BHP Billiton, propietaria mayoritaria de Minera Escondida, reportó utilidades de 3.240 millones de dólares durante el segundo semestre de 2016, ocho veces más que el año 2015. A pesar de ello, ofrece cero reajuste en la negociación colectiva, lo que rendunda en una huelga que ya cumple 13 días. ¿Se entiende por qué todo Chile debe exigir la renacionalización del cobre?
BHP Billiton, propietaria mayoritaria de Minera Escondida, reportó utilidades de 3.240 millones de dólares durante el segundo semestre de 2016, ocho veces más que el año 2015. A pesar de ello, ofrece cero reajuste en la negociación colectiva, lo que rendunda en una huelga que ya cumple 13 días. ¿Se entiende por qué es necesario redoblar la exigencia de rescatar el cobre para Chile?
La cifra fue de US$ 3.240 millones. Para el mismo periodo de 2015 las utilidades fueron de US$ 412 millones.
A pesar de ello, niega el reajuste salarial de 7% y el bono de 25 millones de pesos, exigido por los trabajadores. En cambio, BHP Billiton recompensó a sus accionistas con un alza en el dividendo mayor que lo previsto, lo que revela una confianza cada vez mayor en medio de un rebote en los precios de las materias primas.
La firma declaró un dividendo de 40 centavos para el primer semestre, frente a los 16 centavos del mismo lapso del año previo.
Respecto a la movilización, la compañía aseguró que aún es incalculable el perjuicio económico de la huelga en la minera y que aquello les obligará a recalcular la producción de cobre prevista para el presente año.
La empresa, además, informó que busca volver a sentarse en la mesa con los trabajadores tras el fracaso que tuvo ayer lunes la primera cita entre las partes, con las conversaciones hoy en punto muerto y sin reuniones agendadas.
El vocero del sindicato de trabajadores de Minera Escondida, Carlos Allendes, denunció que tras estos resultados financieros «no es una cuestión de números, aquí lucas hay».
El dirigente añadió que «aquí hay una cuestión postural, de postura, de ser duros. Bueno, ellos tendrán que asumir su responsabilidad y ellos tendrán que responder por el daño que le produzcan al país también».
«Si nosotros llegamos a las instancias de negociación, hemos hecho todo lo que nos han pedido para poder abrir las puertas de negociación, hemos hecho todo, absolutamente todo y todos son testigos de que hemos hecho todo lo que se nos ha pedido, pero lamentablemente cuando llegamos a estas mesas ratifican que ellos están en esa posición dura», recalcó.
Allendes insistió que «no es una cuestión de números, porque ni siquiera hemos llegado a los números».
La negociación es seguida de cerca por la industria minera, pues se vienen este año negociaciones importantes en cuatro empresas privadas al menos, incluida Collahuasi, la segunda privada más grande.
Desde la Federación Minera de Chile, que agrupa a los sindicatos de la gran minería privada, acusaron a las empresas de querer sentar un precedente de cara a la entrada en vigencia de la reforma laboral.
El presidente de la FM, Gustavo Tapia, afirmó:
«Pareciera una negociación con el sector en general y justamente considerando las negociaciones que se vienen. Ya está pronta la negociación de Zaldívar, viene Collahuasi y lo que está ocurriendo en Escondida nos hace un poco replantearnos, por ejemplo, un punto elemental de la nueva reforma, más allá de que guste o no guste, la mantención del piso. Es una protección a lo que ya fue conseguido».
Mientras que el cobre, por segunda jornada consecutiva, subió el valor y se transó en US$ 2,74 centavos la libra.
Sindicato prevé escenario de largo aliento
Este jueves se cumplen dos semanas desde que comenzó la huelga de los trabajadores de Minera Escondida. El único acercamiento concreto que hubo en estos días fracasó ayer, luego de que ambas partes aceptaran una mediación de la Dirección Trabajo. Pero no llegaron a nada.
«Continuamos nuestro proceso», afirmó Carlos Allendes, vocero de los trabajadores.
«Nosotros estamos tranquilos. La primea meta son los 30 días, que ahí vienen realmente los problemas, porque vienen los ‘descuelgues’, según indica la ley, pero hay un alineamiento general», agregó.
Tanto la empresa como los trabajadores alegan que la razón de esta paralización es la postura intransigente que tiene el otro para negociar. En esa línea, Allendes afirmó:
«La solución es fácil (…) si la empresa se ajusta a lo que ya está. Esto da para largo. Dependerá del dinero que ellos quieran hacerle perder a este país, porque no es un problema sólo de Minera Escondida con sus trabajadores, también es un problema de país».
En cuanto a las denuncias que ha hecho la compañía de los hechos de violencia registrados a las afueras de las faenas, los trabajadores lo desmienten:
«A nivel país pareciera ser que todos los movimientos sindicales cuando los trabajadores se manifiestan en nos acusan de vándalos y la verdad es que lo único que se logra es distraer a la opinión pública del real problema que tiene estas empresa».