Este medio ha sostenido de modo invariable, que las las encuestadoras Cadem y Adimark son agentes de Piñera. Resulta que en ambas, Piñera aparece liderando las intenciones de voto hasta cuando tuvo que admitir que eran verdaderas sus inversiones en Exalmar y Dominga, por más que le haya echado la culpa al PC.
Luego de varios días de demora apareció esta semana, Adimark, la empresa dirigida por Roberto Méndez, hombre de reconocidas ideas de derecha y quien fuera asesor y muy cercano a Sebastián Piñera en su primer gobierno.
«El atraso tiene que ver con que febrero es un mes complejo, mucha gente está de vacaciones y es un mes más corto, con tres días menos, y simplemente nos retrasamos en el trabajo de campo», señaló Méndez muy orondo, argumento que ningún profesional serio de las ciencias sociales podría tomar en serio.
Lo cierto es que «el trabajo de campo» de Adimark, de acuerdo a la misma ficha de la encuesta, no alcanza a medir el impacto del caso de la minera Dominga, donde la familia y el propio Piñera tenían acciones pues solo llega hasta el 28 de febrero, y el caso explotó el 27.
¿Y Cadem? Tampoco alcanzó a medir el efecto que produce esta nueva denuncia de corrupción y que tiene inculpado a Sebastián Piñera, por segunda vez ante el 4° Juzgado de Garantía de Santiago.
Igualmente su trabajo de campo (aunque más parece de patio, por lo chico) también alcanzó hasta el 28, según su ficha en su página web.
Como se recordará, Cadem es la empresa más reciente en el mercado de la cosa pública (2014), y es dirigida por Roberto Izikson, hombre de confianza de Sebastián Piñera durante su gobierno y quien era el encargado de las encuestas desde el «segundo piso» de La Moneda.
Ahí trabajó directamente con el mejor amigo de Piñera, el ex preso por cohecho y sobornos, «el Choclo» Délano. Del gobierno pasó a Cadem y sigue apoyando a su jefe, a quien por redes sociales ha declarado su fidelidad.
Así lo expresó en Twitter: «Presidente Piñera: ‘la soberanía chilena no se negocia’. Qué sólido. Qué orgullo de Presidente tenemos».
La Cadem es derechamente un arma política del comando de Piñera y de los sectores más ultra derechistas del país. No se conocen sus bases de datos, su técnica y su metodología.
«Está enteramente manejada a gusto del candidato de la derecha….si éste le da una orden a Izikson de por cuánto quiere aparecer ganando a Guillier, el director de la Cadem pondrá esa cifra» señala un senador de Chile Vamos.
Lo particular de estas encuestas es que nadie alega si no las hacen, si las suspenden, o si las postergan (como ocurrió con la última Adimark).
Lo grave es que algunos medios supuestamente serios como Canal 13 usen la Cadem como encuesta cuyos resultados son fidedignos y que son entregados antes a esa televisora que a otros medios.
Lo otro particular es que personeros de la Nueva Mayoria hagan sesudos análisis de estas encuestas sin reprochar su falta de profesionalismo…y caen en su propia trampa, al comentar los números.
Y todos (incluida la derecha) saben que la Cadem es una encuestadora trucha y sin ninguna independencia.
Piñera: encuestas lo apoyan en su peores semanas
A pesar de tener que salir a aclarar su supuesta intervención para favorecer desde La Moneda a los negocios de su «family office», a los votantes parece importarle poco sus conflictos de interés y lo refleja en los sondeos que le dan el primer lugar en la intención de voto.
Poco importó el escándalo del caso Bancard y el de la minera Dominga en la carrera presidencial. La última encuesta Adimark reveló que a pesar de los casos que tienen bajo investigación judicial al expresidente Sebastián Piñera, el líder de la derecha sigue liderando la intención de voto para las elecciones de fin de año.
El sondeo terminó de recoger información el 28 de febrero, es decir, el caso de Dominga quedó fuera de consideración al momento de la encuesta, sin embargo, que Bancard -caso en que declarará en calidad de imputado- no haya tenido efecto en la aprobación de Piñera (la que subió dos puntos) demuestra que para el votante no hace diferencia los nexos del expresidente con sus negocios mientras estaba en La Moneda.
Si la tendencia se convierte en constante, podría significar que a final de año Chile tenga a su primer presidente con una investigación de fiscalía en sus hombros.
«Nada nuevo» sobre Piñera
Sobre el tema, el presidente de Adimark, Roberto Méndez, dijo a CNN que «son temas que no vienen a revelar nada nuevo. Si es más de lo mismo, tengo la impresión de que no va a causar un efecto importante».
De todos modos, Méndez afirma que Piñera no es inmune y que las sombras entre sus negocios y la actividad política «es un tema que va a estar presente toda la campaña». Aun así, «no lo ha afectado significativamente», acotó.
Formalización, factor de cambio
La derecha no da su brazo a torcer y a pesar del escenario adverso, se niega a cambiar de candidato, rechazando al resto de los precandidatos como un posible «plan b», aunque esto también se sustenta en su bajo rendimiento en las encuestas.
Para el analista político Max Colodro, «lo que sí puede cambiar la situación de Sebastián Piñera es que efectivamente termine formalizado en una de las aristas que están hoy en curso, investigándose, y eventualmente algunas de las que se abran más adelante, que creo que eso es algo que inevitablemente va a ocurrir».
«Dado los antecedentes que se están conociendo y dada la espiral de información que está apareciendo y el saber que Sebastián Piñera tiene una cantidad de intereses y de inversiones… La opinión pública hoy tiene una sensibilidad distinta para estos temas, distinta a la que había en 2009», expresó.
Fuente: Cambio 21
http://www.cambio21.cl/cambio21/site/artic/20170306/pags/20170306205642.html