Por Tiffany Cataldo/ (*)
El miércoles 17 de septiembre las costas de las comunas de Quintero y Puchuncaví de la Región de Valparaíso volvieron a hacer noticia producto de una nueva emergencia medioambiental. En esta ocasión, el accidente de la embarcación LR Mimosa que transportaba crudo de petróleo para la refinería ENAP, que generó un derrame de alrededor de 2 mil a 3 mil litros del combustible, según constató la Armada de Chile.
Las comunas de Quintero y Puchuncavi expuestas por años a un constante deterioro ambiental producto de las emisiones de grandes concentraciones de material contaminante por parte de la División Ventanas de Codelco y la refinería de ENAP, consecuencias no deseadas del desarrollo que afectan el entorno natural.
La instalación de diversas industrias y la desregulación en las emisiones contaminantes convierten a la Bahía de Ventanas en una zona saturada, una realidad que impacta negativamente a la biodiversidad y pone en riesgo la continuidad de la pesca artesanal en esta zona frente a la ausencia de recursos marinos producto del daño ocasionado al ecosistema.
Esta situación nos obliga a problematizar la forma en que las autoridades entienden el desarrollo económico-energético y su relación con el cuidado del medioambiente. Escindir ambas dimensiones incrementará las asincronías entre el fortalecimiento de una matriz energética para las grandes industrias y las miles de familias que subsisten gracias a la extracción de recursos naturales en escala artesanal.
Los conflictos que evidencian la zona saturada en la bahía de Ventanas no constituyen una realidad aislada, muy por el contrario, responde a una lógica generalizada en las políticas de desarrollo energético que superan los límites geográficos de nuestro país. En ese sentido, el deterioro medioambiental se sostiene gracias a las prioridades que fijan los Estados en post del desarrollo de sus economías, privilegiando las grandes cifras macroeconómicas y los intereses de los grandes inversionistas que se contraponen al bienestar común.
Poner al ser humano como una especie más que convive en el entorno natural y extrae sus riquezas a través de actividades económicas particulares -como la pesca artesanal-, significa un paso fundamental para construir un dialogo necesario entre el desarrollo económico y los equilibrios medio ambientales.
Muy lejos aún de este dialogo para avanzar en sustentabilidad y renovación de recursos naturales, el Estado ha hecho vista gorda en materia de regulación, privilegiando los intereses de unos pocos. El progresivo deterioro del medio ambiente es otro aspecto más en donde lo privado se ha privilegiado por sobre lo público, generando una regulación permisiva y poco exacta.
La fragilidad del estado en materia de institucionalidad medio ambiental, es un problema de primer orden que debe asumir con carácter de urgencia el gobierno. Regular al sector privado es una prioridad, fortalecer las instituciones responsables de realizar el seguimiento y la fiscalización. Además de innovar e invertir en tecnologías que nos permitan desarrollar energías sustentables e incorporar la participación ciudadana de forma vinculante. Todas estas medidas son fundamentales para avanzar paulatinamente en soluciones reales.
Finalmente las empresas o sector privado deben asumir un rol responsable con el entorno natural y social que intervine, cuestión que toma mayor relevancia frente al reciente accidente en las costas de la comuna de Quintero y Puchuncaví. El derrame de petróleo sin duda afectará la flora y fauna de la costa de la Región de Valparaíso, principalmente a los recursos bentónicos y pelágicos de la zona, particularmente a los peces de importancia económica.
Los pescadores artesanales ya han sido postergados por la industria en diversos aspectos, hoy ENAP como empresa responsable no sólo debe indemnizar por las pérdidas provocadas, sino que además realizar un manejo que permita mejorar el desastre ambiental producido por el derrame de hidrocarburos en una zona ya saturada.
El gran desarrollo energético no debe generarse a costa del bienestar de todos los ciudadanos. Por lo mismo, es responsabilidad del privado responder frente a las externalidades negativas que generan la rentabilidad y la destrucción del ecosistema de todos los chilenos.
(*) Biología Marina UV. Programa Institucionalidad Ambiental ICAL.
Fuente: ICAL
Derrame en Quintero está provocando «un daño ambiental grave»
El ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier, aseguró que el derramé de 3.000 litros de petróleo en las costas de Quintero está provocando un daño ambiental grave.
En entrevista con El Diario de Cooperativa, la autoridad señaló que «independiente de la cantidad de petróleo derramado, lo que nosotros creemos es que el accidente está generando un daño ambiental grave con efectos sobre la columna de agua, los sedimentos».
Un daño que también afecta «los recursos bentónicos que están en el sector, hay varias áreas de manejo de los pescadores artesanales».
El ministro explicó que siempre un derrame de petróleo o hidrocarburos genera «impactos severos, importantes», por lo tanto, «lo que se está haciendo es retirar toda la arena contaminada».
«La empresa Enap ha contratado a la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad de Valparaíso para poder hacer una cuantificación del impacto también en los recursos bentónicos que están presentes en el sector», detalló.
Badenier aseguró que lo importante es que «estamos en la fase de contención de la emergencia, de poder limpiar, de recoger antecedentes para poder posteriormente emprender las acciones administrativa y eventualmente judiciales que los servicios estimen».
La autoridad además adelantó que, de acuerdo a las conversaciones con la Dirección General del Territorio Marítimo y Marina Mercante, en tres días debería estar contenido el petróleo visible.
subir Acciones legales
Al titular de Medio Ambiente informó que «se está elaborando una investigación para poder verificar si se encuentra involucrado algún proyecto que tenga una resolución de calificación medioambiental».
«Si así lo es, se levantarán los cargos y sanciones respectivas», aseguró.
Por otra parte, la Subsecretaría de Pesca también anunció acciones legales «en orden al cumplimiento a la Ley General de Pesca y Acuicultura y obviamente va depender de los antecedentes que hoy día se están levantando», afirmó.
subir Molestia de pescadores
La autoridad se refirió a las protestas que han realizado los pescadores afectados por el derrame de petróleo, manifestaciones que en la tarde de ayer bloquearon la ruta F 30 E.
El ministro reconoció que «hay una molesta bien profunda en los pescadores», pero aseguró que desde hace más de dos meses que vienen trabajando con ellos como Ministerio, ya que «obviamente en el sector hay un impacto ambiental acumulado por la actividad industrial que está ahí presente desde hace muchos años».
Por esto, se instauró una mesa de diálogo con los actores involucrados para buscar soluciones.