Los privilegios de la «familia» militar no se reducen sólo a un sistema previsional que paga pensiones hasta tres veces superiores a las del sistema privado de las AFP’s. Dicha «familia» dispone además de una cadena de 33 hoteles, clubes, centros recreacionales, campings y cabañas, para disfrutar vacaciones y tiempo libre sin juntarse con la chusma civil, a precios muy económicos, dotados de grandes comodidades y convenientemente segregados en instalaciones para oficiales, suboficiales y cuadro permanente.
El problema es que esas vacaciones las pagan en parte los chilenos, con sus impuestos, y también el «sueldo de Chile» con el impuesto del 10% a las ventas de Codelco, más conocido como Ley Reservada del Cobre.
Y eso que sólo se trata del Ejército.
Continúan los escándalos en el Ejército: Conózca la “cadena hotelera” 11 de septiembre
Por Mario López M.
¿Sabía usted que el hotel de los militares de calle Providencia casi esquina de Manuel Montt en la comuna de Providencia se llama Hotel Militar 11 de septiembre? Le apuesto que no. Pero de seguro tampoco sabía que esa institución armada administra una de las cadenas hoteleras más grandes del país a través del tan cuestionado Comando de Bienestar del Ejército, a la que entre otras tareas, le corresponde entregar “prestaciones que contribuyan al mejoramiento de la calidad de vida del personal y su grupo familiar”.
La referida repartición del Ejército, tiene a su cargo las “soluciones habitacionales, recreacionales y asistenciales” para su personal, a lo largo de todo el país. Ofrece préstamos para viviendas, viviendas fiscales, residencias universitarias, casas de acogida, centros recreacionales, jardines infantiles y salas Cuma, entre otras tantas operaciones propias de la empresa privada. “Proporciona prestaciones habitacionales armónicas y continuas que satisfagan en forma equitativa y oportuna las necesidades de viviendas del personal de la Institución y sus familiares, de acuerdo con los objetivos y políticas Institucionales, aplicando procedimientos que permitan administrar en forma eficiente el patrimonio habitacional del Ejército”, indican en la página web de esa repartición.
La misión en materia de centros recreacionales, turísticos y hoteles, es la de “entregar alternativas de descanso, recreación y distracción al personal de la Institución y su grupo familiar, en instalaciones ubicadas en distintos puntos del país.
Estas instalaciones, están especialmente diseñadas para este efecto, donde pueden encontrar esparcimiento y recreación en cualquier época del año y convenientes condiciones económicas”, en algunas de los 30 alternativas que ofrece. Total cuentan con más de $ 400 mil millones orientados a gastos de personal y 700 millones reservados para el bienestar social, con dichos fondos se mantienen los centros recreacionales a lo largo del país.
La lista es larga y no incluye otras dependencias:
Instalaciones r4ecreacionales para oficiales y escalafones profesionales
– Club Militar de Chile, R.M.
– Club Militar de Campo “Peñalolén”, R.M.
– Hotel Militar “Granaderos”. I Región
– Hotel Militar “11 de Septiembre”, R.M.
– Hotel Militar “Kon-Tiki”, IV Región.
– Hotel Militar “Coraceros”, V Región.
– Hotel Militar Marina “Punta verde”, VI Región.
– Hotel Militar “Chacabuco”, VIII Región.
– Centro Recreacional “Farellones”, R.M.
– Club “San Pedro”, VIII Región.
– Hotel Militar “El Refugio”, XI Región.
– Hotel Militar “General Ramón Cañas Montalva”, XII Región.
– Club Militar de Oficiales de Punta Arenas, XII Región.
– Casa de Huéspedes de Oficiales de Punta Arenas, XII Región.
Instalaciones recreacionales para cuadro permanente y escalafones técnicos y administrativos
– Hotel Militar “Italia”, El Quisco, V Región.
– Centro Recreacional “El Peral”, El Tabo, V Región.
– Centro Recreacional “Quintay”, Quintay, V Región.
– Centro recreacional “Quilimarí”, Pichidangui, IV Región.
– Club Militar de Suboficiales del Ejército, Santiago, R.M.
– Casa de Huéspedes de Suboficiales, Santiago, R.M.
– Club de Campo de Suboficiales de Arica, I Región.
– Centro Recreacional “Huayquique” , Iquique, I Región.
– Centro Recreacional “Playa Blanca”, Coronel, VIII Región.
– Hotel Militar «Cochrane»
– Club Militar de Suboficiales “Río Los Ciervos”, Punta Arenas, XII Región.
Instalaciones recreacionales comunes
– Hotel Militar “Termas de Colina”, R.M.
– Hotel Militar “Huayacán”, R.M.
– Cabañas de “Hornitos”, II Región.
– Centro Recreacional “Calderilla”, Caldera, III Región.
.- Hostería Militar Cazadores, Valdivia
Instalaciones recreacionales para soldados de tropa profesional
– Centro Recreacional “Huayquique” , Iquique, I Región.
– Cabañas “El Loa”, Antofagasta.
– Centro Recrecional «Quintay»
Falta de control total
La seguidilla de desfalcos con grave perjuicio fiscal, descubiertos en el último tiempo y cuya data y monto es imposible por ahora determinar en todas las aristas que tienen en el ojo del huracán al Ejército, tienen un solo elemento común, la falta absoluta de control. Para el senador y exministro de Defensa durante el periodo Piñera, el RN Andrés Allamand, “Ninguna democracia sólida margina al Congreso del debate sobre el financiamiento de las FFAA, pero todas asumen que éste tiene rasgos especiales que deben cautelarse”. Allamand es uno de los ministros cuyo periodo correspondió justamente a los fraudes conocidos como Milicogate.
Para Allamand, “desde el gobierno anterior hay una sólida base para un acuerdo transversal en la materia”. Por su parte la Bancada de la Democracia Cristiana calificó como “gravísima” las denunciad de fraudes en el Ejército. En tal sentido el propio jefe de bancada DC, Ricardo Rincón solicitó reunión con Fiscal Nacional, Jorge Abbott y con el propio Comandante en Jefe del Ejército, Humberto Oviedo para analizar “no sólo el caso Milicogate, sino las preguntas que hasta el momento no tienen respuesta en materia de Ley Reservada del Cobre, como por ejemplo, dónde están los recursos; y esta nueva investigación por fraude al fisco en relación al desminado”.
Para el parlamentario DC, “la situación en el Ejército no da para más y es lamentable que con tal cantidad de situaciones irregulares, con ribetes claros de ilícitos penales, se empieza a contaminar un buena institución del país como es el Ejército, porque son demasiadas irregularidades y en distintas esferas (…) Y lo más importante, que lo he dicho hasta el cansancio, que hagamos transparencia en lo que dice relación con la ley reservada del cobre. Hoy día son casi US $5.000 millones; sólo el administrar una mesa de dinero con estos montos, para los intereses que legítimamente debe captar el estado a través de esos recursos, puede implicar, si ahí hubiere irregularidades, mucha más plata que todos los desfalcos que estamos conociendo”, señaló.
“Por lo tanto –señala Rincón-, urge que de una vez por todos, que se termine con la ley reservada del cobre y que además los fondos que están ahí dejen de ser administrados para los fines de la defensa y tengan un sistema de control real, de más de un control y de una transparencia total respecto de los intereses que esos fondos captan y que significan hoy día una autogeneración de mayores recursos, además de los que les provee Codelco con el 10 % de las ventas.”
Por su parte el también diputado DC Fuad Chahin aseguró que “El cobre ya no es el sueldo de Chile, pues durante este año, el 95% de las ganancias de Codelco han ido a una institución que no da garantías de un buen manejo de esos recursos”.
Fuente: Cambio 21