Tras un exhaustivo trabajo de recolección de barro y material particulado luego de los aluviones que afectaron a diversos sectores de la región de Atacama, el Colegio Médico concluyó que existe la presencia de metales pesados peligrosos para la salud si se respiran de manera prolongada. El toxicólogo del Colegio Médico, Andrei Tchernitchin, explicó que al respirar los metales pesados se afectan las vías respiratorias y el sistema estomacal. Además, el especialista agregó que las personas están expuestas a arsénico, plomo y manganeso lo que podría provocarles la muerte en el futuro.
El estudio realizado por la entidad de salud se realizó en los valles de Copiapó y Chañaral al barro sedimentado y al material particulado que se produce con el tránsito de personas y vehículos que posteriormente es respirado por los atacameños.
Tchernitchin agregó que los niveles encontrados representan «un riesgo que hay que tener en consideración».
Respecto al accionar del Gobierno, recalcó que es necesario «dar a conocer la verdad», ya que cuando la gente tiene conocimiento sobre los riesgos «puede protegerse mejor».
«En los adultos, la mortalidad por cáncer no va a aumentar en forma significativa (…), pero la exposición de los niños sí es muy grave», agregó.
Ministerio de Salud
Después de los pasados eventos climáticos y aluvionales vividos en el Norte del País y ante la inquietud de la población tras el riesgo que representa el lodo, el Ministerio de Salud realizó un muestreo de los suelos con la finalidad de establecer principalmente los niveles de arsénico, plomo, cromo, cadmio, estaño, zinc y vanadio.
La Ministra de Salud, Carmen Castillo, reconoció que hay sectores donde se evidenció una presencia mayor de metales pesados, pero que se debe al escurrimiento de “relaves abandonados”.
Dado que en el país no existe una normativa exclusiva para suelos contaminados, Minsal trabajó en conjunto con el Centro de información Toxicológica de la Pontificia Universidad Católica de Chile (CITUC), con el fin de definir los valores de intervención para algunos metales de interés sanitario.
Dichos “valores de intervención” definen el valor máximo permitido de un metal en el suelo, con la finalidad de generar un valor protector a la población frente a la exposición de mediano plazo (desde 15 días hasta 1 año).
Sobre estos valores, la ministra Castillo afirmó: “Los valores respecto a plomo, arsénico, cadmio y distintos minerales fueron bajo una media” e indicó que para la tranquilidad de la población se continuarán con las investigaciones y se están instalando viviendas de emergencia en sectores protegidos donde no existe exceso de algún mineral.