Japón ha entrado en recesión. La tercera economía mundial ha visto descender su PIB por segundo trimestre consecutivo. Las últimas cifras, correspondientes al trimestre julio-septiembre, muestran que la economía del país asiático volvió a contraerse en un 0,5% luego que en el trimestre anterior , abril junio, lo hiciera en 1,9% Los observadores estiman que esta contracción se debe en parte al incremento impositivo destinado a reducir la deuda pública. Por eso el primer ministro Shinzo Abe señaló que el alza de impuestos prevista para octubre de 2015, se aplazará por 18 meses.
En abril pasado el Iva había subido del 5% al 8% y en octubre del año venidero debería haberse alzado al 10%, lo que ahora no ocurrirá hasta abril de 2017.Todo parece indicar, sin embargo, que esta recesión – la cuarta desde 2008 – no durará mucho más. Los indicadores mensuales sobre la confianza empresarial, la inversión o el comercio exterior muestran una leve mejoría.
Hoy se conoció que el país registró un superávit de la balanza por cuenta corriente por cuarto mes consecutivo gracias al mayor rendimiento de las inversiones en el extranjero por la depreciación del yen. La balanza comercial siguió registrando un déficit a pesar de que las exportaciones crecieron un 11,2 por ciento interanual.