La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, rechazó este jueves las acciones emprendidas por un sector de ese país en contra del nombramiento de Luiz Inácio Lula da Silva como ministro de Casa Civil y aseguró que «así comienzan los golpes de Estado». Siguiendo una línea de provocaciones, un juez suspendió de forma cautelar el nombramiento de Lula como ministro.
Este miércoles, tras confirmarse que el exmandatario brasileño pasaría a formar parte del gabinete ministerial de Rousseff, varias personas se concentraron frente al Palacio de Planalto para rechazar esta acción y exigir a Lula su renuncia al cargo.
«Las dificultades a menudo tienden a crear oportunidades. Las circunstancias actuales me dan la magnífica oportunidad de traer al Gobierno al mayor líder político de este país», dijo la dignataria durante el acto de toma de posesión de los nuevos ministros de Brasil.
Respecto a esto, aseguró que Lula está en el lugar indicado debido a su gran convicción para trabajar en beneficio del pueblo brasileño.
Rousseff manifestó su absoluto repudio a la divulgación de los audios de una conversación entre la presidenta Rousseff y su antecesor, acción que fue autorizada por el juez Sergio Moro, quien lleva la investigación sobre el caso de corrupción en Petrobras.
De igual manera, calificó de ilegal el hecho de que se haya grabado y difundido su conversación con Lula y destacó que al incumplirse las leyes y violar las garantías constitucionales del Ejecutivo, se atenta contra el pueblo, porque «si hacen esto con la propia presidencia, ¿qué harán entonces con las prerrogativas de los ciudadanos?».
En el audio, con fecha del miércoles 16 de marzo de 2016, se escucha a Rousseff cuando informa a Lula sobre un documento que legaliza su cargo, información que fue desvirtuada por sus detractores.
Con relación a esto, la dignataria explicó que la única intención de ese papel era tenerlo suscrito por si el exmandatario no podía acudir a la ceremonia de posesión, por un problema de salud que sufre su esposa.
La mandataria resaltó que se iniciará una investigación para determinar quien autorizó la grabación, con qué intenciones lo hizo y por qué se divulgó un audio que no tiene nada que levante sospechas.
Aseguró que la divulgación de esas grabaciones no es más que un intento de convulsionar a la sociedad brasileña con métodos oscuros que «viola los principios y garantías constitucionales, los derechos de los ciudadanos y abre precedentes gravísimos. Los golpes comienzan así».
Rousseff reiteró su llamado a un diálogo político entre quienes buscan el bien para Brasil, a fin de superar los odios y la actuación de los que no están del lado de la verdad.
«No tendrán fuerza política para provocar el caos y la convulsión social (…) La gritería de los golpistas no me va a sacar del Gobierno, no va a poner a nuestro pueblo de rodillas», añadió.
Desde hace varios meses la Fiscalía de Brasil respalda procesos judiciales para evitar que Lula da Silva presente su candidatura en las próximas elecciones presidenciales de 2018.
Entre los ataques contra el líder del PT, se encuentra una detención arbitraria por parte de la Policía Federal para que él mismo fuera interrogado por el caso de corrupción de Petrobas, sin pruebas contundentes en su contra.
Por otra parte, la Justicia Federal de Brasilia determinó este jueves la suspensión del acto de nombramiento del ex presidente Lula, el cual consideró nulo por entender que hubo crisis de responsabilidad. El gobierno dijo que apelará la decisión.
Juez suspende de forma cautelar el nombramiento de Lula como ministro
Un juez federal de Brasil suspendió el nombramiento del expresidente brasileño Lula da Silva como ministro del gobierno de Dilma Rousseff.
El juez Itagiba Catta Preta Neto basó su decisión en el supuesto «riesgo de daño al libre ejercicio del poder judicial, de la actuación de la policía y del Ministerio Público» que implica que Lula sea ministro de la Casa Civil, lo que en otros países se conoce como jefe de gabinete o ministro de la Presidencia.
Al tomar este jueves posesión como ministro, Lula quedaba aforado al Supremo Tribunal Federal, único competente para investigar y juzgar a miembros del gobierno.
Desde Brasil se informó que la decisión del juez es una medida cautelar con efecto inmediato, que puede ser recurrida. Partidarios del expresidente Lula anunciaron que la recurrirán.
La resolución responde a una demanda presentada por partidos de oposición basándose en las causas abiertas a Lula por enriquecimiento ilícito, blanqueo de dinero y falsificación de documentos.
El juez considera también que el nombrambiento supone una «intervención directa» de la presidenta en asuntos del poder judicial «con traslado de la competencia».
«Y este sería el motivo único o principal de la actuación de la mandataria, alterar la competencia constitucionalmente atribuida a los órganos del Poder Judicial», señala la resolución.
«Al menos de forma hipotética, puede indicar el cometimiento o intento de delito de responsabilidad».
Grabación
Este mismo jueves salió a la luz una grabación de una conversación entre Lula y Dilma que supuestamente prueba que el expresidente fue nombrado ministro para dificultar que fuera arrestado por el caso de corrupción por el que está siendo investigado.
La conversación, publicada por el juez Moro, Rousseff avisa a Lula de que le había enviado el documento de su designación como ministro para usarlo «en caso de necesidad».
El diálogo tuvo lugar el miércoles, el mismo día en que el expresidente aceptó ser ministro.
La conversación entre Rousseff y Lula:
-Rousseff: Hola.
-Lula: Hola.
-Rousseff: Lula, déjame decirte una cosa.
-Lula: Dime, querida.
-Rousseff: Lo siguiente, estoy mandando a «Bessias» (sic) junto con el papel para que lo tengamos y solo úsalo en caso de necesidad, que es el acta de investidura.
-Lula: Ah, está bien, está bien.
-Rousseff: Solo eso, espéralo ahí que está en camino.
-Lula: Está bien. Estoy aquí. Lo espero.
-Rousseff: ¿Vale? Chao.
-Lula: Chao querida.
«Repudio total»
La mandataria aprovechó el acto de posesión de Lula para expresar su «repudio total e integral» a la divulgación de la conversación.
Rousseff además dijo que se tanto la grabación como la difusión eran algo «ilegal» y adelantó una investigación sobre el asunto.
La presidenta explicó que en la conversación se refería a la posibilidad de que Lula no pudiera acudir a tomar posesión en Brasilia por la enfermedad de su esposa.
Para Rousseff, la divulgación de las grabaciones buscan crear un clima de conflicto social en el país. «Los golpes comienzan así», sentenció.