Tras 74 días de corte de ruta el pueblo de Caimanes desalojó pacíficamente la ruta privada que une con Minera Los Pelambres. El objetivo era hacer cumplir el fallo que en octubre emitió la Corte Suprema dándole la razón a la comunidad y donde obliga a la minera de Luksic a devolver el agua del estero El Pupío a sus cauces naturales. Sin embargo, en vez de ordenar el cumplimiento del fallo, el gobierno ordenó el desalojo. Hoy Caimanes como nunca, tiene la presencia de Carabineros que andan vestidos con todos sus trajes para reprimir a la gente.
Carabineros de Chile llegó el viernes 6 de febrero a desalojar el corte de ruta que Caimanes sostenía por más de tres meses en la zona andina de la comuna de Los Vilos, Provincia del Choapa en la región de Coquimbo. Sin embargo, “ahí no quisimos abandonar la toma porque Fuerzas Especiales no tenía ninguna orden (de desalojo), ni ellos mismos sabían quién los había mandado”, recuerda Juan Olivares, Vicepresidente del Comité de Defensa del Valle del Pupío.
La decisión fue quedarse para aclarar quién enviaba la orden de desalojar. Pero la misma fuerza pública había cortado el camino al pueblo evitando así que pudieran abastecerse. Así pasaron dos días, hasta que a las ocho de la mañana del 8 de febrero llegaron con la orden de desalojo, ante lo que decidimos “salir pacíficamente porque habían muchos niños chicos y personas de mucha edad”, cuenta el dirigente a Semillas de Agua.
La orden de desalojo había sido emitida desde Minera Los Pelambres quien se dirigió directamente a Carabineros, no a Fiscalía o a la Gobernación, sino que fue “directamente desde la Gerencia de Asuntos Públicos de Minera Los Pelambres a Carabineros, esa fue una. La otra pasó directamente del Ministerio del Interior y fue firmada por el Gobernador Alex Patricio Trigo”, explica Olivares, quien agrega que “sentimos vergüenza del tipo de gobierno que tenemos y darnos cuenta que utilizan a Carabineros a hacer el trabajo sucio… sentimos una vergüenza tremenda de la calidad de gobierno que tenemos ahora”, espeta.
Es más, el dirigente describe que hoy día la oficina de Asuntos Públicos de Minera Los Pelambres en Caimanes está siendo resguardada por Carabineros “y todo lo que tiene que ver con el capitalismo lo está resguardando Carabineros. Y vinieron de Salamanca, de Illapel y de Los Vilos a reprimir a la comunidad para que no se movilice y protegiendo al señor Luksic”, dice Olivares quien agrega que hace 20 años que están pidiendo un retén de Carabineros para el pueblo y siempre han argumentado que era una comunidad muy chica, incluso si ocurría algún evento “no tenían ni bencina para venir a Caimanes, pero hoy en día han dejado Illapel, Salamanca y Los Vilos y están aquí vigilando, como si fuera un segundo Golpe de Estado… Carabineros anda vestido con todo sus trajes para reprimir a la gente”, narra el dirigente.
Tanto así que no han pasado ni 24 horas y “ya nuestro pueblo de Caimanes está siendo invadido por la gente de la minera instalándose como un campamento minero, no respetando a nuestro pueblo… es que nosotros no queremos en nuestro pueblo, que estamos con escasez de agua, vengan a instalarse un campamento minero por cuatro o cinco personas que están lucrando con sus hoteles”, expresa Olivares.
El fallo inapelable
Minera Los Pelambres fue inaugurada a finales de 1999 con la presencia del entonces candidato presidencial Ricardo Lagos Escobar, quien puso la primera piedra del proyecto. Tras diez años de uso del tranque de relaves Los Quillayes, éste había cumplido su cuota y, sumado a las políticas de expansión de la minera, necesitaban construir otro para seguir destruyendo el valle y produciendo minerales, principalmente cobre.
Así fue como en un terreno agrícola llamado El Mauro, tras negociaciones entre particulares, dividiendo a los habitantes de Caimanes, Los Pelambres consiguió obtener ese terreno para montar allí los desechos tóxicos del proceso minero. Se anunciaba la construcción del tranque más grande de Latinoamérica para la minera que hoy día tiene una capacidad de procesamiento de 210 mil toneladas diarias de mineral.
El año 2010, once habitantes de Caimanes y El Mauro, hicieron una huelga de hambre que se extendió durante 81 días hasta el 17 de diciembre (llegaron al final de la movilización ocho de los once por problemas de salud). ¿El motivo? El inminente peligro que este acopio de tóxicos mineros significaba para el pueblo, tanto en contaminación de aguas, como en la posibilidad que el tranque arrase con Caimanes si es que un terremoto mayor a ocho grados se produce en la zona. Tras la manifestación, se creó una mesa de trabajo entre Minera Los Pelambres y los dirigentes que no llegó a nada. Entonces, declararon que “Caimanes sigue en guardia y su lucha es por la dignidad de los pueblos y sus trabajadores, por el derecho al agua y un ambiente limpio de contaminación” (Ver declaración aquí).
Durante años Minera Los Pelambres acusó de asociación ilícita y prevaricación a algunos dirigentes de Caimanes junto a sus abogados en un juicio enredado que se superponía a otro que hoy les ha dado la razón. Fue una estrategia de criminalización para amedrentar para que dejaran la lucha hasta ahí. Sin embargo, tras años consiguieron que la Corte Suprema les diera la razón.
Cuando la Corte Suprema falló fue una alegría tremenda porque habían triunfado, y habían demostrado que los rumores que decían que lo que Caimanes buscaba era plata eran falsos pues “en el fondo el fallo lo dice, que nos tienen que devolver las aguas al Estero el Pupío, cosa que nunca se va a cumplir”, aclara Olivares. Pero algo mucho más importante menciona el dirigente: en los catorce años de lucha “la minera ha perdido y nunca jamás ha ganado un documento y nunca ha podido decir lo contrario de lo que la comunidad ha luchado. Por lo tanto, hace catorce años que el gobierno está protegiendo a la minera”.
Pero con decepción han visto cómo “este desalojo pasó por sobre el derecho que tenemos ganado en la Corte Suprema donde dicen que tienen que paralizar el Tranque El Mauro y devolver las aguas en forma natural al Estero El Pupío, cosa que desde octubre al día de hoy estamos esperando que se cumpla y nosotros en el derecho que nos da la Constitución quisimos hacer presión para que esto se cumpla, pero el gobierno nos manda a desalojar”, explica el dirigente.
Por eso, para el Vicepresidente del Comité de Defensa del Valle del Pupío, uno de los aprendizajes de la manifestación de 74 días que vivieron en el valle andino de la región de Coquimbo es que “nos dimos cuenta que aunque Pinochet está bajo tierra, sigue mandando, tanto a los de izquierda como los de la derecha. Por eso, los pueblos tienen que defenderse solos. Estamos en un total abandono, el pueblo humilde que lucha por vivir no por reprimir, está solo, abandonado. Aquí dependemos solamente de nosotros, y no hay justicia para nosotros”.
Cortando la ruta
En un primer momento, la mayoría del pueblo estaba en la toma. Se hicieron tres turnos para mantenerse en la ruta privada que une Caimanes con Minera Los Pelambres. El agua la compraban haciendo beneficios y bingos y con esa energía se mantenían allí. Pero cuando llegó Fuerzas Especiales de Carabineros y el Gope a desalojar, los dejaron sin alimentos ya que cortaron la ruta entre uno y otro turno por lo que no podían pasar con vehículos ni abastecerse de agua ni comida. “El agua teníamos que llevarla en algún carrito o al hombro, eran ocho kilómetros, y toda la gente de tercera edad, lo más grave de esto es que habían niños que tomaban leche. Esto no era una toma de gente joven, esto era el pueblo que estaba instalado ahí pidiendo justicia por lo que se había ganado”, aclara Olivares.
Y ese es el gran problema que se vive hoy día en las alturas del Choapa que el Tranque de Relaves El Mauro lo impusieron sobre el Estero El Pupío donde nacían las aguas para Caimanes y el valle entero. Hoy día el gobierno dice que el agua no está contaminada, “pero tenemos un fallo que dice que el agua sí está contaminada y hay estudios de la Universidad de Chile, del doctor (Andrei) Tchernitchin que encontró altos niveles de mercurio en el agua y también están los pozos contaminados que es de donde extraemos nuestra agua”. Pero la empresa entrega mensualmente unos análisis de agua a las autoridades locales que son insuficientes ya que no miden todos los metales pesados que encontró el toxicólogo de la Casa de Bello, sin embargo, les sirve para publicitar que el agua está en buen estado.
Que devuelvan las aguas
A fines de octubre, la Corte Suprema estableció un plazo de 30 días a Los Pelambres para presentar un plan para devolver las aguas a su cauce natural al Estero El Pupío, cosa que según un comunicado de la minera ya fue entregado cumpliendo antes del plazo lo dispuesto por la Corte Suprema. Según explican el Plan de Ejecución de Obras fue entregado ante el Tribunal de Los Vilos “para permitir el libre escurrimiento de las aguas del Estero Pupío hacia el poblado de Caimanes, en el contexto de un juicio por obra nueva”.
De acuerdo a la empresa, el “plan incluye reforzar la captación del agua que cae y escurre sobre las quebradas y laderas de la cuenca de El Mauro y su conducción hacia la cuenca del estero El Pupío, a través de un sistema que asegure su mínima pérdida por infiltración o evaporación”.
Sin embargo, para Juan Olivares este plan que presentó la minera es un plan “totalmente falso, porque ellos dicen que van a hacer canales perimetrales y esos canales están construidos de cuando se hizo el Tranque El Mauro, y son para rescatar las aguas lluvias de los cerros si es que llueve. Ahora ellos hablan de un tranque de cola que está a un par de metros que está instalado el tranque de relaves la cual nunca jamás ese tranque de cola ha rescatado agua de las quebradas porque hay una sequía.
Ellos mantienen agua con pozos y nunca se sabe de dónde vienen esas aguas si es de las aguas contaminadas del tranque de relaves de la minera”, y agrega que “como la gente de donde se hacen las denuncias no tienen idea de eso le aceptan cualquier tipo de propuesta… si el problema es que “aquí no hay peritos posibles que digan que la minera puede devolver el agua al sistema natural, porque las aguas naturales están debajo del relave del tranque El Mauro, y eso es lo que nosotros queremos que se paralice el Tranque el Mauro y nos devuelvan las aguas que nos tienen abajo, porque ahí está toda la riqueza del agua, era la última reserva que teníamos aquí en la comuna”.