El Ejecutivo puso suma urgencia a dos proyectos emblemáticos, relativos a reformas a la Constitución y al sistema de pensiones, lo cual saca al pizarrón a la derecha, a dos semanas de la segunda vuelta presidencial.
Se trata del Consejo de Ahorro Colectivo de la Reforma a las Pensiones y de la modificación del capítulo 15 de la Reforma Constitucional que inicia el camino para una nueva Carta Marga.
El propio abanderado de la Fuerza de la Mayoría dijo que le pidió a la Mandataria acelerar la discusión de estos temas.
«Todas estas reformas suponen quórum calificado y por lo tanto le he pedido al Gobierno que le ponga urgencia a dos tareas. Uno es apurar el debate y la definición del mecanismo para la reforma de la Constitución», explicó el senador.
Guillier remarcó que «si eso no prosperara me he comprometido a convocar al Congreso Nacional a que apruebe un llamado a plebiscito para que las chilenas y los chilenos decidamos el mecanismos de construcción de la nueva constitución, son los mecanismos que tenemos y los vamos a usar todos».
Dichas reformas constitucionales apuntan a la creación del Consejo de Ahorro Colectivo -en el marco de la reforma al sistema de pensiones- y la modificación del Capítulo XV de la Carta Fundamental.
La reforma al Capítulo XV se encuentra en la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados y el proyecto que crea el Consejo de Ahorro se encuentra listo para ser votado en la Sala de la Cámara en un plazo de 7 días, que son los que tiene el Gobierno para llevar a cabo las votaciones.
Como es apenas natural, el anuncio descolocó a la dirigencia de Chile Vamos que volvió a acusar intervencionismo electoral, como lo sostuvo el presidente de RN, Cristián Monckeberg:
«El Ejecutivo y la Presidenta Bachelet y el Gobierno a estas alturas no me sorprende de los errores que va cometiendo y la intervención electoral grosera. Como la campaña de Guillier no se sostiene, La Moneda la trata de mantener a como dé lugar. Hoy día ya utiliza las urgencias para sacar adelante proyectos de ley que definitivamente no le interesan al Gobierno, lo que interesa simplemente es levantar banderas, marcar puntos, pero no está preocupado de que salga un buen o un mal proyecto del Congreso».
La verdad es que no se entiende la molestia de estos caballeros, aunque en el fondo, sí.
El lugar natural para procesar los proyectos de ley es el Parlamento.
Y que se le pida al parlamento una definición sobre temas sustantivos, por lo demás muy sentidos por la gente, en vísperas de una definición crucial, es un ejercicio de transparencia democrática.
En consecuencia, lo que realmente incomoda a la derecha es tener que salir al pizarrón para defender la actual Constitución y el sistema privado de pensiones, en tierra derecha de una estrecha definición electoral.
Pero van a tener que hacerlo, nomás.
Y ahí se verá cuántos pares son tres moscas.
