Lo que comenzó como un juicio civil por el cobro de un cheque podría convertirse en un escándalo político de proporciones. Correos electrónicos presentados como prueba involucrarían al ministro de Defensa, Rodrigo Hinzpeter, y a altos mandos del Ejército en irregularidades en las licitaciones para adquirir ropa para la institución castrense, ilícitos que se habrían cometido en connivencia con su primo Javier Hinzpeter Sagre.
“Esta diligencia de citar a declarar al ministro y al comandante en Jefe del Ejército es parte de una querella en contra del señor Hinzpeter Sagre, que es el hijo del señor José Hinzpeter, presidente de la Federación de Tenis”, explica el abogado Sergio Carter, quien representa al ciudadano argentino Aldo Dadea, el querellante en este caso.
Según explica Carter, las licitaciones deportivas han sido la ocupación de su cliente durante los últimos veinte años en Chile. En muchas de ellas participó asociado con Javier Hinzpeter, quien ponía la mitad del capital necesario para postular y ejecutar los proyectos, y también se llevaba la mitad de las ganancias.
En junio del 2012 decidieron postular a una licitación del Instituto Nacional del Deporte para implementar los Juegos Deportivos Escolares en Rancagua. El abogado de Aldo Dadea asegura que éste le entregó un cheque anticipadamente a Javier Hinzpeter por cuarenta millones quinientos mil pesos, calculando que esa sería la mitad de las ganancias que obtendrían por este proyecto. Sin embargo, aunque la licitación no resultó el cheque se intentó cobrar igual, pese a la negativa de su titular.
“Fue en represalia por no querer participar en la licitación de ropa para el Ejército”, afirma el abogado y denuncia que Javier Hinzpeter “le hizo varias veces el ofrecimiento de ropa para el Ejército, que él podía licitarla, que con su primo el ministro no tendría ningún problema”.
“Mi cliente no quería entrar en este tipo de negociaciones porque si se sabía que estaba involucrado algún funcionario público, como el ministro o el encargado de las compras del Ejército, que tiene que ser un general, lo iba a comprometer en el resto de su carrera, porque él siempre ha licitado cosas. Mi cliente le dice que no, que va a participar en lo de las compras del Ejército”, señala el querellante.
Carter agrega que los correos electrónicos en los estaban estas conversaciones desaparecieron pues la cuenta de su cliente fue intervenida, aunque se encuentran haciendo las gestiones para solicitarle a Yahoo que los recupere desde el servidor.
Sin embargo, en el marco del juicio civil, la defensa de Hinzpeter Sagre presentó correos electrónicos como prueba. En dos de ellos, que según Sergio Carter se “se les pasaron pegados en la última hoja” se hace referencia a la licitación del Ejército y al “primo” de Hinzpeter.
En un correo electrónico del 26 de septiembre de 2012, enviado a Aldo Dadea desde una cuenta de Javier Hinzpeter se lee:
“Juntémonos el jueves para contarte un tema bueno ya que hablé con mi primo y nos recibirá”.
En otro mensaje, del 5 de diciembre de 2012, enviado desde la misma dirección, se señala:
“Dime si estás en condiciones de hacer la ropa para el Ejército sí o no, porque si no puedes tengo que buscar otro proveedor”, y firma Javier Hinzpeter. Más arriba aparece la respuesta de Dadea: “con el tema de la ropa del Ejército te sugiero que busques otro proveedor ya que los volúmenes son muy grandes…”.
Si bien no se nombra específicamente a Rodrigo Hinzpeter en este intercambio de correos, el abogado asegura que “en muchas oportunidades le dijo que él lo tenía todo arreglado con su primo, el ministro de Defensa. Está bastante claro que si le está ofreciendo licitación del Ejército porque conoce al cabo de la puerta, se supone que es una persona que tiene el peso político y administrativo para otorgar una licitación, tengo entendido que todas las licitaciones del Ejército tienen que ser firmadas por el ministro de Defensa”.
Pero además del ex jefe de gabinete del Presidente Sebastián Piñera, estarían involucrados altos mandos del Ejército, quienes, de acuerdo al representante de Aldo Dadea, habrían estado dispuestos a recibir coimas a cambio de intervenir en las licitaciones:
“Si fuera inocente, que Hinzpeter Sagre lo estuviera involucrando en una situación anómala, lo dudaría mucho, porque entregaron mucha información, respecto de cómo se iba a hacer la licitación. Por ejemplo, la forma en que se tenía que repartir la ganancia. Mi cliente se llevaba el cincuenta por ciento, el otro cincuenta por ciento se lo tenía que dar a él y él tenía que dividirlo entre la gente que estaba a cargo de la licitación: la persona que firma, el general que está a cargo de la compra, el ministro. Tenía que pagarle a las personas que estaban involucradas en la licitación”, asegura.
El abogado denunció además que el fiscal que lleva la causa no ha querido acoger su solicitud de ampliar la investigación hacia esta arista y la ha acotado al conflicto con el cheque, por lo que no descarta recurrir a otras instancias judiciales y políticas.
Fuente: Radio Universidad de Chile