El Ministro de Justicia, Jaime Campos, dijo que le parecía «obvio que enfermos terminales o personas que padezcan enfermedades graves, salgan (de la cárcel», Aunque después aclaró que se trataba de una opinión personal, que no representa al Gobierno, fue duramente criticado desde el ámbito de los defensores de los derechos humanos, que la ven como parte de una nueva ofensiva en marcha, en favor de la impunidad,