La Central Unitaria de Trabajadores, CUT, rechazó en forma tajante la nueva propuesta de reajuste al salario mínimo presentada ayer por el gobierno a la Cámara de Diputados, que eleva de $ 193 mil a $207 mil el ingreso mínimo, es decir un 7,3%, al tiempo que decidió romper relaciones con el Gobierno, al que calificó de «intransigente», «tozudo» y «mentiroso».
La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) decidió romper relaciones con el Gobierno ante el «sorpresivo» anuncio del Ejecutivo de enviar un nuevo proyecto de reajuste al salario mínimo al Congreso por 207 mil pesos.
La presidenta de la multisindical, Bárbara Figueroa, anunció que «a partir de ahora se cierra el debate con el Gobierno. No hay diálogo posible con una autoridad intransigente y tozuda».
Figueroa señaló que » la gran batalla de nuestro país es contra la desigualdad y, en ese marco, el debate sobre salario mínimo no puede ser medido respecto de las tasas de crecimiento y los equilibrios, sino sobre la mejor calidad de vida y el mayor poder adquisitivo para los trabajadores y trabajadoras».
La dirigenta sindical agregó que «a partir de ahora se cierra el debate con el gobierno», y emplazó al Ejecutivo a pronunciarse sobre el tema:
«Cada vez que hemos expresado y dado señales de querer establecer diálogos, de querer establecer puntos de encuentro, nos ha cerrado la puerta de la peor forma, nos ha hecho anuncios a través de cadenas nacionales o simplemente ha tratado de hacernos lo que hizo».
La dirigenta, además, sostuvo que el gobierno realizó afirmaciones «mentirosas» respecto a una conformación de equipos de expertos provenientes del mundo académico, empresarial, centros de estudios y laboral y recordó que hace dos semanas asistieron a una reunión con el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, a expresarles sus puntos de vista:
«No fuimos nunca más citado a reuniones ni a ningún tipo de diálogo. No hemos participado en ningún comité de expertos. Nos parece de una tremenda irresponsabilidad que este gobierno, que durante cuatro años no hizo nada en materia laboral, que no cumplió con ningunas de sus promesas presidenciales, que no ha debatido ningún año con la CUT, pretenda hoy, a meses del cierre de su mandato, imponernos un debate con urgencia».
Barbara Figueroa enfatizó que la CUT insistirá en que el salario mínimo llegue a las $250 mil:
«Insistiremos además en los elementos que nos parecen fundamentales, es decir que este debate se haga complementado con un bono de carácter transitorio para las pymes, de tal manera que puedan sostener sin ninguna dificultad el mayor aumento del salario mínimo».
Los cuestionamientos de la CUT se extendieron también al candidato presidencial del oficialismo, el ex ministro de Economía, Pablo Longueira, a quién emplazaron a pronunciarse sobre la política laboral impulsada por el Gobierno de Sebastián Piñera:
«Queremos hacer un emplazamiento directo a quien hoy día es el candidato del oficialismo, a saber si está de acuerdo con la política que está impulsando su gobierno. Si está de acuerdo no sólo con el monto del reajuste, sino con la forma en que este gobierno está haciendo el debate con los actores sociales».
Consultada sobre si el emplazamiento al candidato presidencial de la UDI se haría extensivo también a los demás aspirantes a La Moneda y si la central llamaría a votar por aquel que se comprometiera con las aspiraciones del mundo laboral, Figueroa insistió en que la CUT no está cumpliendo un rol en la carrera electoral:
«Esperamos que el primer pronunciamiento venga de quien representa los intereses de este gobierno y que pretende seguir gobernando. La CUT ha expresado que hoy día nosotros no estamos llamando a votar por ningún candidato. No es ese el rol que está asumiendo hoy día la CUT.
En tanto, el presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, pidió «sin entrar en el detalle de la cifra, es importante que los salarios, y entre ellos el salario mínimo, se reajusten de acuerdo al crecimiento de la productividad y la inflación esperada. En ese sentido, es importante ser extraordinariamente prudentes en esta materia».
A su vez, ex presidente del instituto emisor, Carlos Massad, también se sumó al debate y afirmó que «uno debería esperar a que el salario mínimo fuera el que el obispo Goic mencionó en algún momento, esa es una aspiración, los 250 mil pesos mensuales que mencionó hace ¿dos años?».
«Debiera ser una aspiración importante para asegurar que el empleo sea una solución al tema de la pobreza», añadió el también ex ministro de Salud.
Este miércoles, el Gobierno oficializó el retiro de la urgencia con la que ingresó la iniciativa este martes a la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados.
