Por noticia se tiene lo inesperado, lo que sorprende, lo que sale de lo común. Desde ese punto de vista, diputados de la ex Concertación que votan con la derecha, ya no sería noticia, por lo acostumbrado.
Pero no por ello deja de ser un escándalo, una traición a sus electores y un escollo a las políticas de alianzas de la oposición; en rigor, las oposiciones.
En esta ocasión, el numerito se lo mandaron en la acusación constitucional contra la ministra de Educación Marcela Cubillos, que finalmente fue rechazada por 73 votos a favor, 77 en contra, dos abstenciones y tres ausencias.
Por el rechazo votó la derecha en bloque, más los votos tránsfugas, que como se dijo, a esta altura no constituyen novedad, si bien los nombres de turno, no dejan de entregar sorpresas.
En rechazo a la acusación, votaron con la derecha los demócrata-cristianos Jorge Sabag y Matías Walker; los «independientes» en cupo radical Pepe Auth y Karim Bianchi, y Pedro Velásquez, de la Federación Regionalista Verde Social.
Se abstuvieron el ex-comunista, ex-PPD y actual «independiente» en cupo radical, René Alinco, y Patricio Rosas, de Revolución Democrática.
No asistieron -otra forma de rechazo- Miguel Angel Calisto, de la DC; Tucapel Jiménez, del PPD y el radical Fernando Meza.
Los apellidos Auth, Alinco, Calisto, Meza, Sabag y Walker se repiten con asiduidad en votaciones con la derecha, en proyectos de ley que defienden y profundizan el neoliberalismo estratégico.
No deben ser olvidados, en la próxima elección.
Desarrollo
La discusión por la acusación constitucional en contra de la ministra de Educación, Marcela Cubillos, se extendió por más de diez horas.
Presentó la acusación el diputado Mario Venegas (DC), en una exposición que se extendió por casi dos horas.
En su intervención, el parlamentario desmenuzó cada uno de los capítulos que conforman la acusación constitucional:
1. Faltar a la verdad y cometer faltas a la probidad, queriendo transmitir su visión del Sistema de Admisión Escolar a los apoderados.
2. Envío masivo de correos a padres y apoderados para “promocionar” la iniciativa mencionada.
3. Dejar sin aplicación la ley, al dilatar el nombramiento de autoridades, entre otros aspectos.
4. No actuar conforme a los deberes legales, así como realizar tardíamente las acciones necesarias para corregir la inejecución presupuestaria en que incurrió la Dirección de Educación Pública en los servicios locales de educación.
5. Vulnerabilidad del principio de igualdad en torno a las problemáticas por el no pago de menciones a las educadoras diferenciales.
En su exposición, Venegas dijo que acusaron a la ministra por no haber dado cumplimiento a la ley, por ejemplo, en el caso de la protección de los datos personales, como quedó de manifiesto en el caso del correo enviado a apoderados, y por no dar cumplimiento a la ley de nueva educación pública:
«Creímos que esta política pública se sustentaba en un amplio consenso, a la luz de las amplias mayorías, cercanas algunas a la unanimidad. Creímos que la nueva educación pública sería implementada honestamente por quien estuviera en el Mineduc».
Agregó:
«Los sectores que creen en otro modelo, encarnados en la ministra Marcela Cubillos, volvieron a la carga e intentan restablecer aquella concepción que entiende la educación como un bien de consumo y no como un derecho social».
Finalmente, afirmó que responsabiliza a Marcela Cubillos de no ejercer un control jerárquico permanente sobre los órganos sometidos a su dependencia, pues el principio de ejercer la función pública «con eficacia y eficiencia», se expresa en un conjunto de normas que obligan a la autoridad a no retrasar la ejecución de la ley.
Reacciones
Conocido, el rechazo a la acusación constitucional, con los votos de los presuntos opositores ya reseñados, no se hicieron esperar las críticas.
“Es muy difícil generar unidad con aquellos que respaldan a una ministra que abandona la educación pública”, dijo el diputado del Partido Comunista (PC), Daniel Núñez.
El jefe de la bancada PC, Boris Barrera, sostuvo:
“La ministra Cubillos no ha hecho nada y su inoperancia ha hecho que la deuda que indica la acusación, golpea a una comuna, como Cerro Navia, que es víctima de un modelo de desigualdad”.
Agregó:
“No hay caso. Con el apoyo de algunos opositores que optaron por la educación de mercado, la derecha salvó a la ministra Cubillos. Será el pueblo el que juzgue el accionar de sus representantes”.
La diputada del Partido por la Democracia (PPD), Loreto Carvajal, dijo:
“Como oposición hemos dado un triste y lamentable espectáculo. Hoy la oposición debe replantearse el futuro. Somos una mayoría sin poder, sin unión, sin la capacidad para representar un ideario político. Debemos analizar los pasos a seguir”.
La diputada socialista, Maya Fernández, sostuvo:
“Lamentable; como oposición no fuimos capaces de unirnos en la defensa de la Educación Pública. Mucho que reflexionar”.
La parlamentaria PPD, Andrea Parra, indicó:
“No hay oposición en la Cámara. No hay unidad ni convicción. Lo intentamos, pero fracasamos nuevamente. Espero que quienes votaron con el gobierno asuman su responsabilidad política. Difícil seguir confiando en ellos. Necesitaremos tiempo para recuperarnos de este nuevo fracaso político. Lo lamento por los defensores de la educación pública, por nuestros electores y el progresismo chileno. Como oposición una vez más hicimos el ridículo”.
El diputado de la Democracia Cristiana, Mario Venegas, señaló:
“Lo que perdió es la educación de los niños más pobres de este país, la educación pública esa que nosotros venimos defendiendo y queremos seguir defendiendo. Hoy día tuvimos una derrota, seguiremos trabajando para que Chile tenga la educación pública que los niños y niñas y jóvenes de este país se merecen”.
El jefe de la bancada socialista, Manuel Monsalve, subrayó:
“La unidad de la oposición ha estado en cuestión desde el inicio de este gobierno, creo que este ha sido el esfuerzo más importante para lograr una posición unida de la oposición. Aquí han estado todos los jefes de bancada de la oposición. Yo creo que si uno ve el resultado final podrá llegar a la conclusión de que hay parlamentarios que están fuera del alcance de la unidad política de la oposición”.
El también socialista, Juan Santana, aseveró:
“Es bien poco lo que podemos hacer frente a la actitud de parlamentarios que en esto no están votando por fiscalizar una gestión que a todas luces ha sido deficiente”.
La diputada de Revolución Democrática, Maite Orsini, destacó:
“Hoy en este Congreso quedó claro que la Ministra Cubillos abandonó la Educación Pública. Lamentablemente, para algunos eso no fue suficiente para avanzar con acusación. Se impuso la idea de que mentirle a un país no es grave y dejar leyes sin ejecución tampoco, aunque repercuta en la vida de miles”.
Auth, guaripola de los cooptados por la derecha, se despachó el siguiente tuiteo, que lo retrata de cuerpo entero:
«Terminando casi 9 horas de debate sobre la acusación constitucional a la Ministra Cubillos, confirmo mi opinión contraria a su estilo guerrero e ideologizado con q ejerce su ministerio. Tb confirmo mi rechazo a usar la destitución e inhabilidad constitucional para derrotarla».
O sea; hay pero no queda.
El jefe de bancada del PPD, diputado Ricardo Celis, pidió la renuncia de Auth a la segunda vicepresidencian de la Cámara:
«Fue difícil llegar a conservar y mantener en nuestro acuerdo administrativo en la oposición, nuestra bancada votó por el diputado para vicepresidente. Con los actos de ayer, creo que él no tiene nuestra confianza y le pediría que renunciara».
En su cuenta de Twitter, Auth escribió que su ex partido quiere «castigarlo» por haber rechazado la acusación:
«El Partido Por la Democracia, mi ex partido, anuncia que censurará a la Mesa de la Cámara para castigarme por no haber tenido la misma opinión que ellos respecto de la acusación constitucional».
Auth miente tan miserablemente como votó. Celis salió a corregirlo:
«Iván Flores votó como la oposición, Loreto Carvajal votó como el resto de la oposición, ¿por qué voy a censurar toda la mesa? No fue mi intención al intervenir ni es mi intención en este momento censurar a toda la mesa, porque lo que estoy reclamando es la actitud de incoherencia del diputado Auth».
El diputado socialista Jaime Naranjo también llamó a Auth a que renuncie a la mesa de la corporación, por no representar a quienes lo pusieron en ese cargo:
«Inicio una campaña, a lo mejor solitario como la inició en Suecia Greta Thunberg, y no tengo ninguna duda que al final de mi caminata por pedir la renuncia del diputado Auth, muchos diputados se van a sumar a esta situación y le haremos insostenible su permanencia en la vicepresidencia».
A su turno, Sabag señaló:
«Voté en contra porque sopesé en mi fuero interno todas las imputaciones que se le hicieron a la ministra y no encontré que la entidad o gravedad de las imputaciones sean tan graves como para ameritar la destitución, que es una medida, una pena, a mi juicio, desproporcionada para la entidad de lo que se le acusaba».
Luego, se le escapó la mala consciencia:
«No voy a juzgar las razones por las cuales ellos votaron a favor, lo que sí puedo decir es que si yo votara por miedo o votara por quien grita más fuerte, no estaría aquí en el Congreso».
El punto es que no debe seguir estándolo; al menos no como, de dientes para afuera, pretendido opositor.
Los tránsfugas que votan con la derecha no sólo traicionan a sus electores, sino que dañan la política y la validez de los acuerdos.
En una democracia genuina, deberían ser revocados; pero en el simulacro de democracia existente en la república neoliberal, pasan colados.
En dos años más, hay elecciones de diputados.
La primera barrera contra estos apóstatas debieran ponerla los partidos a que pertenecen, excluyéndolos de sus listas.
Si no fuera así -debido al característico oportunismo de la política chilena, o bien que, tal como camaleones, se cambien de tienda- la tarjeta roja deberían mostrársela los electores.
Pero, con franqueza, después de haber elegido por segunda vez en la gerencia de la república a un conocido embaucador, embustero y especulador a gran escala, del electorado chileno se puede esperar que vote hasta por muertos cargando adobes.