No hay dos opiniones en que el rugby neozelandés es el mejor del mundo, como tampoco las hay que, en la actualidad Crusaders es el mejor equipo de Nueva Zelanda.
En efecto, ha ganado el título en los últimos tres años en forma consecutiva, aparte de que hoy lidera con comodidad la liga más competitiva del orbe, el Súper Rugby Aotearoa.
La fecha 5 comenzó con el duelo más esperado, entre el puntero y tricampeón, Crusaders, y su principal perseguidor Blues.
En un verdadero partidazo, los de Scott Robertson se llevaron la victoria por 26-15 gracias a, entre otras cosas, los tries de Mitchell Drummond y Will Jordan.
El equipo local volvió a demostrar que en los momentos calientes, aparece su versión más efectiva para quedarse con los partidos.
Blues jugó bien, pero fueron los pequeños detalles individuales que marcaron la diferencia en el marcador.
Los tries de Mitchell Drummond (61′) y Will Jordan (75′), más un gran partido de Richie Mo’unga tanto dese lo táctico como con su pie con dos conversiones y cuatro penales (28′, 31′, 48′, 67′).
Los de Auckland no contaron con la relevancia en el juego necesaria de Beauden Barrett, quien no gravitó al estar nuevamente como último hombre.
Los tries de Mark Telea (10′) y Rieko Ioane (55′), más una conversión y un penal de Otere Black no fueron suficientes.
El asombroso invicto de Crusaders en Christchurch
Sin embargo, además del resultado, hubo otro número interesante que dejó esta nueva jornada del torneo de Nueva Zelanda.
Es que, considerando el reciente triunfo, Crusaders ya acumula 36 partidos consecutivos sin perder en Christchurch: ganó 35 y empató tan solo uno.
Blues, además, no gana en el Orangetheory Stadium ¡desde el 2004!
Para encontrar la última derrota que el equipo que se consagró en el Super Rugby las últimas tres temporadas sufrió en su casa, habría que remontarse a 2016: el 16 de julio de aquel año, con los tries de Beauden Barret, Callum Gibbins, TJ Perenara, Willis Halaholo y Jason Woodward, Hurricanes logró ganar en Christchurch por 35-10.
Fuente: ESPN