Fue tan descomunal el disparate de Cristián Barra, delegado presidencial para la macrozona sur, que el gobierno tardó apenas unas horas en «aceptar» su renuncia.
Es impresionante la facilidad de este gobierno para comprarse conflictos gratuitos e innecesarios Parece ser cosa de pasarle un micrófono a mentecatos como Barra, para que la pirotecnia esté casi asegurada; independiente, claro, de que incurrió en flagrancia, en un acto de sedición.
Es equivalente a lo que hizo la derecha en la guerra que le declaró al gobierno de la Unidad Popular, cuando le tiraba trigo y maíz a las Fuerzas Armadas, en su ciega determinación de terminar con ese gobierno, sin parar mientes en que además terminaría con la democracia.
Cretinos como Barra, no aprendieron nada del sombrío período histórico de la dictadura, y de sus consecuencias en la convivencia nacional, una de las cuales es, precisamente el estallido social.
Suponer que Barra y los de su laya comprendan que las Fuerzas Armadas no son una guardia pretoriana para defender los intereses de la clase propietaria, es tan inútil como sentarse a esperar que a las ranas les salga pelo.
No es que la derecha no esté de acuerdo con involucrar a las Fuerzas Armadas en el control del orden público; es decir el orden de ellos, sino que están contestes de que eso requiere determinadas formalidades y protocolos, y exige un mínimo nivel de acuerdo político.
Por la boca muere el pez
Pero la estolidez de Barra no está para esos matices, de forma que, feliz con la generosa tribuna que le brindó El Mercurio, en su Cuerpo D; se despachó estupidez tras otra. Comenzó con las Fuerzas Armadas, previo el siguiente antecedente:
«El fiel asesor del Presidente Sebastián Piñera, exdirector de Estadio Seguro, es reconocido por su estilo duro y frontal: la semana pasada enfrentó a los militares cuando, según los presentes, estos presentaron observaciones administrativas, ante la idea de colaborar con Carabineros para mantener el orden público en la denominada zona roja. Le traeré todos los papeles necesarios*, habría desafiado Barra».
– ¿Es suficiente el trabajo de las fuerzas armadas de apoyar a las policías en la región?
«De colaborar. Tiene que haber un afán de colaborar y esta colaboración la he visto siempre más bien entorpecida que favorecida.
– ¿No quieren actuar los militares?
«Siempre son reticentes. Me toca reunirme con ellos como jefes de las distintas regiones y particularmente encuentro insólito que lleguen a las reuniones con abogados, para poder decir por qué no pueden hacer las cosas que uno quisiera».
-¿Sigue latente el trauma del pasado?
«Sí, falta voluntad. Es un tema que hay que que superar, han pasado demasiados años de todo eso. La gente se siente orgullosa de sus fuerzas armadas».
-¿Pero no cree que es porque hoy no está legitimado el uso de la fuerza y muchos temen a que terminen procesados?
«Supongamos que la situación se ponga más compleja, ¿qué opción tenemos como país que no sea la de declarar estado de sitio? Y en ese evento, ellos van a estar igualmente obligados a activarse».
– Las Fuerzas Armadas han señalado que su rol no es el orden público.
«No les pedimos que ellos hagan primera línea, eso lo hacen los Carabineros, pero ¡por Dios! que me gustaría que proporcionara más capacitación a Carabineros».
– ¿Y qué responde cuando la oposición dice que se está militarizando la zona?
«Están equivocados. Jamás les hemos pedido a las Fuerzas Armadas que hagan un control de orden público, solo les hemos dicho generar más seguridad».
– ¿No se necesita un apoyo más transversal para el trabajo de los militares?
– «Ese es el valor del llamado del Presidente Piñera a un acuerdo nacional. Nunca ha habido un acuerdo nacional más necesario que este».
– ¿Hay piso?
«Cada uno tendrá que dar explicaciones. Falta que el mundo político, de manera transversal, decida qué quiere hacer. En La Araucanía estamos aburridos de reconocer la realidad, lo que necesitamos es acción».
O sea que este sheriff cabeza de pistola lo único que pide es acción y gatillo fácil.
Es tan básica su comprensión de la realidad, que después arrambló con los tribunales de justicia, por no concederlo de buenas a primeras:
«Cuando uno hace la denuncia, Carabineros dice «es que ya no están en flagrancia», no podemos actuar y tenemos que ir a la fiscalía. Esto es un peregrinaje. Finalmente, lo derivan al tribunal, que es el que tiene que ordenar el desalojo. En todo el tiempo que ha pasado, ya instalaron casas».
– Una encuesta de la UDD señala que más del 70% de los encuestados apuntan a los jueces y fiscales como quienes no están haciendo bien su trabajo. ¿Concuerda?
«En los tribunales es donde tenemos la velocidad más lenta no solo para resolver, sino también para creer. Fíjese en lo que pasó en Riñihue. Hay un particular que tiene ocho cabañas tomadas por un grupo de personas que simplemente: se la tomaron para hacer una reivindicación territorial. El dueño del lugar me ha manifestado que, si desalojamos el lugar, él desarma sus cabañas, toda esa inversión prefiere perderla; fue a tribunales y éste rechazó el desalojo. Uno dice por qué, si es una propiedad privada. Si quieren Investigar respecto a si efectivamente tienen derechos ancestrales, que tu hagan, pero con ellos afuera».
– En la reunión del Presidente con los representantes de los poderes del Estado, el presidente de la Corte Suprema habría dicho que no tenia mucho que aportaron la solución
«Si estudiara las instrucciones que tienen los distintos requerimientos que les hacen los tribunales a las policías, se daría cuenta de que esas mismas instrucciones inhiben a las policías».
¿Qué pretende este badulaque?, ¿ que las policías actúen de oficio apenas reciban una denuncia por algún delito contra la propiedad?.
Tejado de vidrio
Parece olvidar su propio prontuario. Sus primeros antecedentes en política remontan a principios de los 90, al alero de Alberto Espina y la “patrulla juvenil”. En esa condición, experimentó coletazos del Piñeragate, caso que puso en conflicto a Piñera con otros influyentes líderes de RN, como Evelyn Matthei y Sergio Onofre Jarpa. Este último incluso expresó un reclamo formal en el Consejo General del partido porque, paralelamente a sus funciones en de RN, trabajaba para Sebastián Piñera en Bancard.
Luego, ya en los 2000 abrió junto a otros socios el restaurante AZ en la Avda. Perú de Recoleta. Le fue mal, fue arrestado y estuvo dos días preso por una demanda por giro doloso de cheques. Años después se asoció con Miguel “Negro” Piñera para abrir la discoteque Studio 54. El negocio no prosperó y devolvieron el inmueble. Sin embargo, su dueño Andrés Muzzard presentó una querella por hurto, ya que faltaban una serie de equipos de música. Si bien el 2002 se emitió una orden de aprehensión contra ambos por este caso, nunca se concretó. Era que no. En 2007, su primera esposa lo demandó por no pago de pensión alimenticia. En su contra fue emitida una orden de arraigo y condenado a cancelar tres sueldos mínimos para la mantención de la familia.
El primer gobierno de Sebastián Piñera trajo nuevas oportunidades para Barra, quien fue convocado a la nueva administración como jefe de la División de Gobierno Interior, en estrecha colaboración con el entonces ministro Rodrigo Hinzpeter. No la tuvo fácil. Parlamentarios de la UDI cuestionaron su prontuario, que contrastaba con el “gobierno de excelencia” que vendía Piñera. Un reportaje de La Segunda reveló que en el Ejecutivo había tres funcionarios que ganaban sueldos de siete dígitos sólo teniendo cuarto medio rendido, entre ellos, Barra.
Luego, fue designado como encargado del Plan Estadio Seguro en abril del 2012, iniciativa de Piñera que pretendía frenar los incidentes producidos por las barras bravas al interior de los estadios. Fue un completo fracaso, pues los desmanes no pararon e incluso se incrementaron. Durante su gestión se invirtieron 1.800 millones de pesos en la compra del Sistema de Control de Acceso Móvil (SCAM), consistente en 96 torniquetes de acceso para recintos deportivos. Sin embargo, un reportaje de El Dínamo lo bautizó como “El Transantiago del fútbol”, ya que las máquinas tenían un porcentaje de error significativo, que bordeaba entre un 25 y 30 por ciento.
En aquellos días generó polémica la publicación de un intercambio de mails entre Barra y Francisco Muñoz, líder de la Garra Blanca conocido como “Pancho Malo”, a quien trató amistosamente como “don Corleone”. Acá, trata de justificar lo inexplicable
Cuando salió del gobierno, el Consejo de Defensa del Estado se querelló en su contra por malversación de caudales públicos ya que no devolvió un iPad y un micro-proyector. Explicó a El Mercurio que hizo un depósito por el iPad, pero que desconocía el paradero del otro artefacto.
Este oscuro personaje, de dudosa reputación se dio el lujo de reinterpretar el conflicto mapuche con las escasas luces que le permite su módica dotación neuronal:
«La mayoría de los agricultores trabajan bajo el temor. Pero hay un elemento que está haciendo clic, y que va a mejorar la investigación, que es la denuncia. Distinto es que podamos ocupar, a efectos de inteligencia, la información. Por ejemplo, hubo una usurpación en el campo Miraflores, el mismo fundo donde se había quemado una casa, y uno mira a los dirigentes que hicieron la reivindicación territorial de ese lugar y se pregunta ¿quiénes son estas personajes? ¿Son realmente dos dirigentes que reivindican un derecho ancestral? Miras sus antecedentes y se llega a la conclusión de que no apuntaban a eso, tenían antecedentes de incendios terroristas, por porte ilegal de armas. ¿Cuál era su verdadera motivación?
– ¿Cree que fue un éxito la operación de Temucuicui?
«Por un lado, si. Se puede demostrar fehacientemente que dirigentes que dicen ser reivindicadores de la causa territorial mapuche finalmente son productores de drogas. ¿Debimos hacer un operativo más grande para haber sacado todas las plantas? Por supuesto. Pero lo que se encontró en términos de capacidad de logística y de armamento era inesperado».
– ¿Cómo es inesperado con toda esa preparación?
«Hoy nadie en Chile puede discutir que lo que hay en Tenmcuicui son plantaciones de drogas para hacer negocios de narcotráfico».
– ¿Cuáles son los grupos que están actuando hoy en la Araucania?
«Lo primero, lo que más hay en la Araucania son comunidades quieren visir en paz que quieren trabajar. Dicho esto, hay cinco grupos principales que corresponden a realidades de narcotráfico, robo de madera, de delitos de usurpación, de chantaje, de presiones.
– ¿Se relacionan entre si?
«Si tuviéramos que enfrentar una situación critica y de crisis, se unirían. Hoy no trabajan unidos necesariamente. Hay grupos que incluso se han distribuido el territorio. La CAM actúa con mayor presencia en Arauco, la WAM actúa en la zona de Lautaro, Temucuicui en la zona de Ercilla, Collipulli, Victoria. Pero además, cada uno de estos grupos se han ido atomizando. Aparecen nuevas generaciones, que no están de acuerdo con los lides es más antiguos.
– ¿Existe el llamado «Paila», líder colombiano que denuncio el presidente de la CPC, Juan Sutil?
«Nunca hemos logrado tener ni pruebas, ni testimonios de que exista. Si me pregunta si hay personas que se han capacitado en Colombia, eso se denunció en el primer gobierno de Piñera Pero no creo que el narcotráfico sea su origen. El origen de este narcotráfico es más bien nacional.
– ¿Se relacionan con quienes participan en la usurpación de tierras y robo de maderas?
«Si. Son negocios muy lucrativos. Cuando uno mira las Imágenes de su equipamiento, muchas veces son mucho mejores».
En ese tema, Barra se alineó con la actual estrategia del gobierno y la derecha, consistente en reducir el conflicto mapuche a terrorismo, y últimamente, a robo de madera y narcotráfico; con miras a justificar la represión.
Con esa perspectiva, la derecha va a resolver el conflicto mapuche para el día de San Blando. No es que disienta de Barra, sólo le critica su sutileza de elefante en cristalería y haber dicho en público lo que Piñera maquina en privado.
Fuego amigo
Así lo manifestó el presidente de Evópoli, Andrés Molina:
«Sus declaraciones son graves, sin embargo corresponden a la realidad. «El camino más fácil y que no resuelve nada es pedir la cabeza, aquí lo que tenemos que hacer es enfrentar la problemática que describe Cristián Barra y para ello requerimos justamente lo que nos hace mucha falta, que es el liderazgo político con altura de miras y ese es nuestro desafío».
Dentro de la crítica de derecha a las declaraciones de Barrase perfila la del diputado de RN, Miguel Mellado, por el distrito 23, que contiene varias comunas en conflicto, como Temuco, Padre Las Casas, Carahue, Nueva Imperial y Carahue:
«Es absurdo pedirle a las Fuerzas Armadas actuar, sin darles las atribuciones. Hoy, en un estado de excepción constitucional de catástrofe, no pueden actuar con las mismas facultades que tendrían bajo un estado de sitio y eso, se lo hemos pedido personalmente al presidente Piñera y él se ha negado. Entonces estamos haciendo una crítica un tanto injusta, porque es el gobierno el que debe tomar la decisión, ponerse los pantalones y colocar estado de sitio como lo han pedido las víctimas».
En un país como Chile, que tiene múltiples conflictos irresueltos, unos con mayor desarrollo que otros, las declaraciones de Barra no podían sino tener el efecto de una patada en el avispero, cada cual por distintos motivos. Como habrá sido de torpe, que hasta el Cuerpo de Generales y Almirantes en Retiro salió a darle con todo:
«Sin ninguna argumentación seria, imputa a las tres ramas de la Defensa Nacional de; “falta de voluntad para colaborar con Carabineros”, inclusive afirmando que; “muchos militares llegan a las reuniones con abogados para explicar las razones por las cuales no pueden hacer cosas que se le solicita”.
Lo que el señor delegado no menciona, es que conforme a lo que impone el estado de derecho, el empleo de dichas fuerzas debe ajustarse a las normativas legales vigentes, por lo que resulta de toda lógica que los mandos concurran con la correspondiente asesoría jurídica a reuniones de trabajo.
Más aún cuando, como sabemos, las Reglas de uso de la Fuerza para las instituciones armadas, no son lo suficientemente claras, ni menos aún respaldan decididamente su accionar».
El carta a El Mercurio, firmada por el Almirante Rodolfo Codina, Presidente del Cuerpo de Generales y Almirantes en Retiro, no pierde ocasión para manifestar opinión política:
«Lo expresado por el señor Cristian Barra, parece más bien una disculpa liviana a los pobres resultados que se han obtenido en el combate a la violencia en la Macrozona de la Araucanía en el último tiempo».
Después de la quitada de piso del ministro de Defensa e Interior (s), Baldo Prokurica, a Barra no le quedaba otra que renunciar, aunque tuvieron que expplicárselo:
«Nuestra legislación establece que la labor del orden público y seguridad corresponden a Carabineros y la PDI. En tanto, las FF.AA. tienen un rol definido durante el Estado de Excepción, al cual se han apegado estrictamente, y que se aboca a labores de logística, planificación, equipamiento y de apoyo a las policías”.
El director ejecutivo de la Multigremial de La Araucanía, Juan Pablo Lepin, expresó la opinión de la beligerante derecha social, volcada claramente al fascismo:
«La opinión de Barra solo demuestra el abandono que tienen las víctimas de violencia rural y es una señal positiva hacia los terroristas que ven la desorganización y falta de voluntad del Gobierno de hacer cumplir la ley».
El peligro de la deriva autoritaria
En la esfera de la política, y particularmente en redes sociales, el debate fue intenso.
La diputada por el distrito 22, que incluye varias comunas en conflicto, tales como Collipulli, Ercilla, Victoria, Curacautín, Lonquimay, Melipeuco, Vilcún y Lautaro, Andrea Parra, manifestó:
«Este Gobierno va a pasar a la historia como aquel en que los militares tenían que corregir en lo civil. Pasó ya, en el estallido, cuando el Presidente Piñera declaró que estábamos en guerra, y pasa ahora en La Araucanía, donde Cristián Barra aún no entiende que el estado de catástrofe es por una pandemia, y no por el conflicto en la región».
Karol Cariola @KarolCariola:
¿Cómo es posible q los propios militares tengan q llegar con abogados para exigirle a la autoridad de gobierno q los convoque a actuar en el marco de la ley? ¿Cómo es posible q esa autoridad se moleste porque militares le exigen apegarse a la ley? Gravísimo lo de Cristian Barra».
Carlos Gajardo Pinto @cgajardop
Cuesta entender esta locura:
Cristián Barra, el mismo que fracasó con Estadio Seguro ahora quiere meter a las FFAA en el trabajo de las policías. Afortunadamente, son las propias FFA las que le dicen que no.
Claudio Nash @cnashr
La mejor síntesis de la actitud del gobierno desde 18-O la entrega el delegado presidencial Cristian Barra. Lo que buscan es ejercer violencia sin límites. Lo que les molesta es el estado de derecho, esto es, que haya límites para el uso de la fuerza. Eso sí es “Insólito”.
Leo comentarios sobre sr. Barra. Creo es un error centrarse en el personaje, el problema es que él es delegado presidencial. El problema es de fondo: su voz es la voz del Presidente quien quiere torcer la ley y los límites al actuar de FFAA en labores no permitidas x constitución.
Darío Quiroga @QuirogaCalama·
Las declaraciones de Cristian Barra, delegado de Piñera en la Araucania (Wallmapu) son monstruosas. El actual ejército con todas sus pifias casi candidatos al Nobel de la Paz al lado de este gobierna genocida.
Harvey Constituyente @RafaelHarvey
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Grosero llamado a “Sedición” en el diario del Gob (Emol), con el ignorante peligroso “delegado Presidencial” Cristián Barra; al criticar a mis Camaradas de las FFAAs.
Camaradas; x favor no escuchen al sedicioso Sr. Barra, porque NO será él quien responda en Tribunales ….
Carmen Hertz @carmen_hertz
Cristián Barra es delegado presidencial, por tanto sus graves y sediciosas declaraciones serían la voz de @sebastianpinera?
la deriva autoritaria de @GobiernodeChile con represión desatada de @Carabdechile tiene en peligro al país entero.
Gabriel Boric @gabrielboric
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Las declaraciones de Cristian Barra sobre falta de disposición de militares para «actuar» son absolutamente inaceptables y peligrosas. El gobierno tiene que sacarlo de cualquier cargo público ya. Congreso debe ser contrapeso en serio a esta actitud belicista.
Luis Placencia @lplacencia
Sobre la entrevista de Barra: lo interesante sería saber exactamente qué le pide el gobierno a las FFAA y que ellas se niegan a hacer.
Ignacio Ortega @NachoOrtega·
¡Finalmente renunció Cristian Barra!Por eso @sebastianpinera nombró a Loreto Silva que se fue de ENAP con escándalo tras descubrirse que era socia de un estudio que representó a Hyundai en su acción contra el Estado del cual ella era parte… Piñera: un desastre antecede a otro!
La situación es gravísima. La pronta remoción de Barra no alcanza para ocultar el pensamiento estratégico del gobierno, orientado a «solucionar» el conflicto mapuche por la fuerza, que sus declaraciones dejan de manifiesto. Nada que no se sepa; solo no les resulta.