El Gobierno decidió suspender el diálogo con la mesa del sector público de Atacama tras la «cobarde agresión» sufrida la mañana de este miércoles por la gobernadora del Huasco, Alexandra Núñez, en el marco de las protestas que piden el pago del denominado «Bono Atacama». Los funcionarios decidieron seguir en paro indefinido, en tanto que algunos de ellos iniciaron una huelga de hambre.
Así lo confirmó la Subsecretaría del Interior mediante un comunicado, donde se detalló que Núñez «fue violentada durante una actividad pública, provocándole laceraciones múltiples constatadas en el servicio de urgencia del Hospital Provincial del Huasco, en Vallenar».
La autoridad fue encerrada por funcionarios municipales y del sector público en el Centro de Desarrollo de Negocios de Sercotec de Vallenar durante una ceremonia y, debido a la gravedad de los hechos, el Ministerio del Interior y la Intendencia Regional se querellarán por los delitos de lesiones, atentado contra la autoridad y desórdenes públicos.
Según el Gobierno, los casi 30 días de paro no han sido fructíferos ya que no han existido avances en la mesa de trabajo y los funcionarios.
«El Gobierno ha tomado la decisión de congelar las conversaciones con los dirigentes de la mesa del sector público, a raíz de los recientes actos de violencia que se han registrado en distintos puntos de la región y, particularmente, por la agresión sufrida por la gobernadora de la provincia de Huasco saliendo de un acto público en la comuna de Vallenar, provocándole lesiones que fueron constatadas», explicó el intendente de Atacama, Miguel Vargas.
«El Gobierno lamenta que no se priorice el diálogo como vía para acordar soluciones que vayan en directo beneficio de todos los habitantes de Atacama y se opte por la violencia», afirmó la autoridad regional.