Un dato de la causa: si se suma que por día hay un promedio de 20 embarcaciones industriales en la zona de pesca y la capacidad de bodega promedio por embarcación es de 1.500 toneladas, se puede estimar que estos barcos pueden capturar aproximadamente 30.000 toneladas diarias, lo que quiere decir que en dos días de pesca capturan lo mismo que la cuota de un año para las embarcaciones artesanales de la IX y XIV región. Esto es, desde el punto de vista social, impresentable: 20 embarcaciones industriales dan trabajo máximo a 340 personas, en cambio en la macro zona de la V a la X regiones las embarcaciones artesanales dan trabajo a más 6.000 pescadores artesanales durante el año.
Un análisis de las pesquerías de pequeños pelágicos, que de acuerdo al informe del anterior ministro de economía Juan Andrés Fontaine al año 2010, decía que unos de los pocos -o mejor dicho los únicos- recursos pesqueros que aún no mostraban signos de sobrexplotación eran los pequeños pelágicos como la Sardina Común entre las V a X regiones.
Luego, una vez asumido el ministro Longueira, el mismo que introdujo la ley de pesca de la “sustentabilidad” de los recursos hidrobiológicos, no me cabe duda que el ex ministro Longueira no solo le teme a perder una elección sino que también le teme a dar la cara, junto a los parlamentarios que alzaron su dedo para aprobar su ley, para decirle a la ciudadanía que hoy queda de manifiesto que de sustentabilidad la ley de pesca no tiene nada.
Pero para ser más justo, estos recursos pelágicos de la macrozona entre la V a X región, donde el gobierno dijo que estaban en una condición saludable hoy no se encuentran presentes en las costas de varias regiones. Una de las razones considerando que el sector industrial ya tenía sobrexplotado el jurel (dueños del 95% de la cuota), las empresas industriales desplazaron su flota a pescar al borde de las 5 millas marinas de protección artesanal, lo que por su gran poder extractivo, no han permitido que las especies de pelágicos pequeños lleguen a las costa de nuestras regiones a completar su ciclo reproductivo.
Un dato para la causa, si se suma que por día hay un promedio de 20 embarcaciones industriales en la zona de pesca y la capacidad de bodega promedio por embarcación es de 1.500 toneladas, se puede estimar que estos barcos pueden capturar aproximadamente 30.000 toneladas diarias, lo que quiere decir que en 2 días de pesca capturan, lo que las embarcaciones artesanales de la IX y XIV región tienen de cuota para el año.
Lo anterior, es desde el punto de vista social al menos impresentable, 20 embarcaciones industriales dan trabajo máximo a 340 personas, en cambio en la macro zona de la V a la X regiones las embarcaciones artesanales dan trabajo a más 6.000 pescadores artesanales durante el año.
En definitiva, el problema como dice el refrán “la culpa no es del chancho si no de quien le dio el afrecho” y tenemos que asumir las consecuencias de los errores cometidos, seamos culpables o no, ya que la ley Longueira se encuentra operando, y donde quizás el único punto rescatable fue la creación de los comités científicos y eliminar el poder del Consejo Nacional de Pesca (CNP) para determinar las cuotas de las distintas pesquerías, puede abrir una luz de esperanza para corregir los errores del pasado.
Es cierto que dichos Comités se encuentran muy restringidos, pero se hace necesario que en el caso del Comité de pequeños pelágicos, los científicos puedan indicar, que técnicamente no es viable a que una flota industrial de las características antes mencionadas, se concentre en una zona de pesca donde las especies pelágicas están desarrollando procesos biológicos tan importantes con los obvios riesgos de colapso.
Propongo de manera personal e inconsulta a mi organización el Consejo Nacional por el Patrimonio Pesquero de Chile, CONDEPP, una franja de 12 millas marinas que se reserven a la pesca artesanal en la macro zona V a X regiones, ya que así como dijeron los industriales que ellos contaban con el 95% de la cuota del Jurel porque es netamente oceánico, yo les digo que la Sardina Común y la Anchoveta en la macro zona V a X regiones son netamente costeras, por lo tanto para ser justo el 95% de esta especies, deberá ser del sector artesanal.
Lo digo abiertamente y sin el ánimo de influenciar en los técnicos sino es una manera de plantear los problemas sociales a que ha llegado el sector pesquero artesanal ya que no solamente se ven afectados los pescadores artesanales que capturan las especies pelágicas sino que también los pescadores artesanales de menor escala ya que las Sardinas y las Anchovetas son parte fundamental de la cadena trófica de otras especies como la Sierra, Corvina, Merluzas, Pejegallo, etc. Con esto quiero decir que se está poniendo peligro no tan solo las especies pesqueras sino también a los pescadores artesanales, tal como lo dijimos en la tramitación de esta ley, a través de la CONDEPP, en el Congreso Nacional que esta ley no tenía nada de sustentabilidad, que buscaba sólo regalarle el patrimonio pesquero del país a 7 familias y hacernos desaparecer definitivamente.
Finalmente, las medidas de administración implementadas por la Subsecretaría de Pesca a estos recursos son a nuestro entender incorrectas. Lo anterior, al considerar que la pesquería se extiende en toda macrozona (V a X regiones) se implementa una veda de reclutamiento sólo entre la V a VIII regiones, debido a que los ejemplares están de baja talla y deben ser protegidas para asegurar su crecimiento (lo que parece correcto), pero se deja abierta la zona IX a XIV regiones, ya que en esa zona los peces poseen tamaños mayores (moda de 14,5 cm) de acuerdo a estudios realizados por IFOP. Lo anterior, permite que la flota industrial se desplace al borde de las 5 millas de reserva frente a la zona de la IX y XIV regiones ejerciendo el tremendo poder de pesca que posee la industria con el obvio riesgo para el recurso.
De esta medida de administración llevada a cabo por la Subsecretaría de Pesca a nuestro entender se cometen dos errores o dejan en claro al menos dos situaciones que es necesario cambiar.
1.- Los pescadores artesanales están circunscritos por ley a la región de donde estamos inscritos, por lo tanto quedamos encapsulados a una región particular a diferencia de la flota industrial, que independiente del puerto base pueden desplazarse por todas las regiones de la macrozona, lo que a todas luces es discriminatorio y perjudicial para los recursos.
2.- Ahora sin ser técnico pero con una vasta experiencia como pescador, con esta medida de administración, al implementar una veda de reclutamiento entre la V a VIII regiones para los recursos Sardina Común y Anchoveta pero manteniendo la pesquería abierta entre las regiones IX y XIV (por las diferencias de tamaños), se demuestra que la Sardina Común y Anchoveta de la zona entre las regiones IX y XIV corresponden a un stock distinto de aquellas ubicadas en la zona entre la V y VIII regiones, y por lo tanto, debieran ser administradas como 2 pesquerías distintas. Lo anterior, lo veníamos planteando a las autoridades de la época desde el año 2005, proponiendo realizar estudios de unidades poblacionales o stocks (ADN, parásitos, morfometría, marcaje), para demostrar que dentro de la población de estas especies hay, a lo menos, dos unidades de stock en la macrozona V-X, lo que se ve reafirmado hoy con las medidas tomadas por la Subpesca y estos parámetros.
(*) Pescador Artesanal