Tras el hallazgo, por tercera vez, de un teléfono célular en su habitación, en el Penal de Punta Peuco, el notorio esbirro y ex jefe operativo de la CNI, Alvaro Corbalán Castilla, fue trasladado esta mañana a la Cárcel de Alta Seguridad, donde quedará aislado, con vigilancia permanente y restricción de visitas. El anuncio lo formuló la ministra de Justicia, Javiera Blanco.
La decisión fue tomada tras el hallazgo de un celular y un chip en la celda del ex jefe de brigada del organismo de inteligencia de la dictadura, hecho que ya había ocurrido al menos en dos ocasiones anteriores.
El hallazgo ocurrió en el marco de una operación de allanamientos en 50 penales a nivel nacional, según explicó el director de Gendarmería, Tulio Arce.
«Esta unidad tiene condiciones de seguridad tanto para el interno como para evitar que se reiteren estas acciones», precisó Arce.
De esta manera, Corbalán quedará aislado, con vigilancia permanente y prohibición de visitas.
Junto a esto, se decretó un sumario en Punta Peuco, la suspensión temporal del jefe temporal y jefe operativo del recinto y una mayor exigencia en las medidas de seguridad.
Corbalán aún debe cumplir una pena de más de 140 años por diversos delitos relacionados con violaciones a los derechos humanos.
Arce explicó que Corbalán cayó en reiteradas ocasiones en la falta y que no opuso mayor resistencia a la situación y fue removido con éxito al recinto penal.
Por su parte, la secretaria de Estado aseveró que el condenado por violaciones a los Derechos Humanos será vigilado con mayor seguridad y sus visitas serán restringidas.