En la última asamblea de la Confech, realizada en en el Centro de Extensión de la Universidad Católica del Maule, sede CuricóCuricó, el 30 de junio pasado, la principal organización del estudiantado universitario del país, hizo el balance de la última gran marcha estudiantil, del 26 de julio, y ratificó la sumatoria al Paro Nacional del 11 de julio, convocado por la CUT.
Dirigentes universitarios agrupados en la Confederación de Estudiantes de Chile, Confech, se reunieron la semana pasada, en la ciudad de Curicó con el fin de debatir el futuro del movimiento estudiantil, orientado sobre todo en lo que dice relación con sus objetivos y demandas.
Los miembros de la Confech de todo el país se congregaron en el Centro de Extensión de la Universidad Católica del Maule, sede Curicó, ratificando por un lado que se plegarán a la marcha nacional fijada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) para el próximo 11 de julio, y por otro para generar un balance de lo que fue la última marcha que se llevó a cabo el pasado miércoles.
Durante la cita, se insistió en recalcar en la necesidad de avanzar hacia un Estado que garantice derechos, en este caso como “la educación”, el cual “no debe ser negociado”. Para concretar aquello, resulta clave “la recuperación de los recursos naturales” como el cobre, factor que garantizaría aquel escenario.
El presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech), Andrés Fielbaum, quien es además uno de los voceros de la Confech, indicó que los estudiantes insistirán en la lucha para que el Estado califique a la educación como un “derecho social básico”, que no esté mediado por el dinero:
«En el caso de este Gobierno, nosotros queremos que al menos cumpla con la única promesa digna que ha hecho estos años, que tiene que ver con la derogación de los decretos con fuerza de ley, los cuales impiden la democracia en las universidades privadas. Es evidente que este Gobierno se ha dedicado a resistir al movimiento estudiantil, en vez de escucharlo. De hecho, la táctica que han intentado estas últimas semanas es desviar el foco, para que hablemos de violencia y no de educación, ya que en ese ámbito ellos salen perdiendo”.
Si bien para los miembros de la Confech los ejes principales de las demandas planteadas en materia de educación están más que claros, durante la cita se insistió en la necesidad de profundizar los contenidos de la misma, con el fin de establecer un petitorio transversal, de fácil entendimiento para la comunidad, que permita comprender con claridad las reivindicaciones planteadas por los estudiantes. En ese punto, según Fielbaum, si bien han surgido una serie de tópicos que perfectamente se podían sumar a la causa, no se debe perder el foco en lo básico, es decir, que se garantice a la educación como un derecho irrenunciable.
A pesar de los pocos avances que se han conseguido en tal materia, y del recrudecimiento de la represión, el dirigente conserva la convicción y la esperanza de que tal punto en algún momento se materializará:
“Nadie podría decir que en Chile el derecho a la educación está garantizado, sobre todo con los precios que tiene, con lo segregadora que es, con el lucro que tiene. Nos dicen que tenemos libertad de elección, pero en el papel eso no es cierto, solo tenemos libertad de elección para ver en que liceo vamos a recibir una mala educación”.
Por su parte, a nombre de la federación anfitriona, la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica del Maule (UCM), Sede Curicó, Karina Rojas, expresó su agradecimiento por considerar a la ciudad puerta norte de la región para llevar a cabo la cita, la cual se repetirá en dos semanas más, pero en Arica. “Para nosotros es muy bueno que este tipo de plenarios tomen en cuenta a las regiones, nosotros también nos hemos movilizado y hemos levantado petitorios internos”, dijo.