Pedro Echeverría Bascuñán, gerente comercial de Fresenius Kabi Chile, y los hermanos Claudio y Maurizio Reginato Vásquez, subgerente general y gerente comercial de Laboratorio Biosano, respectivamente, enfrentarán cargos por estafas reiteradas en la investigación que la Fiscalía Metropolitana Oriente abrió de oficio en agosto de 2016.
Ese mes, la Fiscalía Nacional Económica (FNE) hizo público un requerimiento contra los laboratorios, por eventuales prácticas colusivas. La autoridad antimonopolios los acusó de acordar los precios que ofertarían en licitaciones de la Central de Abastecimiento del Sistema Nacional de Servicios de Salud (Cenabast).
Los gerentes de Biosano decidieron acogerse a la figura de delación compensada y colaborar con la FNE, pero ahora igualmente serán imputados en sede penal junto con su par de Fresenius Kabi Chile.
Antes que acabara el año -y solo tres días después que el Consejo de Defensa del Estado (CDE) se querellara contra los ejecutivos-, los fiscales Carlos Gajardo y Pablo Norambuena ingresaron la solicitud de formalización al 8° Juzgado de Garantía de Santiago. El tribunal fijó para el próximo 2 de marzo la audiencia.
Según la petición de los investigadores, Echeverría y los hermanos Reginato serán imputados por hechos desde el 16 de junio de 2005 -cuando comenzó a operar la reforma procesal penal en la Región Metropolitana- hasta 2013.
La formalización fue confirmada ayer por el fiscal jefe metropolitano Oriente, Manuel Guerra, tras participar en la cuenta pública de las cuatro fiscalías regionales de la capital:
«Se tomó la decisión de formalizar a ejecutivos de los laboratorios. Consideramos que incurrieron en una práctica colusiva y el CDE recientemente se querelló por el delito de estafa». Solo resta determinar -agregó- qué medidas cautelares se solicitarán para los imputados.
Cuando se conoció la querella del Consejo públicamente, desde Laboratorios Biosano aseguraron que «desde hace un tiempo iniciamos conversaciones con el CDE, ya que nuestro propósito es compensar el potencial impacto que la conducta del laboratorio pudo haber ocasionado a la Cenabast. Para ello, ya ingresamos una propuesta de acuerdo al CDE. Desde el punto de vista procesal, la querella es un prerrequisito para alcanzar cualquier acuerdo autorizado por la legislación». Desde Fresenius Kabi Chile no hubo comentarios.
La querella fue presentada contra estos tres gerentes, más un cuarto ejecutivo: Mariano Ojeda Martínez, de Laboratorio Sanderson. Sin embargo, contra él los fiscales Gajardo y Norambuena no solicitaron, por ahora, formalización.
Para el Consejo, «durante todo el período imputado, las empresas requeridas ejecutaron un mismo plan para afectar el resultado de procesos de licitación pública convocados por Cenabast para la adquisición de ampollas, haciendo que, en definitiva, aquella pagara sumas superiores por las ampollas en comparación con las que hubiere tenido que solucionar si no hubieren mediado las maniobras fraudulentas de los laboratorios representados por los querellados», consigna la acción penal.
El caso
13 de febrero de 2013. Según la Fiscalía Nacional Económica (FNE), en esa fecha tuvo lugar la última reunión de lo que denominó el cartel de laboratorios.
24 de abril de 2013. La FNE allanó las oficinas de Biosano y Fresenius Kabi Chile/Sanderson e incautó documentación relativa a sus operaciones. Tenía antecedentes de que ejecutivos de esas empresas habrían acordado los precios que ofertarían en licitaciones de Cenabast para la compra de ampollas de medicamentos para el sector público durante casi 14 años, lo que habría generado un sobreprecio por los productos.
Agosto de 2016. La FNE presentó un requerimiento ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia contra los laboratorios, a los cuales acusaba de colusión. El laboratorio chileno Biosano decidió colaborar con la investigación. En paralelo, la Fiscalía Metropolitana Oriente abrió una investigación penal.