Aparte de cumplir 363 días de injusta prisión, 272 días en arresto domiciliario total, por un proceso viciado, que no se sostiene, Daniel Jadue fue objeto de una patética y desalmada amenaza.
Una célula de cobardes desquiciados, al amparo noche, como los cobardes, regó con pintura escarlata; o si se prefiere, rojo sangre, la puerta de entrada de su domicilio.
Lo comunicó en sus redes sociales:
«Así amaneció nuestra casa hoy.
Un balde de pintura roja fue arrojado en la madrugada. Gente cobarde, enferma de odio, que no tolera la diferencia y actúa agazapada en la oscuridad.
No es la primera amenaza. Pero tampoco será la primera vez que respondemos con firmeza.
No nos amedrentan. Vamos a seguir diciendo todo lo que necesita ser dicho.
El silencio nunca será una opción.
#ViolenciaPolítica #NoNosCallarán #NiUnPasoAtrás #LaVerdadNoSeTapa»
Al corto tiempo, recibió la solidaridad de su partido:
«Quien tiene Partido, no necesita más.
Hoy intentaron amedrentarnos con un acto cobarde, pero encontraron algo más fuerte: la fuerza de la organización y el coraje colectivo.
Gracias a los compañeros del Partido Comunista que llegaron de inmediato a pintar nuestra casa.
“Me has hecho indestructible, porque contigo no termino en mí mismo.”
— Pablo Neruda, A mi partido
No tenemos miedo. Tenemos memoria, dignidad y futuro.
#SolidaridadComunista #UnidadPopular #NoPasarán #Venceremos».
Eso nunca lo disfrutará este tipo de cobardes, que tiran la piedra y esconden la mano. Con suerte, lo más que pueden aspirar es que un perro les orine la tumba.
El presidente del partido Comunista, Lautaro Carmona, no tardó en salir a la palestra, en sus redes sociales:
«Solidaridad con Daniel Jadue que vive el odio fascista que no acepta ideas distintas. Seguro es por su condena al genocidio de Israel que busca exterminar al pueblo palestino. Por honradez, a pesar de la diferencia que algunos tienen, solidarizar con él es un deber democrático y ético».
Algunos de los comentarios que respondieron ese posteo, muestran lo alienado y dañado que está un sector del pueblo de Chile. Penoso.
