Como ya advertimos en el artículo ¿QUÉ SE ESCONDE REALMENTE TRAS LOS “PAPELES DE PANAMÁ”?, el asunto de los “Papeles de Panamá” es más oscuro e intrincado de lo que parece a primera vista.
Una de las primeras cuestiones que surgió en muchos medios alternativos (y que prácticamente pasó “desapercibida” en los medios de comunicación de masas), es la misteriosa ausencia inicial de clientes norteamericanos del bufete Mossack Fonseca.
Según medios norteamericanos como Zerohedge, las primeras filtraciones al respecto, hablan de unos 400 clientes norteamericanos, ninguno de los cuales, sospechosamente, puede considerarse de “altísimo perfil”.
De hecho, mucha gente se está empezando a preguntar por qué razón, el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) no hace público el listado completo de los archivos filtrados para que todo el mundo pueda consultarlo libremente, tal y como ha hecho hasta ahora Wikileaks cuando ha filtrado documentación compremetedora.
En una entrevista realizada por la revista Wired al director del ICIJ, Gerard Ryle, se le preguntaba precisamente esto. Y así es como respondió Ryle:
Ryle dice que los medios de comunicación no tienen planes para liberar el conjunto de datos completo, como hace WikiLeaks, argumentando que al hacerlo expondría la información sensible de particulares inocentes, junto con la información de figuras públicas que es en las que el grupo de periodistas ha centrado su atención.
“No somos WikiLeaks. Estamos tratando de demostrar que el periodismo se puede hacer de manera responsable”, sostiene Ryle.
Ryle afirma que aconsejó a los reporteros de todos los medios de comunicación participantes en el asunto que “actuaran en función del interés público de su país”
Esta declaración expone inadvertidamente muchos de los factores sospechosos que rodean al asunto y que vamos a ir exponiendo en este artículo.
Para empezar, acusa a Wikileaks de “ser irresponsable”, caracterizando a su vez a los periodistas del ICIJ (es decir, de los medios de comunicación de masas), como “auténtico periodismo responsable”.
Y la respuesta de Wikileaks, no ha podido ser más acertada y demoledora.
A través de su cuenta de Twitter, Wikileaks ha acusado al ICIJ de haber sido financiado por diversas fundaciones que se dedican, exclusivamente, a defender los intereses norteamericanos en todo el mundo.