China aprobó un borrador de ley de prevención y control de la contaminación atmosférica, que amplía la vigilancia y las sanciones en materia ambiental. Este es el primer paso que da el Gobierno chino tras el histórico acuerdo en la lucha contra el cambio climático que firmaron los presidentes Xi Jinping y Barack Obama, en el encuentro bilateral del 12 de noviembre en Pekín.
El proyecto de ley que ahora se enviará al Comité Permanente de la Asamblea Popular china, fue aprobado en una reunión del Consejo de Estado, presidida por el primer ministro, Li Keqiang.
El borrador de ley acerca de la contaminación incluye crear más controles sobre la polución generada por la quema de carbón, la industria y los vehículos, y plantea además el lanzamiento de acciones específicas en áreas especialmente contaminadas, informó la agencia oficial Xinhua.
Contempla, asimismo, sanciones por emitir contaminantes sin certificado, por emitir más de los estipulados en las licencias o manipular los datos de emisión de contaminantes.
La aprobación de este borrador por parte del Consejo de Estado chino llega en vísperas de la celebración de la Cumbre de Lima sobre el cambio climático, que tendrá lugar entre los días 1 y 12 de diciembre.
El jefe negociador chino en esta cita, Su Wei, ya adelantó esta semana que durante ese encuentro Pekín no hará concesiones a sus actuales políticas.
China, el mayor emisor mundial de dióxido de carbono, principal gas causante del efecto invernadero, presentará en Lima, como uno de sus grandes avances, los recientes compromisos anunciados junto a EE.UU, segundo mayor emisor, en la reunión entre Xi y Obama.
Tras aquel encuentro, Pekín anunció que China alcanzaría su peak de emisiones de dióxido de carbono a más tardar en 2030 y que para entonces el 20 % de su energía procedería de energías sin emisiones de gases de efecto invernadero.
Esta promesa fue bien recibida por la comunidad internacional, aunque algunas voces la consideraron insuficiente.
