Tras la detención y procesamiento del ex comandante en jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre, el ministro Mario Carroza insistió en que los procesados en el caso Caravana de la Muerte, estaban en conocimiento de los hechos que terminaron con la muerte de 15 personas en el regimiento de La Serena.
“Debo velar que se tuvo conocimiento de la gente del regimiento, en cuanto a los hechos que estaban ocurriendo y que terminaron con la muerte de estas 15 personas. Estas personas estaban en conocimiento de aquello que ocurría, y él (Juan Emilio Cheyre) era parte de los oficiales que estaban en el regimiento”, dijo Carroza.
Teniendo en cuenta aquello, el magistrado aseguró que pedirá la extradición de Fernández Larios, para poder hacer efectiva su responsabilidad.
“Cada caso debe ser visto en su mérito, si hay una responsabilidad de una persona civil o militar hay que determinar la responsabilidad y hacerse efectiva”, señaló
En esta línea, el ministro no quiso emitir opinión respecto de las acciones, sostenido que “me debo atener a lo que dice relación con el proceso judicial, me atengo solamente a las circunstancias de que soy magistrado y que debo tomar las decisiones que correspondan”.
Sin embargo, indicó que “creo que la gente tiene el derecho a emitir los juicios que sean necesarios y que estimen pertinentes”.
En cuanto a la colaboración que ha prestado en la investigación el ex comandante en jefe del Ejército, Carroza dijo que efectivamente ha colaborado en todo el proceso, pero que tiene que “tomar las resoluciones y las que tome puede que algunos las consideren correctas y otras no, pero la colaboración la he tenido siempre”.
En ese sentido, también indicó que “si los Tribunales superiores estiman que hay un error en mi resolución tendrán que evaluarlo y dejarlo sin efecto”.
Abogado de Cheyre por Caravana de la Muerte: «Que él haya estado ahí no lo transforma en cómplice»
El abogado de Juan Emilio Cheyre, Jorge Bofill, insistió en la inocencia de su defendido, en el marco de la investigación de la Caravana de la Muerte, en la que se lo acusa de haber sido cómplice del asesinato de 15 personas en La Serena en el año 1973.
En Radio Duna, Bofill reiteró su hipótesis sobre la inocencia del general en retiro;
«No tuvo nada que ver con lo que se hizo en el polígono de tiro. Que él haya estado ahí no lo transforma en cómplice».
«¿Qué podía hacer un teniente de 25 años en esas circunstancias?», planteó, y aseguró que Cheyre recibía órdenes del coronel Ariosto Lapostol en una misión a manos del general (r) Sergio Arellano Stark y del coronel Marcelo Moren Brito.
Asimismo, explicó que los cargos que se le imputan no son por encubrimiento, sino que como cómplice, lo cual rechazó e indicó que deberían ser, más bien, como testigo de los hechos.
El abogado indicó que los pasos que vienen son la notificación del auto de procesamiento y el análisis posterior sobre el camino que tomará junto a Cheyre.
Estas declaraciones ocurren luego de que Bofill enviara una declaración pública en la que señaló:
«Durante los dos últimos años, ha sido víctima de una persecución política infame. Chile sabe que él es el general del nunca más».