Las candidatas de Apruebo Dignidad a constituyentes presentaron sus compromisos para “avanzar hacia una nueva Constitución feminista”, y convocaron a a la conmemoración del 8 de Marzo”, bajo la consigna «a demostrar nuestra fuerza transformadora en todos los territorios en los que habitamos”.
En una actividad realizada en Parque Bustamante, las representantes de Apruebo Dignidad manifestaron que “no hay democracia posible sin la plena participación de las mujeres y sin btransformar las estructuras de desigualdad que han impedido el pleno ejercicio de nuestros derechos”.
En la actividad participaron las candidatas Beatriz Sánchez, Bárbara Figueroa (D12), Alejandra Jiménez, Emilia Schneider, Antonia Orellana, Giovanna Roa (D10), Luz Vidal, Bárbara Sepúlveda, Michelle Peutat, Haydee Oberreuter (D9),Valentina Miranda (D8), Javiera Toro, Carolina Pérez (D11), Libertad Mendez (D13), Sandra Saavedra, Camila Navarro (D14), y Marcela Mella (D12), acompañadas de la líder de UNIR, Lorena Fríes, quien coordinó el desarrollo del trabajo en torno a los ejes para una Constitución feminista.
En una declaración, las candidatas manifiestan:
«La lucha feminista tiene hoy una fuerza histórica imparable. No hay democracia posible sin la plena participación de las mujeres y sin transformar las estructuras de desigualdad que han impedido el pleno ejercicio de nuestros derechos y el de otros grupos históricamente vulnerados, marginados e invisibilizados, de los que formamos parte.”, agregando además que “queremos avanzar hacia un proyecto de sociedad que amplíe y modifique los marcos racializados, patriarcales y neoliberales preestablecidos, caracterizados por precarizar la vida de las personas, especialmente de las mujeres, limitando su autonomía económica, política y cultural, considerándolas como sujetas de menor respeto y valor, subordinándolas, explotándolas y excluyéndolas”.
Los ejes proponen que se avance hacia una democracia paritaria que tenga como eje la igualdad de género sustantiva para ampliar y fortalecer la representación política y social del pueblo; que se reconozca la titularidad de las mujeres como sujetas de todos los derechos; el reconocimiento del trabajo doméstico y de cuidados, que en Chile realizan mayoritariamente las mujeres, su desfeminizaciòn y distribución con corresponsabilidad entre las persona.
Enseguida, proponen que en la nueva Constitución se establezca la prohibición de toda forma de discriminación, y mandatos claros hacia los poderes del Estado para incorporar la perspectiva de género en las políticas públicas y en general en todo su accionar.
El texto sostiene la necesidad de que se consagren la libertad de las mujeres para decidir sobre sus cuerpos y el deber de respetar la integridad e identidad del cuerpo de todas las personas, reconociendo el derecho a vivir una vida libre de violencias; los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, de todas las diversidades sexuales y de todas las personas gestantes, incluido el derecho al aborto seguro y gratuito; el acceso a las tecnologías de reproducción asistida y a una educación sexual integral temprana y continua.
Finalmente, formula un llamado a que se asegure el reconocimiento e inclusión de la diversidad familiar e iguales derechos para todas las formas de familia; y que se garantice el deber de cumplimiento de tratados internacionales de DDHH ratificados por Chile.