por Iván Ljubetic Vargas (*)
En el debate en torno al proyecto de reforma constitucional que permitiría el retiro del 10% de los fondos de las AFP dos voces han sonado potentes y firmes, contra la iniciativa.
Son las de dos ministros que ocupan carteras de primera importancia: Gonzalo Blumel, ministro del Interior y Seguridad Pública, e Ignacio Briones, ministro de Hacienda.
Ambos, militantes de Evópoli, fueron designados en el cambio de gabinete ocurrido el 28 de octubre de 2019, diez días después del inicio de la rebelión popular contra el neoliberalismo.
En esa ocasión el presidente Piñera señaló:
“Nuestro Gobierno ha escuchado el mensaje fuerte y claro de los chilenos, que piden y merecen un Chile más justo y solidario, un Chile con más dignidad y sin abusos, un Chile con mayor igualdad de oportunidades y menos privilegios, y también un Chile más próspero y un Chile en paz”.
Eran los nuevos paladines para imponer medidas neoliberales. Dos titanes para enfrentar la crisis.
Intentaron cumplir su cometido. El ministro Blumel terció fuerte y claro contra sobre el proyecto del retiro del 10%. Proclamó:
“Es un mal proyecto» porque «afectará las pensiones, las personas que retiren van a tener menores pensiones, porque la forma en que se discutió es muy discutible (…) es atribuirse las facultades del Presidente de la República en cuanto a gasto público y seguridad social».
«Hay como una martingala constitucional: se está poniendo en el transitorio de la Constitución una norma para poder saltarse la facultad de prerrogativas exclusivas del Presidente de la República que la misma Constitución define. Yo entiendo que a mucha gente no le gusta la Constitución, pero hay que respetarla, si son las reglas que tenemos».
«Es un proyecto injusto (…) le da más al que tiene más en sus fondos de pensiones, le da menos al que tiene menos y al responsable que no retira no le da nada», remarcó Blumel, reiterando que «es un proyecto que está lleno de problemas» y que «perfora nuestro sistema de seguridad social».
Luego del fracaso para el Ejecutivo con la aprobación de la idea de legislar en la Cámara Baja y ante la votación del miércoles 15 de julio de 2020, Blumel expresó:
«Eso hacía necesario una reflexión sobre qué nos pasó y sobre cómo mejoramos, señalamos que acá había responsabilidades compartidas, hemos estado dialogando y conversando con nuestros partidos para asumir esas responsabilidades, también pedirle a los partidos la máxima cooperación y colaboración para esta semana tener un punto de inflexión».
«Tengo la confianza, la convicción, de que vamos a hacer la pega para eso, de que nuestra coalición esta semana va a estar ordenada y que esta semana va a ser un punto de inflexión, y que vamos a iniciar un nuevo trato y que vamos a enfrentar las dificultades en torno a lo que nos une hacia el futuro, que es enfrentar la pandemia, cuidar la salud de los chilenos, apoyar a las personas en el drama que están viviendo producto de la caída de los ingresos, el desempleo, y sentar las bases de la recuperación económica».
“Hacemos un llamado a nuestra coalición a actuar con unidad y sobre la base de los argumentos, de hacer lo que es correcto y no lo que es popular. Lo que es popular puede parecer correcto, pero no siempre lo es y puede terminar causando un daño. Aunque tenga un costo en la vida, hay que hacer lo correcto”.
Pero resulta que el “ordenamiento” de los diputados de Chile Vamos, que es “pega” concreta del Ministro del Interior, se expresó en que 13 diputados de los partidos oficialistas votaron apoyando el proyecto del retiro del 10% el miércoles 15 de julio. Y con ello, la coalición oficialista cayó en la peor crisis de su historia.
No pierde el optimismo don Gonzalo. Después de la dura derrota en la Cámara Baja, sostuvo:
“Confiamos en que el Senado pueda enmendar este error que ha cometido la Cámara de Diputados. Confiamos en que vamos a poder convencer, en que los proyectos que hemos dado como gobierno, son mejores, son más justos…”
Respuesta del Senado del miércoles 22 de julio de 2020: Aprobación del proyecto de reforma constitucional por 29 votos (con 5 senadores de Chile Vamos) contra 13 y una abstención (de otro senador de derecha).
No le ha ido mejor al ministro de Hacienda, también militante de Evópoli, Ignacio Briones.
Ha atacado reiteradamente el proyecto que permite a los ciudadanos retirar voluntariamente sus ahorros previsionales, con un tope de 150 UF, algo así como 4,3 millones de pesos, y un mínimo de 35 UF, cerca de un millón pesos.
Con esto, quienes tengan ingresos que su 10 por ciento no alcance el millón de pesos, podrán retirar de todos modos el millón, aunque este represente el 50% de sus ahorros o el 100% incluso.
Briones enfatizó:
«Sería bueno hablar del proyecto del 44 por ciento y no del de 10 por ciento. El del 10 por ciento es completamente equívoco», asegurando además, que el proyecto significará gastos para el fisco.
Según el ministro de Hacienda los perjuicios para el Estado con la tramitación de este proyecto serían por el no cobro de impuestos, lo que está explicitado en el proyecto, y el complemento del Pilar Solidario, que deberá compensar a todos cuyos ahorros previsionales se vean disminuidos en sus cuentas individuales:
«Esta moción plantea lo insólito, lo increíble, lo inentendible de cara a la ciudadanía, de regalarle bien puesto al segmento más rico 760 millones más 300. 1.060 millones de dólares que se concentran, además, adivine dónde, presidente. El 55 por ciento de este monto se concentra en el 2 por ciento más rico. Esa es la realidad», agregó ante los senadores.
Con la designación de estos dos ministros de Evópoli, ¿se alcanzó lo que dijo el presidente Piñera el 28 de octubre de 2019: “Nuestro Gobierno ha escuchado el mensaje fuerte y claro de los chilenos, que piden y merecen un Chile más justo y solidario, un Chile con más dignidad y sin abusos, un Chile con mayor igualdad de oportunidades y menos privilegios, y también un Chile más próspero y un Chile en paz”?
El gobierno siguió sordo como tapia. Sus soluciones llegaron tarde, fueron mezquinas, la mayor de las personas que sufren los embates del coronavirus y de crisis económico-social no han recibido ayuda alguna.
Cada vez está más lejano un Chile más justo y solidario y nada se ha hecho por asegurar un Chile en paz.
Como consecuencia de la torpe política del gobierno, éste sufrió dos nuevas derrotas el jueves 23 de julio de 2020. La Cámara de Diputadas y Diputados rechazó el veto presidencial sobre los servicios básicos por 109 votos, 31 en contra.
Y aprobó el retiro del 10% por 116 votos a favor, 28 en contra y 5 abstenciones.
¿Habrá nuevo cambio de payasos en el circo neoliberal?
¿Y cuándo se irá el director del circo, el “señor Corales”, que está más golpeado que bombo de banda circense?
(*) Historiador del Centro de Extensión e Investigación Luis Emilio Recabarren, CEILER
