Por 63 votos a favor, 66 en contra y dos abstenciones, la Cámara de Diputados acordó rechazar la decisión del Presidente de la República, Sebastián Piñera, de denunciar, por razones de Estado, el “Tratado Constitutivo de la Unión de Naciones Suramericanas” (Unasur), suscrito en la ciudad de Brasilia, República Federativa del Brasil, el 23 de mayo de 2008.
La oposición hizo valer su voto mayoritario en contra de la opción del Primer Mandatario, al tiempo que criticó la carencia de una conversación previa con el Parlamento, antes de tomar su decisión.
El trámite, realizado a partir del informe de la Comisión de Relaciones Exteriores, rendido por el diputado Issa Kort (UDI), vino a dar cumplimiento a los requerimientos constitucionales y legales que obligan al Primer Mandatario a consultar sobre la denuncia a ambas ramas del Congreso Nacional, acto que tiene un cariz formal dado que el resultado de dicho proceso, es decir, si las salas se pronuncian a favor o en contra, no es vinculante para el Gobierno.
En la oportunidad, el oficialismo optó por apoyar al Ejecutivo, sin embargo la oposición quiso entregar con su voto mayoritario una señal de crítica respecto de la decisión del Presidente Piñera, estimando que los objetivos de Unasur siguen siendo perfectamente válidos y que los contenidos de su constitución son ampliamente latinoamericanistas.
Asimismo, se refutó el hecho que una decisión de Estado tan importante como esta fuera adoptada de manera unilateral por el Ejecutivo, sin una consulta previa, entendiendo que el presente acto es solo de carácter formal.
En el mensaje enviado a la Cámara por Sebastián Piñera, el pasado 23 de abril, se resalta que el organismo internacional se encuentra institucionalmente acéfalo desde hace dos años, sin actividad y con un perfil de acción que se ha alejado de los principios que inspiraron su creación, punto que fue reiterado en la Sala por la ministra de Relaciones Exteriores (S), Carolina Valdivia.
En el citado documento también se sostiene que Unasur «se ha alejado de los principios que inspiraron su creación» y que la Unión es hoy «una institución altamente politizada e infectiva». En este plano se recuerda que, durante el año 2018, el organismo prácticamente se mantuvo sin actividad y el calendario estuvo desierto de reuniones de los estamentos dependientes.
Se recuerda, asimismo, que el 18 de abril de 2018, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay y Perú suspendieron su participación de las distintas instancias de Unasur y se recalca que, desde esa fecha, Colombia, Paraguay y Ecuador comenzaron el proceso para abandonar definitivamente la organización. «En las actuales circunstancias no es posible renovar ni revivir Unasur», se sentencia.
En este marco, Sebastián Piñera apeló a sus facultades constitucionales y a razones de Estado para denunciar el Tratado Constitutivo, proceso que implica una declaración unilateral, basada en el derecho internacional, a través de la cual un Estado decide retirar su consentimiento de un tratado internacional, rompiendo la relación obligatoria que le vinculaba a través de este.
Cabe mencionar que la integración de Chile a Unasur fue aprobada por el Congreso Nacional el 9 de septiembre de 2010.
Fuente: Cámara de Diputados
