Por 53 votos a favor, 78 en contra y 14 abstenciones, la Cámara de Diputadas rechazó el proyecto que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual, la asignación familiar y maternal, y el subsidio familiar.
Claro que decir reajuste es un abuso de lenguaje, toda vez que el proyecto del gobierno propone un reajuste del cero por ciento, con la obvia intención de transferir el costo de la crisis, como siempre, a los trabajadores.
Esta vez no hubo votos cruzados. Los 53 votos por la aprobación son exclusivamente de derecha, lo mismo que los 78 votos en contra, fueron todos de oposición; lo cual deja en evidencia que de actuar con unidad, las leyes miserables del peor gobierno de la historia no tendrían la menor posibilidad.
En cambio, la sorpresa corrió por cuenta de las 14 abstenciones, todas de la derecha, lo cual supone un amago de protesta contra el proyecto de Piñera.
El proyecto iba a ser analizado en la Sala ayer martes, pero los parlamentarios decidieron postergar la votación hasta hoy, luego de que el ministro Ignacio Briones se abrió a la posibilidad de adelantar en este reajuste de cero por ciento real el IPC proyectado para marzo del próximo año y volver a negociar en esa fecha y no a mediados del 2021.
Durante el día hubo reuniones, tras las cuales diputados de oposición afirmaban que el Ejecutivo manifestó -extraoficialmente- disposición para avanzar en un aumento de 6.000 pesos; monto que sigue lejos de lo que pide la oposición, que está en torno a los 20.000 mil pesos, conforme la inflación de la canasta básica de alimentos, que se mide dentro del IPC.
En ese marco, surgieron puntos intermedios en los que se esperan acuerdos, como planteó el presidente de la Comisión de Hacienda, Daniel Núñez (PC):
«Si el gobierno dice que está abierto a un reajuste de 10.000 pesos, que es lejano a nuestra expectativa, ya es algo que implica que una familia pueda tener con qué pasar estos meses, siempre cuando sea hasta marzo, y en marzo, en condiciones económicas nuevas, pasamos a revisar».
El ministro Briones, por su parte, consideró «irreal» los 10.000 pesos mencionados, aludiendo que ni siquiera ha habido ese monto de reajuste cuando la situación del país estaba en condiciones «normales».
pese a las conversaciones, no hubo acuerdos por lo que el Gobierno no presentó modificaciones a su propuesta original, la que fue rechazada.
El reajuste no pasó su primer trámite constitucional, y la opción que tiene La Moneda ahora es insistir con su proyecto en el Senado, pero ya necesitaría quórum de dos tercios. De obtenerlos, deberá volver a la Cámara donde también requeriría ser aprobado por los dos tercios de los diputados.
Por efecto de lo anterior y tal como lo informó el Vicepresidente de la Corporación, diputado Francisco Undurraga (Evópoli), el paso siguiente es informar al Presidente de la República que procede la aplicación del artículo 68 de la Constitución Política que indica:
“El proyecto que fuere desechado en general en la Cámara de su origen no podrá renovarse sino después de un año. Sin embargo, el Presidente de la República, en caso de un proyecto de su iniciativa, podrá solicitar que el mensaje pase a la otra Cámara y, si esta lo aprueba en general por los dos tercios de sus miembros presentes, volverá a la de su origen y solo se considerará desechado si esta Cámara lo rechaza con el voto de los dos tercios de sus miembros presentes”.
Texto que se planteaba
La propuesta del Ejecutivo consideraba, para el período septiembre 2020-septiembre 2021, un salario mínimo con una variación nominal de 0,4% y 0% real, que lo dejaba en 322 mil pesos. Este alza, que comenzaría a regir de manera retroactiva a contar del 1 de septiembre de 2020, se aplicaba para los trabajadores mayores de 18 años y hasta de 65 años.
Luego, el texto indicaba que, a contar del 1 de marzo de 2021, el monto se reajustará en el 100% de la variación que haya experimentado el Índice de Precios al Consumidor (IPC), determinado e informado por el Instituto Nacional de Estadísticas, entre septiembre de 2020 y febrero de 2021, siempre que dicha variación fuera positiva. Además, incluía una fórmula de ajuste de las cifras.
La iniciativa también contemplaba el reajuste para los trabajadores menores de 18 años y mayores de 65 años, así como para el ingreso mínimo mensual para efectos no remuneracionales.
Del mismo modo, incluía los nuevos montos de la Asignación Familiar y Maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares y del Subsidio Familiar.
Por último, entre otras consideraciones, el proyecto definía la vía de financiamiento y establecía que, a más tardar, en agosto de 2021, el Presidente de la República enviaría al Congreso Nacional un proyecto de ley que proponga un nuevo reajuste al monto del IMM, así como de la Asignación Familiar y Maternal, y del Subsidio Familiar, con el objeto de que comience a regir a contar del 1 de septiembre de 2021.
