Con votos en contra de parlamentarios del Partido Comunista e Izquierda Ciudadana, la Cámara de Diputados rechazó el reajuste escalonado del salario mínimo de $26.000 que propuso el Gobierno.
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Si bien el proyecto fue respaldado en forma general, se desestimó por 51 votos a favor, 16 en contra y 39 abstenciones, la fórmula propuesta por el Ejecutivo, de llegar en 18 meses hasta una cifra de $276.000.
A los votos del PC, también se sumaron el de Sergio Aguiló de Izquierda Ciudadana, otros de la oposición y algunos independientes, mientras que las abstenciones corrieron por cuenta de diputados de derecha.
Durante la mañana, la iniciativa y particularmente el artículo que dice relación con el monto y el periodo de reajuste, había sido respaldada por la comisión de Hacienda de la Cámara.
El alza propuesta por el Gobierno consistía en un aumento de 7.500 pesos a contar del 1 de julio, 6.500 pesos a partir del 1 de enero y 6.000 pesos el 1 de julio de 2017 y la misma cantidad en enero de 2018.
En la previa del debate de esta propuesta, el diputado del PC Latuaro Carmona anunció el rechazo de la bancada comunista y enfatizó que «no es deslealtad con el Gobierno, esta es una diferencia con una gestión concreta. Tenemos optimismo correcto, ya que en el proceso que queda de debate se consideran todas las opiniones incluyendo la nuestra», afirmó el parlamentario.
Carmona sugirió que «la primera propuesta nuestra es que no tiene por qué negociarse a dos años, por tanto, a un año es una cifra superior a los primeros 10 mil pesos que les ofrecieron. Nosotros hemos dicho que, a lo menos, supere los 15 mil».
En tanto, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, apuntó que la economía está haciendo que las remuneraciones crezcan en torno al uno por ciento, por lo que este reajuste, a su juicio, es responsable:
«Un 1,9 apunta en el primer año y un 1,5 el segundo año, menos que el 2,2 que propone la comisión, menos del 3,0 por ciento ó 2,9 de crecimiento mediano que hemos tenido en los últimos 10 años, entonces es un reajuste responsable, positivo, que va por sobre los salarios de la economía, pero tampoco lo que nos gustaría en tiempos habituales»
Ahora la iniciativa deberá revisarse en la comisión de Hacienda del Senado, para su posterior en Sala. Luego de eso, debe volver a la Cámara de Diputados.
En concreto, el proyecto busca elevar, a contar del 1 de julio de 2016, de $250.000 a $257.500 el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y hasta de 65 años de edad. Luego, se define que, a partir del 1 de enero de 2017, dicho monto será de $264.000; a contar del 1 de julio de 2017, será de $270.000; y, a contar del 1 de enero de 2018, tendrá un valor de $276.000.
Prolegómenos
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Antes, la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados había aprobado, en general, de forma unánime el proyecto de reajuste al sueldo mínimo, y en la votación particular tuvo siete votos a favor de la Nueva Mayoría, uno en contra (del diputado Sergio Aguiló) y cinco abstenciones de la oposición.
El Gobierno propuso un aumento escalonado del sueldo mínimo hasta los 276 mil pesos en los próximos dos años, partiendo con un incremento de 7.500 pesos el 1 de julio desde los 250 mil pesos en que se encuentra en la actualidad.
El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, detalló que los parámetros utilizados fueron un 3% de inflación proyectada y un 1% de aumento real. También sostuvo que el bajo crecimiento económico, el aumento del desempleo, la baja productividad y el eventual aumento de la informalidad explican la propuesta de reajuste de $10.000 mensuales.
Los integrantes de la comisión propusieron un aumento bianual, de $ 7.500 a contar de julio de este año, $ 6.500 en enero de 2017, $ 6.000 en el segundo semestre del próximo año, y otros $ 6.000 a inicios de 2018. En total, $ 26.000 en dos años. Dicha fórmula fue elaborada por legisladores de la DC, el PPD y el PS,
La fórmula convenció a Valdés, puesto que, en rigor, no era muy distinta al proyecto original. El texto elaborado por Valdés se traduce en $ 120.000 adicionales en doce meses.o sea, $ 10.000 por mes.
La fórmula de esos diputados de NM en $ 129.000 en el primer año, equivalentes a $ 10.750 cada 30 días, es decir, un reducido incremento de $ 750 mensuales, o sea, menos de un kilo de pan al mes.
Por cierto, hubo voces críticas a este “incremento”. Uno de los integrantes de la comisión de Hacienda, Cristián Campos (PPD), pidió escuchar la opinión de la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, invitada por la instancia.
Allí, Valdés perdió la paciencia. Aprovechando un receso, se levantó de su silla y manifestó su molestia:
“Puta que son maricones. Ustedes propusieron esta huevada”.
Al regreso de la pausa, los ánimos estaban más calmos. El ministro de la Secretaría General de la Presidencial, Nicolás Eyzaguirre, respaldó a Valdés, afirmando que la propuesta de reajuste considera dos grandes variables: “los intereses de los trabajadores y de los empleadores”.
La acalorada sesión terminó con una interrogante. Valdés señaló que la sugerencia de los parlamentarios iba a ser analizada. Él, Eyzaguirre y la ministra del Trabajo, Ximena Rincón, se trasladaron a la oficina de la Segpres en la Cámara. Allí se comunicaron con la Presidenta Bachelet , quién se mostró de acuerdo.
Los dirigentes de la CUT presentes en la sesión de la comisión de Trabajo de la Cámara, no ocultaron su molestia y desagrado. Primero con el gobierno, porque se había comprometió a no modificar la propuesta de incremento de $ 10.000 en un año y terminó aceptando la propuesta de legisladores de la NM. Los ministros Valdés y Rincón reconocieron que entregaron «su palabra» de no cambiar el proyecto.
Pero en lo principal, porque la nueva fórmula aceptada por el Ejecutivo, de $ 26.000 en dos años, es inferior a los $ 40.000 en 18 meses que lograron con Alberto Arenas y Javiera Blanco, en 2014.
«No engañemos a los trabajadores, diciendo que es una propuesta de más plata. No vamos a aceptar que el gobierno ‘le venda humo’ a los trabajadores», dijo la presidenta de la central, Bárbara Figueroa.
Las críticas no terminaron ahí:
«Aquí se trató de embaucar a los trabajadores», concluyó la dirigente.
