Jesús Rodríguez Almeida, secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, en la foto, renunció a su cargo en medio de la polémica por la actuación policial en las protestas del mes pasado en Ciudad de México. El hoy ex policía comandaba la fuerza de seguridad mas importante del país, con 80 mil agentes.
El 20 de Noviembre se reunieron en torno al palacio de gobierno mexicano, decena de miles de ciudadanos que protestaban por la desaparición de 43 normalistas en el estado de Guerrero y la policía -la misma que ha sido incapaz de descubrir que pasó con los estudiantes- procedió a disolver la manifestación en forma violenta y a detener a 11 personas, entre ellas al chileno Lawrence Maxwel, haciéndoles cargos que la justicia posteriormente desechó.
La renuncia de Rodríguez Almeida fue anunciada por el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, lo que evidencia que fue un despido por la cadena de desatinos cometidas.
El ex jefe policial, además de disolver violentamente las manifestaciones ciudadanas, en unas declaraciones controvertidas felicitó a sus equipos por su trabajo:
“Felicito a mi personal, por el gran valor, gallardía, responsabilidad y sobre todo porque restablecieron el orden público… Le guste a quien le guste”, dijo.
Hoy se va «le guste a quien le guste»
