El sindicato de pescadores de la caleta Anahuac de Puerto Montt, presidido por Juan García, dio un plazo de 24 horas para que el Gobierno resuelva un pliego de peticiones para enfrentar la crisis por la marea roja en la zona, que ha derivado en protestas por parte de los trabajadores del mar.
Dentro de la propuesta se solicita la apertura de pesquerías que por ahora están vetadas pero que se encuentran en abundancia según los trabajadores del mar, entre las que se encuentran la merluza así como también otras especies como la mantarraya, el pejerrey, la anchoveta, la sardina, por mencionar algunas.
Además, en el petitorio se incluye el que las autoridades entreguen su respuesta dentro de las próximas 24 horas, pues de lo contrario radicalizarán las movilizaciones debido a que no le creen al Gobierno.
El dirigente Luis Arrué manifestó a su vez que están negociando con el Ejecutivo abrir una ventana de cuatro horas y bajar la movilización en toda la región de Los Lagos a petición del ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, para dialogar en la Intendencia regional:
«La postura de la región es radicalizar las movilizaciones y si tendremos que estar 10 días en la calle, estaremos 10 días más. No le creemos al Gobierno, si no salimos a la calle sabemos que nos van a dar migajas y migajas no queremos, no queremos limosnas», dijo Arrué.
Además, manifestó disposición para otorgar las cuatro horas de ventana y levantar los bloqueos de caminos.
«Las cuatro horas la están pidiendo y si se abre va a ser solo por el tema de abastecimiento de combustible», aseveró.
Entretanto, el ministro de Economía y dirigentes analizan en Puerto Montt el bono marea roja.
El Gobierno ofreció un bono de 100 mil pesos y abarrotes, durante los meses que se extienda la situación que impide sacar moluscos desde las zonas afectadas y por ende los deja sin su fuente de ingresos.
Los manifestantes piden que el aporte sea de por lo menos $400 mil, ya que dicen que así podrían sustentar a sus familias durante la problemática contaminación.
Dirigentes de Chiloé también participan de la reunión y fueron trasladados a la capital regional por vía aérea.
Algunos representantes de los demersales se retiraron de la convocatoria, debido a que a su juicio no se cumplieron algunas garantías que solicitaron.