Fuerzas políticas y sociales que se defnen como antineoliberales, inscribieron la lista Apruebo Dignidad para la Convención Constitucional.
En esta lista se agruparán las y los aspirantes a constituyentes de las tiendas políticas RD, CS, Unir, Comunes, Fuerza Común, PC, FRVS, Izquierda Libertaria, Victoria Popular, Socialistas Allendistas Partido Igualdad y Acción Humanista, además de candidaturas independientes y de organizaciones integrantes de Unidad Social, pacto que competirá por los escaños constituyentes.
En la instancia, y respecto a la inscripción del pacto y el gran desafío electoral que se avecina, con el que se disputará quiénes escribirán la nueva Constitución, la diputada y dirigenta de RD, Catalina Pérez, señaló que “este es, sin duda, el hito más importante de nuestra generación”:
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“Nacimos para luchar por la dignidad de nuestra gente y quienes vendrán, para que nunca más en Chile los privilegios de algunos le arrebaten derechos a la mayoría. Nos ha costado caro: Decenas de personas asesinadas, centenares de ojos que fueron mutilados por agentes del Estado, y millones de personas que dejaron y que aún siguen dejando todo en las calles, manteniendo viva la esperanza. Hoy, seguimos dando la pelea para que nada de esto sea en vano”.
El diputado y presidente del PC, Guillermo Tellier, manifestó:
«Este pacto es una lista que expresa una gran diversidad de mujeres y hombres, dirigentes destacados del mundo social y sindical, de los territorios, organizaciones vecinales, de los sin casa; es una lista que en definitiva representa la sociedad chilena y sobre todo es representativa de las demandas expresadas en el estallido social y que busca una nueva constitución y un nuevo modelo desarrollo. Una lista transformadora y anti neoliberal, por eso estamos contentos de los que vamos a ofrecer al pueblo de Chile”.
Por su parte, la presidenta de Convergencia Social, Alondra Arellano, afirmó:
“Estamos muy contentas y contentos de inscribir esta lista, que busca incluir todas esas voces que durante la última década hemos exigido un país más justo, con derechos sociales que garanticen una vida digna para todas las personas y los ecosistemas que lo habitan, donde no se excluyan a las mujeres, los pobres, las disidencias y los pueblos indígenas”.
Lorena Fries, coordinadora Movimiento Unir, destacó :
«Estamos muy satisfechos y satisfechas por el trabajo realizado y por iniciar esta ruta constituyente, con candidatos y candidatas para apoyar lo que estamos proponiendo a nivel local y regional. Ahora empieza la ruta hacia las transformaciones que requiere nuestro país y que nos ha exigido la ciudadanía a partir del 18 de octubre. Esperamos estar a la altura de ese desafío”.
El presidente de Comunes, Jorge Ramírez, sostuvo:
“Hemos logrado concretar un acuerdo lo más amplio posible de fuerzas de transformación, de cambio, pero que además tienen una posición muy clara respecto de lo que hay que hacer en la Convención Constitucional. Las organizaciones y partidos políticos tienen que entender que el órgano constituyente, que la asamblea constituyente, le pertenece a la ciudadanía”.
En tanto, el presidente de Fuerza Común, Fernando Atria, se refirió a su experiencia en estos temas:
«Llevo décadas hablando sobre la necesidad de acabar con una Constitución, que lo que hace es impedirnos tomar el control de nuestro propio destino. Esta nueva Constitución es acerca de transferir el poder a donde tiene que estar en una democracia: en el pueblo».
El diputado Tomás Hirsch, coordinador de Acción Humanista, dijo a su turno:
«Hemos inscrito una lista paritaria, con participación de independientes, organizaciones sociales de distinta índole. Es una lista muy diversa pero convergente en términos de aspiraciones y luchas. Yo creo que esto podrá representar las demandas y anhelos del Chile que se levantó con fuerza y esperanza en octubre del 2019”.
Desde las organizaciones sociales que participan de esta alianza, el dirigente de Comunidad por la Dignidad y candidato a constituyente Gonzalo Bacigalupe, señaló:
“Como parte de este colectivo e incorporando toda la experiencia en investigación en desastres y entre ello la pandemia, espero contribuir a la escritura de una constitución que proteja los derechos humanos, los de la naturaleza, y que sea feminista y antineoliberal”.
Verónica Molina, dirigenta de Unidad Social, señaló:
“Este pacto recoge, no solo el anhelo del pueblo movilizado en las calles por una constitución democrática y de derechos sociales y económicos, sino que además nos da la certeza que, junto a los partidos políticos presentes en esta lista, continuaremos trabajando por impulsar las demandas del pueblo: salud, pensiones justas, educación, Derechos Humanos, la liberación de los presos políticos del estallido social y la equidad de género”.
Todo Zanjado
por Patricia Ryan
Está todo zanjado respecto al mapa electoral que dibuja las fuerzas que van a la competencia por dos mil 768 puestos de convencionales (Convención Constitucional), gobernadores, alcaldes y concejales, que incluye al menos tres pactos, una veintena de partidos y miles de independientes.
Todavía faltan trámites y la cifra exacta se conocerá en unos días, pero hay alrededor de 22 mil candidatas y candidatos corriendo para los comicios del 11 de abril próximo, fecha en que decidirá la gente respecto a las propuestas y candidaturas. Como sea, a partir del 11 de febrero empieza la batalla con el inicio legal de las campañas, que desplegará a miles de candidatas y candidatos por las 16 regiones de Chile, junto a otros miles de personas que apoyarán a los pactos, partidos, organizaciones sociales e independientes.
Los cargos a llenar son 155 integrantes de la Convención, 16 gobernadores, 345 alcaldes y 2.252 para concejales.
De acuerdo con el Servel (Servicio Electoral), el 11 de abril podrán votar 14 millones 900 mil 089 personas: 7.642.418 mujeres y 7.257.671 hombres. Habrá 414.915 extranjeros habilitados para votar. Más allá de ese dato, algo que preocupa en distintas esferas, es el continuo abstencionismo que se está produciendo en Chile en los últimos años.
En torno de estas elecciones hay una primera confrontación político-electoral, y es entre las fuerzas conservadoras y las fuerzas transformadoras, las primeras representadas en Chile Vamos y los partidos de derecha y ultraderecha, y la segunda fundamentalmente en la lista de Chile Digno, Frente Amplio y otros sectores de izquierda, sociales e independientes. Gravita, por cierto, la alianza de los sectores socialdemócratas, democratacristianos y liberales.
Luego vienen disputas como la que se materializará entre la ex Concertación y la lista de fuerzas antineoliberales, que marca una diferenciación en el campo opositor y donde los resultados incidirán en el futuro político, seguramente impactando, por ejemplo, la elección presidencial.
La ex Concertación, en cuanto a la elección de convencionales, tiene la hegemonía en la denominada “Lista del Apruebo”, conformada por la Democracia Cristiana, Partido Socialista, Partido Por la Democracia, Partido Radical, Partido Progresista y Ciudadanos, y el movimiento Nuevo Trato (Partido Liberal, ex diputados de Revolución Democrática e independientes). En el ámbito antineoliberal está la lista “Apruebo Dignidad”, integrado por el Frente Amplio y Chile Digno (Partido Comunista, Frente Regionalista Verde Social, Acción Humanista), Partido Igualdad y otras fuerzas políticas de izquierda, sociales e independientes. Se inscribió el pacto “Dignidad Ahora”, del Partido Humanista y una lista del Partido Ecologista Verde y otra de Unión Patriota.
En la derecha va la lista de “Chile Vamos” (Unión Demócrata Independiente, Renovación Nacional, Evópoli) que logró un acuerdo con el ultraderechista Partido Republicano, y que llevará como independientes a militantes del PRI.
Según los datos manejados hasta este martes, hay 2.213 candidatos independientes, patrocinados por 408 mil personas, que aspiran a cupos en la Convención Constitucional.
En cuanto a elección de gobernadores, alcaldes y concejales el panorama es variopinto con varios pactos, acuerdos, pactos por omisión, competencias incluso intra-conglomerados (como la separación entre la Democracia Cristiana y el Partido Socialista) y casos que obedecieron a realidades muy particulares en algunas comunas, sin replicar lo que fueron acuerdos nacionales entre los partidos políticos.
El 2021 partió sin descanso -sin obviar la agudización de la pandemia del Covid-19- en el terreno político, y sin diciembre y la primera quincena de enero fue activa, estresante y complicada por la definición de listas y candidatura, ahora se vienen dos meses de campaña muy fuerte, de exposición de propuestas y las consabidas dinámicas mediáticas, donde se juegan el estado en que quedará la correlación de fuerzas político-electorales y la composición de la Convención Constitucional que redactará la nueva Constitución.
Fuente: El Siglo