60 mil millones de euro dedicará mensualmente el Banco Central Europeo, para la compra de activos de deuda pública y privada de los países de la Unión Europea. La medida, anunciada por el presidente de BCE, Mario Draghi, se iniciará en marzo de este año y se extenderá hasta septiembre de 2016. La cifra total para esta operación, que tiene como finalidad permitir que las economías europeas remonten, alcanzaría 1.140.000 millones de euros. El programa de compras admite a países que estén bajo el rescate.
Draghi reconoció que el acuerdo de comprar bonos soberanos no se tomo por unanimidad, pero si por una amplia mayoría. Además recalcó que el riesgo será compartido entre los bancos centrales nacionales y el BCE que asumirá hasta un el 20%, mientras que el 80% será de responsabilidad de los nacionales.
Este programa sólo excluye a Grecia pues los títulos de la deuda pública de ese país – dada la crisis económica que enfrenta- están calificados como “bonos basura” y no alcanzan el grado de inversión que se requiere y que implica una mayor seguridad de cobro.
El presidente del BCE dejó en claro que la política monetaria debe ir acompañada «con rapidez» de reformas estructurales y recordó a «varios países» la necesidad de reformar el mercado laboral y de facilitar la actividad y las inversiones empresariales. «Es crucial que las reformas estructurales se apliquen con rapidez para garantizar un crecimiento sostenido en la euro zona, así como para que crezcan las expectativas de mayores ingresos y se aliente a las empresas a relanzar sus inversiones ahora, adelantándose a la recuperación, manifestó Draghi.
Explicó que el objetivo de esta política monetaria, es mantener la estabilidad de los precios a largo plazo y contribuir así a la actividad económica, pero, recalcó, incrementar las inversiones, impulsar la creación de puestos de trabajo y hacer crecer la productividad exigen adoptar medidas adicionales. Agregó que el Pacto de Estabilidad y Crecimiento Europeo «sigue siendo el ancla de la confianza» en la zona euro y que se debe apoyar la recuperación económica a través de la política fiscal, al tiempo que garantizar la sostenibilidad de la deuda.
Por otro lado, el Consejo de Gobierno del BCE ha decidido mantener los tipos de interés del euro en el mínimo histórico del 0,05%,
Aunque Alemania – la economía mas fuerte de la Unión Europea – opina que con esta política monetaria el BCE esta quemando su último cartucho de manera prematura, muchos actores del mercado ya han incluido en sus cálculos la puesta en marcha del programa de compra de bonos, lo que inyectaría más dinero en la economía y le daría más margen de acción a los gobiernos.