La semana pasada el Servicio de Atención Médica de Urgencia (SAMU) envió a la fiscalía un listado que puede resultar clave para el destino procesal de Martín Larraín Hurtado (hijo del presidente de RN, Carlos Larraín) como para sus acompañantes, en la investigación que lleva la Fiscalía de Cauquenes por el atropello con resultado de muerte en la persona de Hernán Canales, ocurrido la madrugada del pasado 18 de septiembre.
De acuerdo al documento al que accedió The Clinic Online, después de las 5.45 -hora legal del accidente- no ingresó al SAMU ninguna llamada solicitando ayuda. Ninguna identificada con los números de Larraín Hurtado ni de su acompañante Sofía Gaete.
El informe del SAMU -solicitado expresamente por la fiscalía- cobra sentido dentro de la indagatoria porque Gaete declaró que en los minutos posteriores al atropello llamó en tres oportunidades a emergencia -aunque ninguna superó los 15 segundos- según revela el listado de conexiones de su smart phone.
Del documento, entonces, se colige que la joven ni siquiera esperó el tono de marcado ni el menú y cortó. Ahora bien, luego que Gaete llamaba a emergencias, a renglón seguido lo hacía también con Martín Larraín, quien ya había huido del lugar de la tragedia para evitar la alcoholemia.
Fuentes del caso explicaron a este diario que el informe del SAMU complica la versión entregada por Gaete, en torno a que sus llamadas revelarían una clara preocupación para salvar la vida de Canales.
Sucede que después de esos contactos con emergencias, Gaete no efectuó ninguna otra llamada para conseguir ayuda.
De allí que si los peritajes faltantes que revisaron la autopsia de Canales -uno del SML y dos de legistas externos- apuntan a que pudo sobrevivir con atención médica oportuna, tanto Gaete como Larraín Hurtado podrían enfrentar la imputación de homicidio simple. Larraín Hurtado como autor y Gaete en calidad de cómplice.
Solamente una vez
Hasta ahora Larraín Hurtado está formalizado por cuasidelito de homicidio, no prestar ayuda a la víctima y huir del lugar. A estos últimos ilícitos la fiscalía le agregará el manejo en estado de ebriedad causando la muerte, audiencia que se realizará en los próximos días. Junto a él lo están Sofía Gaete y Sebastián Edwards por obstrucción a la investigación.
Ambos después del accidente fueron a la comisaría distante un kilómetro y mintieron, señalando que la responsable del accidente había sido una camioneta blanca doble cabina y no un jeep Toyota 4×4.
El informe del Samu revela además que el único llamado que ingresó al sistema fue a las 6.30 am, es decir al menos 45 minutos después de la tragedia. El autor es Sebastián Edwards, el otro acompañante, en cuya declaración a la fiscalía aseguró que todas las mentiras y falta de llamadas tuvieron como fin “proteger a Martín Larraín”.
Este último, en parte avaló esta versión, porque en su testimonio contó que Gaete, a minutos del accidente le espetó que debía huir por la relevancia política de su familia. La joven, en tanto, declaró que no recordaba qué palabras utilizó aquella fatídica noche.
Fuente: The Clinic
