El ex comandante en jefe de la Armada y ex senador de la UDI Jorge Arancibia declaró por cerca de una hora y media la mañana de este miércoles ante la Fiscalía Centro-Norte en el marco de la investigación por noticias falsas durante los incendios forestales que afectaron al centro-sur del país.
A la salida, de la Fiscalía, se despachó una frase para el bronce, que retrotrae al Chile de Pinochet: «los almirantes no mienten». Pero el hecho es que no presentó pruebas de sus temerarias afirmaciones que no provinieran de «fuentes abiertas», es decir, versiones de prensa.
Durante la catástrofe, el ex mandamás de la Armada aseguró en Radio Agricultura que «no existe la voluntad política de enfrentar a estos grupos concertados que provocan tanto daño», asegurando que él está en pleno conocimiento de que las autoridades saben, «quienes son y dónde están los que provocan los incendios».
Arancibia remarcó:
«Yo he venido voluntariamente a exponer mis argumentos frente a la Fiscalía para entregarle al señor fiscal toda la información que él necesite a objeto de despejar esta situación. La motivación que yo he tenido en venir acá ha sido, fundamentalmente, para defender la libertad de expresión, uno tiene que ser capaz en este país de decir lo que piensa cuando tiene argumentos y fundamentos para ello, sin ofender, sin atacar, sin destruir».
«Yo lo que dije es que los servicios policiales tienen que haber tenido información respecto a algo y lo sostengo en forma absoluta», añadió.
El ex parlamentario sostuvo que «con la información que yo dispongo, que es de fuentes abiertas, y que hoy le hecho entrega de ella al fiscal, yo estoy en condiciones de demostrar que hay un proceso sistémico de terrorismo en la zona de La Araucanía».
«Frente a esa situación extrema que se ha ido produciendo, particularmente en los últimos años, tengo información desde el año 90 a la fecha, el Gobierno debiera haber actuado por distintas formas», enfatizó Arancibia.
Ante las consultas de los periodistas, el ex uniformado precisó que «no tengo contacto con ninguna de las estructuras de inteligencia institucionales, mis argumentos y mis conclusiones se basan en fuentes abiertas, es decir, lo que van produciendo los medios de comunicación y eso es lo que he puesto en manos del fiscal».
Molestia con Mahmud Aleuy
«Cuando me informaron que yo venía a declarar en condición de imputado me sorprendió, me produjo una reacción de sorpresa y de molestia, porque dentro de todo lo que se ha dicho, el señor Mahmud Aleuy, subsecretario del Interior, se permitió decir que yo mentía».
Arancibia apuntó:
«Espero que cuando reciba la información del fiscal, el señor Aleuy tenga la hombría de reconocer que me dirigió un calificativo que no corresponde a un almirante de la República. Los almirantes no mienten, y el almirante Arancibia menos. Si el señor Aleuy quería producir en mí un efecto negativo y contrario lo logró y espero que ahora se retracte».
Una veintena de ex uniformados portando banderas acompañó al ex comandante en jefe de la Armada, quien continuará en calidad de imputado mientras dure esta investigación.
Acusaciones irresponsables
Ante las críticas de la oposición sobre un «montaje político» en estos hechos, el jefe de la División Jurídica del Ministerio del Interior, Luis Correa, aclaró que «lo que nosotros pretendemos y lo dijimos ayer, es que cualquier persona, cualquier sujeto que tenga información sobre la existencia del hecho como el incendio o estos responsables de la comisión de estos delitos, tiene que poner esos antecedentes a disposición del Ministerio Público».
«En las denuncias que nosotros hemos presentado ante el Ministerio Público en el marco de una investigación se trata de hechos y se trata de cuestiones que son de distinta densidad y esas cuestiones tendrá que apreciarlas el Ministerio Público como corresponda», dijo.
Correa añadió que «de cortina de humo no hay nada», respondiéndole directamente a la presidenta de la UDI, la senadora Jacqueline Van Rysselberghe.
Además de Arancibia, el empresario Juan Pablo Swett y el dirigente de los pequeños industriales madereros Ramiro Plaza declararon para aclarar sus comentarios realizados en redes sociales.
Luego de ser denunciado por el Gobierno ante la Fiscalía por las noticias falsas relacionadas con los incendios forestales, este martes declaró en carácter de imputado el dirigente de los pequeños industriales madereros Ramiro Plaza, quien a través de su cuenta de Twitter acusó la existencia de «pruebas concretas» de la intencionalidad de los siniestros.
Plaza, presidente de los Pequeños y Medianos Industriales de la Madera del Maule, aseguró en radio Cooperativa que no se arrepiente de sus polémicos tuiteos sobre el origen de los incendios forestales, por los que debió declarar este martes:
«El contexto de los mensajes fue una situación muy crítica; aquí se estaba incendiando todo. Nosotros tenemos claridad de que esto es una intencionalidad organizada, está concertado e intencionado. Lo que nosotros vimos en terreno tras 15 días combatiendo fuego, porque no es que yo haya estado sentado en mi oficina viendo como todo se quemaba, sino que yo estuve cuatro días sin dormir y posteriormente defendiendo nuestras comunidades».
«Yo no me arrepiento de nada, todo lo que he dicho es con mucha convicción, con mucha base, estando yo personalmente en terreno viendo estas pruebas, yo tuve las pruebas que salen en esa foto en las manos», recalcó.
«No dije que había visto bombas molotov, dije que vimos tarros con barniz, estos chalecos con bencina envueltos en paja (…) hemos visto gente arrancando con bidones de bencina en las manos y posteriormente subiéndose a autos para arrancar. En mi caso he sido súper responsable con todo lo que he dicho, además respaldado por todo un gremio y por toda mi comunidad», agregó.
Plaza criticó el rol del Ejército:
«No podía intervenir porque claramente no tenía las facultades, mandatados desde el Gobierno, el Ministerio de Defensa, para poder haber intervenido y haber hecho algunas labores que podrían quizás haber evitado toda esta tragedia».
A su turno, la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, dijo que la denuncia del Gobierno al empresario Juan Pablo Swett y el ex comandante en jefe de la Armada Jorge Arancibia por difundir noticias falsas durante la crisis de los incendios implica un acto de «matonaje político»:
«La acción judicial y las citaciones a la Fiscalía son absolutamente desproporcionadas y una muestra casi de matonaje por parte del Gobierno cuando alguien da una opinión. Tratar de silenciar a través de querellas a personas que son públicas me parece que es un acto casi de matonaje político», subrayó Van Rysselberghe.
El alcalde de Santa Cruz, William Arévalo, tiene una teoría todavía más incendiaria sobre el origen de los incendios:
“Creo que se han apresurado mucho en sentencias tan fuertes como decir que ‘los incendios no tienen ninguna vinculación entre sí’. Sostener eso es muy peligroso, porque sólo se han dedicado a pegarle a lo que se mueva, sin ningún fundamento ni línea de investigación.
No me creo el cuento que la culpa sólo la tiene alguien que no hizo mantención eléctrica ni tampoco que dos tipos o 34, no lo sé, prendieron fuego porque se les ocurrió.
Acá hay vinculaciones, intereses de empresas, narcotráfico y muchas otras aristas. Fui el único que sobrevoló la zona en el momento justo y hay muchas cosas que no calzan.
Si esto va a terminar con 34 tipos presos por encarcelar a alguien, sin buscar a los culpables de verdad, será echarle agua a un crimen organizado”.
Esta indagatoria es desarrollada por los fiscales José Morales y Andrés Montes, de la Fiscalía Centro-Norte, tras petición del fiscal nacional, Jorge Abbott.