El martes, en medio del jucio, “Peaje Quino” en el Tribunal de Angol, Raul Castro Antipán reveló que se había infiltrado remunerado por Carabineros, incluso señaló que le estaba pagando un departamento , apuntó a la Dipolcar y dio otros antecedentes que serán materia de investigación. La cuestionada ley antiterrorista permite que, bajo la declaración de testigos protegidos como Raúl Castro Antipán, infiltrado por Carabineros en las comunidades de La Araucanía, líderes mapuche puedan ser inculpados de delitos sin saber por qué. Así les sucedió a dos jóvenes que fueron finalmente absueltos por tribunales, por lo que su defensa anunció la presentación de una querella contra el Estado.
El martes en medio del juicio por el caso peaje Quino que involucraba a los menores Juan Patrico Queipul y Luis Marileo, y ante la sorpresa de todos en el juicio, Castro Antipán terminó por reconocer que en realidad que se habría infiltrado en las comunidades como un informante remunerado por Carabineros para cometer atentados e inculpar a los comuneros.
Incluso, señaló que se le estaría pagando un departamento y otros antecedentes que serán materia de investigación. Según datos preliminares entregados por algunos medios de comunicación, entre 2009 y 2011 cerca de 30 comuneros habrían sido encarcelados por el testimonio de Castro Antipán. Frente a esta situación, Sebastián Saavedra, el abogado de los menores, reveló que estudiará la posibilidad de una demanda contra el Estado por los daños que sus representados sufrieron.
En los audios a los que tuvo acceso El Dínamo (Gentileza de Cidsur), Castro Antipán se escucha afectado y entre contradicciones deja escapar la revelación frente a el fiscal Héctor Leiva.
Pese a que la Fiscalía de la Araucanía negó que el joven fuera un informante del organismo -como lo consigno la radio Bío Bío- durante la declaración, Raúl Castro Antipán hizo al menos dos menciones sobre la reunión con los fiscales de la zona.
“Era informante, eso partió en febrero del 2009 (…) Partió en una entrevista que yo tuve con ellos (Dipolcar) me ofrecieron participar como informante e infiltrar la coordinadora (Arauco Malleco) para desarticularla, a cambio era logra beneficio por una detención que tuve en el Regimiento de Coyhaique por hurto de material de guerra”.
“Fue más por blanquarme, no quería tener problemas con nadie, no queria tener problemas con la justicia y ahí me empecé a apoyar en ellos, me empezaron a enseñar técnicas de inteligencia para infiltrarme en la organización, de a poco fuí sacando información y fue valiosa porque se logró detener a todas las personas que participaron en atentados ese año, a la mitad se podría decir”
Sobre información después de participar en Peaje Quino y cuando en Ercilla recibe la llamada de Carabineros.
“Ellos me vinieron a buscar a Victoria, nos juntamos en la mañana y entregué toda la información de lo que había pasado el día 10 y la madrugada del 11 (…) a mediodía fueron los fiscales a conversar con nosotros en esa fecha era el fiscal Miguel Angel Velásquez y el fiscal Sergio Moya”.
Ante la sorpresa de los abogados de Cidsur Nelson Miranda y Sebastián Saavedra, el joven continúa su relato donde afirma que en esa misma reunión -donde menciona nuevamente a los fiscales- es cuando se hace un recorrido donde llegan hasta Dumo. Allí les comenta que sabe “un secreto” y revela que uno de los chicos es sobrino de Luis Marileo Sarabia.
La información la obtenía en conversaciones con los jóvenes y cuando iba a entregar comida a la comunidad de Temucucui.
Sobre el camino Curacautín y el supuesto atentado.
El abogado Nelson Miranda le pregunta sobre quién le entregó el arma que ocupó para los hechos.
”Me las entregaron de la comisaría de Yupeco”, contesta
¿Sabía la gente de la Dipolcar que usted trasladaba este armamento?¿Le informó a su jefe que iba a trasladar armamentos?
“No, yo no lo informé en ningún momento”, dice y comienzan las contradicciones.
¿Usted dice que está desde febrero del año 2009 trabajando con ellos (Dipolcar)?
Sí.
¿Les informaba constantemente de los movimientos que habían?
Sí.
Ante la presión de las preguntas sobre si recibía sueldo o no, niega que recibe dinero de la Dipolcar, pero vuelve a mencionar a la Fiscalía.
”La Fiscalía me estaba prestando protección se podría decir y no se cuánta plata invertirán en eso…”
Ante la pregunta si por protección se refiera a custodia o también a casa, departamento y comida.
“Departamento, un lugar donde vivir …”, termina confesando.
“Sí, en este tiempo estoy viviendo en un deparatmento o casa… No podría estar viviendo tranquilamente en el campo o la casa que tiene mi mamá en Temuco. Por medidas de seguridad, yo me tuve que ir de Temuco. Yo no encuentro que sea ninguna ventaja que te estén arrendando una casa en alguna parte y estar escondido y vivir con miedo a que un día me puedan hacer algo”, concluyó.
Fuente: El Dínamo
Raúl Castro Antipán: El “terrorista mapuche” infiltrado por Carabineros
La cuestionada ley antiterrorista permite que, bajo la declaración de testigos protegidos como Raúl Castro Antipán, infiltrado por Carabineros en las comunidades de La Araucanía, líderes mapuche puedan ser inculpados de delitos sin saber por qué. Así les sucedió a dos jóvenes que fueron finalmente absueltos por tribunales, por lo que su defensa anunció la presentación de una querella contra el Estado.
“En el tribunal de Angol, Raúl Castro Antipán reconoció que realizó atentados incendiarios y otros hechos que el tribunal calificó como terroristas… ¡siendo agente de la Sipolcar de Carabineros de Chile!”.
Fue la denuncia del sacerdote jesuita Luis García Huidobro la que encendió la alarma sobre una situación que, paradojalmente, no sorprende a ninguno de los involucrados en la defensa de mapuches inculpados por atentados incendiarios bajo la ley antiterrorista: viene a confirmar lo que han constatado en terreno desde hace años.
En el contexto del juicio contra Luis Marileo y Patricio Queipul por el caso “peaje de Quino” de 2009, en el que ambos fueron juzgados bajo la ley antiterrorista pese a ser menores de 18 años, Raúl Castro Antipán confesó, en calidad de testigo protegido de la Fiscalía, su participación en atentados incendiarios en La Araucanía, así como una serie de otros delitos.
“Castro Antipán dijo ante los jueces haber sido infiltrado por Carabineros en el movimiento mapuche y en esta condición haber cometido delitos tales como porte ilegal de armas, atentados incendiarios y el asalto a un peaje”, detalla Luis García Huidobro. Todo esto, como parte de una operación de inteligencia policial que comenzó el año 2009.
El informante
“Esta persona se acerca a Carabineros, o Carabineros se acerca a él, y comienza a entregar información a cambio de que lo ayuden con una causa que tenía en Coyhaique. Así comienza a participar, le enseñan técnicas de inteligencia para infiltrarse en las comunidades”, afirma Sebastián Saavedra, abogado del Centro de Investigación y Defensa SUR y parte de la defensa de Luis Marileo y Patricio Queipul.
“Raúl Castro Antipán fue reclutado como informante de Carabineros mientras era un joven estudiante activista que se vinculaba con algunos grupos pro causa mapuche. Vendría a ser un infiltrado civil dentro de algunas organizaciones o movimientos acá en el sur. Claramente fue seleccionado para cumplir este rol porque tenía causas judiciales pendientes, entiendo que por robo, las que fueron usadas por inteligencia policial para ofrecerle una salida alternativa, que era prestar ayuda y cooperación como informante de la policía”, agrega el periodista y escritor Pedro Cayuqueo.
Fue el propio Castro Antipán quien admitió públicamente su participación en el “caso Tur Bus” y el caso del “peaje Quino”, ocurridos en julio y octubre de 2009.
Por su testimonio como testigo protegido de la Fiscalía, treinta comuneros mapuche han sido encarcelados y posteriormente liberados entre 2009 y la fecha, entre los que se encuentran Patricio Queipul y Luis Marileo.
“La declaración de esta persona estaba en secreto, las personas estaban en prisión preventiva sin tener conocimiento del antecedente concreto por el cual los estaban metiendo presos. Cuando la defensa tiene conocimiento de esto, alegamos que se trataba de un imputado y no de un testigo, por lo tanto su nombre no podía estar en reserva. En ese momento conocemos su identidad y sus antecedentes penales. A partir de ese momento, comienzan a salir en libertad los comuneros dada la baja calidad de la prueba en su contra, que es la declaración de este muchacho. Hasta ese momento nosotros solo sabíamos que se trataba de un imputado que se había acogido al beneficio de la delación compensada, una figura especial contenida en la ley antiterrorista. Solamente en el juicio nos enteramos de que tenía contacto con Carabineros, que era apoyado y mandatado por ellos para infiltrarse en las comunidades”, agrega el jurista.
El debido proceso
Luis Marileo y Patricio Queipul pertenecen las comunidades Cacique José Guiñon y Temucuicui Autónoma, reconocidas en la lucha por la recuperación de sus tierras.
Mientras siete adultos inculpados en el caso “Peaje Quino” fueron liberados, ambos adolescentes debieron enfrentar la prisión por un delito que, este miércoles, el Tribunal Oral en lo Penal de Angol decretó que no cometieron.
“Luis Marileo estuvo en internación provisoria y Patricio Queipul, en cuanto supo de la existencia de una orden de detención por este caso, no salió más de su comunidad, por lo que solo fue formalizado por este delito el 2011”, detalla su defensor.
Pese a que la ley antiterrorista no puede ser utilizada contra menores de 18 años, ambos adolescentes fueron juzgados bajo su alero. Este miércoles fueron absueltos, ante lo que Sebastián Saavedra asegura que “una vez que estudiemos los antecedentes, evaluaremos la posibilidad de demandar al Estado por la infracción de las garantías mínimas del debido proceso”.
“Hay que recordar que ellos eran menores de edad al momento de que este infiltrado declarara. Si revisas la historia de la ley de responsabilidad penal adolescente, aprobada el 2005, jamás se había visto un caso en que un niño fuera procesado por una ley especial distinta y menos todavía por la ley antiterrorista, que es la más gravosa que tiene nuestro ordenamiento jurídico”, alerta.
El abogado hace hincapié en la falta de rigurosidad jurídica amparada por la ley antiterrorista.
“En mis alegatos les señalaba a los ministros que qué ocurría si el día de mañana una persona se acoge a este beneficio y nos atribuye responsabilidad a cualquiera de nosotros. ¿Vamos a ir a la cárcel por ese solo testimonio, sin tener ningún otro medio de prueba? Otra comparación, ¿qué hubiese pasado si esa persona inculpa al Presidente Sebastián Piñera? ¿A alguien se le puede pasar por la cabeza que hubiesen metido en prisión preventiva al Presidente por esa declaración? Eso es imposible y es una discriminación feroz respecto de los comuneros, que por el hecho de pertenecer a comunidades que están en conflicto basta la primera declaración de un sujeto con antecedentes penales, infiltrado de Carabineros, para que estuvieran en prisión preventiva cerca de un año”, indica.
El periodista Pedro Cayuqueo coincide en el diagnóstico:
“Lo que tenemos aquí es una violación al debido proceso, una gimnasia olímpica de los fiscales de retorcer la ley y usarla en su beneficio para obtener condenas contra dirigentes que, en muchos casos, no tienen mayor responsabilidad en actos de violencia. He ahí la clara vinculación política del uso de esta ley, que ha sido tan cuestionada no solamente en Chile”.
La Fiscalía de La Araucanía negó que Raúl Castro Antipán fuese un informante de la institución. “Él es un imputado formalizado por el Ministerio Público, acusado y condenado”, aseguró el fiscal de Temuco, Roberto Garrido.
Sin embargo, su vinculación con Carabineros no fue descartada.
Fuente: Radio Universidade de Chile
Carabineros descarta que presunto infiltrado haya tenido misión de ejecutar atentados
Carabineros de Chile se refirió durante esta jornada, por primera vez, al caso de Raúl Castro Antipán, testigo protegido por la investigación en torno al ataque del peaje Quino y sindicado como presunto enclave de la institución al interior de comunidades mapuche de La Araucanía.
El organismo policial, en atención de los últimos antecedentes conocidos, indicó que el eventual infiltrado “no posee carácter de agente de inteligencia” y que sólo se limitaba a “entregar información que permitió aclarar policialmente algunos delitos cometidos el año 2009?.
Agrega que “la información entregada por esta persona, siempre se relaciona con delitos cometidos con anterioridad y, en ningún caso, a la planificación o ejecución de los mismos”.
Finalmente, el escrito de Carabineros señala que, en conocimiento de los delitos informados, dio cuenta al Ministerio Público, donde previa toma de declaración “se le dio el carácter de imputado por la Ley Antiterrorista y acogido al estatuto de la delación compensada, incluida en este cuerpo legal, terminando condenado por estos hechos”.
Fiscalía descartó que «infiltrado» reciba pagos de Carabineros
El fiscal vocero del Ministerio Público de La Araucanía, Roberto Garrido, descartó que el testigo protegido Raúl Castro Antipán reciba remuneración de parte de Carabineros y del Ministerio Público.
En diálogo con El Diario de Cooperativa, el vocero de la Fiscalía se refirió a la polémica suscitada luego del reconocimiento de Castro Antipán de ser infiltrado de la Policía en las comunidades mapuche.
«El señor Castro Antipán ha señalado que nunca ha sido remunerado por Carabineros, entonces las versiones que indican que él confeso o aclaró una cosa diferente en realidad son falsas», dijo el vocero de la Fiscalía.
«Él es preguntado sobre este punto insistentemente por las defensas, incluso el tribunal, en cuanto a la retribución que recibe de Carabineros, o qué relación tiene, quién es su jefe. Él manifiesta que no tiene jefe de Carabineros, que no recibe remuneración de Carabineros ni del Ministerio Público», añadió el persecutor.
Roberto Garrido aseveró además que Raúl Castro fue condenado por su participación en algunos delitos, pero la figura de la delación compensada le permitió rebajar su condena.
«Para el Ministerio Público, (él) es una persona que cometió delitos, que participó en la comisión de estos delitos, que fue formalizado, acusado por la Fiscalía, y que obtuvo una pena más baja porque él delató a las otras personas que habían participado en la comisión de estos ilícitos», manifestó.
El vocera de la Fiscalía agregó que «esa es la posición que él ha tenido para la Fiscalía y actualmente él, a propósito de los testimonios que ha debido prestar en estos juicios, fue objeto de amenazas en diferentes ocasiones y de diferente índole».
El fiscal Garrido se defendió la participación de Castro Antipán en el juicio del «caso Tur Bus», en el cual fueron absueltos los comuneros Luis Marileo y Juan Queipul.
«La versión que él entregó, más las diligencias que nosotros realizamos, demostraban que él había participado, por lo tanto tenía conocimiento, y que las demás personas que él sindicaba también habían participado en esos ilícitos, por lo tanto eran suficiente para acusar, e incluso lograr una condena», recalcó.
«No extraña que las defensas de los imputados cuestionen a Castro Antipán y quieran destruir su credibilidad porque obviamente eso les permite a ellos sostener la absolución, por lo tanto no es más que una demostración de su estrategia de defensa», culminó.