La integración de los países miembros del ALBA-TCP será en función del desarrollo regional y la soberanía de los pueblos, destaca el texto publicado hoy de la declaración final de la XIII Cumbre de ese mecanismo de integración regional. Los Jefes de Gobiernos y representantes de los 11 países que ahora integran la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de los Pueblos (ALBA-TCP) ratificaron los principios de solidaridad, cooperación y complementariedad entre sus países. A continuación, a modo de documento, presentamos los discursos de los Presidentes Raúl Castro, Nicolás Maduro y Evo Morales.
El texto aprobado ayer resalta el reclamo del ALBA a Estados Unidos para un cambio de política hacia Cuba que contemple el fin inmediato del bloqueo económico, comercial y financiero y el cese de las acciones subversivas, ilegales y encubiertas que violan la soberanía y el derecho de los pueblos a la autodeterminación.
Quedó plasmada también la solidaridad con el justo e histórico reclamo del Estado Plurinacional de Bolivia sobre su derecho a una salida al mar con soberanía, así como una felicitación por su reciente elección como miembro del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas a partir del año 2015.
El proceso de diálogos por la paz en Colombia, las partes implicadas recibieron las congratulaciones de esta Cumbre del ALBA-TCP, en tanto reiteró el apoyo al logro de un acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera en Colombia.
Argentina y su lucha en defensa de la soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur, y la defensa de su dignidad nacional, soberanía y libre determinación frente al ataque de los fondos buitres, fue otro tema que tuvo el respaldo de esta XIII cita de este mecanismo regional.
Los miembros del ALBA se comprometieron a mantener y profundizar la cooperación solidaria con Haití, así como a apoyar todos los esfuerzos de esta región y de otros países del mundo en función de la reconstrucción económica y social de la nación haitiana.
Otros acuerdos subrayan la importancia del derecho de los países del Caribe a recibir un tratamiento justo y diferenciado y a la crisis climática como uno de los más grandes desafíos que enfrenta la humanidad.
ALBA convocará a una reunión de negociadores y cancilleres de los países miembros para coordinar las posiciones de cara a la XXI Conferencia de las Partes de la Convención, a celebrarse en París, Francia, en 2015.
La lucha regional para prevenir y enfrentar la epidemia del ébola por parte de ALBA-TCP y Caricom mereció la felicitación de esta cumbre que llamó a continuar coordinando esfuerzos y estricto seguimiento al cumplimiento de los acuerdos adoptados en la Cumbre Extraordinaria del ALBA-TCP sobre el ébola.
Otra de las tareas a encarar por el grupo regional será diseñar estrategias y acciones concretas que permitan la construcción y desarrollo de la Zona Económica Complementaria ALBA-TCP-Petrocaribe-Caricom-Mercosur como espacio de complementariedad económico-productiva.
De acuerdo con el documento se convocará una reunión de los países del ALBA-TCP sobre la Misión Milagro en Caracas, en enero de 2015, para evaluar, planificar y proponer la ampliación de este programa.
Además el Consejo de Complementación Económica del ALBA-TCP se reunirá el 23 de febrero de 2015, en La Habana, para analizar las propuestas que permitan impulsar las acciones en el ámbito económico de la organización.
Quedó convocado un consejo político del ALBA-TCP, el 24 de febrero de 2015, en La Habana, en el contexto de las celebraciones con motivo del 120 aniversario del reinicio de las luchas por la independencia de Cuba.
¡Que nadie ni nada nos descarrile!
Raúl Castro Ruz (*)
Estimados compañeros Jefes de Estado y de Gobierno, Cancilleres y Delegados de los países del ALBA-TCP:
Compañeras y compañeros:
Hace exactamente una década, nació en La Habana la Alternativa Bolivariana para las Américas, como resultado de la visión política y la voluntad integradora del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y del Presidente Hugo Chávez Frías, artífices de esta época de cambios que hoy protagonizan nuestros pueblos y sus vanguardias políticas.
Entonces, proliferaban explosiones y luchas sociales en toda nuestra región como consecuencia de la larga noche neoliberal. Todavía no se había sepultado al ALCA, instrumento de dominación promovido por Estados Unidos, que encontraría el rechazo rotundo de Nuestra América, donde ya se vislumbraban transformaciones profundas y emergían en varios países gobiernos revolucionarios y progresistas dispuestos a cumplir los sueños de nuestros próceres.
Hoy conmemoramos también el veinte aniversario del primer encuentro entre Fidel y Chávez, que dio inicio a una amistad entrañable, basada en la identificación en las ideas y metas, que influyó notablemente en la región y en los procesos emancipadores de las últimas décadas.
La creación del ALBA, que luego fue además Tratado de Comercio de los Pueblos, resultó también del fortalecimiento de los vínculos de Venezuela y Cuba, sustentados en la solidaridad entre nuestros pueblos y gobiernos, así como en los principios de justicia social, complementariedad económica y cooperación, asumidos por la Alianza desde su nacimiento y refrendados en la Declaración Conjunta firmada en diciembre del 2004.
La posterior adhesión de Nicaragua, Bolivia y Ecuador y las incorporaciones de Dominica, San Vicente y las Granadinas, Antigua y Barbuda y Santa Lucía, que nos enriquecen con la perspectiva singular de los hermanos pueblos del Caribe; han consolidado este esquema y ampliado sus proyecciones. En esta reunión debe quedar formalizado el ingreso de Granada y San Cristóbal y Nieves, lo cual prestigiará a nuestra organización y contribuirá a su desarrollo.
Hace solo unos días, se celebró en esta sala la Quinta Cumbre CARICOM-Cuba, en la cual se constató el excelente estado de los vínculos entre nuestras naciones y se pasó revista a los proyectos de cooperación que se realizan de manera conjunta.
Considerando la complejidad del escenario internacional actual, marcado por graves amenazas a la paz y seguridad internacionales, los enormes desafíos que entraña el cambio climático, así como por la crisis global sistémica, es importante respaldar el derecho del Caribe a recibir un tratamiento justo y diferenciado, teniendo en cuenta la escala de sus economías, las vulnerabilidades particulares que enfrentan y las características de su base productiva y exportadora. Estos países deben recibir, en condiciones preferenciales, la cooperación, el comercio y las inversiones para su desarrollo y el ALBA lo ha demostrado con hechos.
Son innegables los éxitos que acumula el ALBA en sus 10 años de existencia. En materia de concertación política y de defensa de la soberanía e independencia de los pueblos, nuestra Alianza constituye una poderosa plataforma donde se concilian posiciones audaces y revolucionarias sobre los más importantes temas del acontecer político regional e internacional. Nuestra voz es escuchada y reconocida en todo el mundo, siempre en defensa de las causas justas.
En el área social, el ALBA alcanza resultados significativos: tres millones de personas de 10 países han recuperado la visión, gracias a la Operación Milagro; se han diagnosticado y atendido un millón de pacientes tras la puesta en marcha del estudio clínico genético y psicosocial de personas con discapacidad; cinco millones de ciudadanos de 18 países de la región fueron alfabetizados mediante la aplicación del método “Yo sí puedo”; 23 mil 944 médicos integrales comunitarios de América Latina y el Caribe se han graduado gracias a programas desarrollados por el ALBA, de ellos 10 mil 228 son de países de la Alianza.
Se han alcanzado además notables resultados en el deporte y la cultura.
Pese a las dificultades y la crisis global, son significativos los avances en materia económica: la creación del Sistema Único de Compensación Regional (SUCRE) y del Banco del ALBA contribuyen a la construcción de una nueva arquitectura financiera regional.
En este espíritu, trabajaremos en el impulso a la Zona Económica Complementaria ALBA-PETROCARIBE-MERCOSUR con eficiencia, racionalidad y constancia.
Esta Cumbre del ALBA nos permitirá analizar importantes asuntos de interés regional e internacional que requieren de la concertación de posiciones entre nuestros países. Asimismo, podremos profundizar en los proyectos económicos, comerciales, y de cooperación de interés común y su impacto social.
Destaca por su importancia y urgencia, el seguimiento a los acuerdos y compromisos asumidos en la Octava Cumbre Extraordinaria dedicada a la prevención y enfrentamiento al ébola, celebrada el pasado 20 de octubre.
Compañeras y compañeros:
La obra del ALBA en estos diez años nos permite enfrentar en mejores condiciones los actuales y futuros desafíos. Ahora podemos continuar perfeccionando nuestros programas y proyectos en materia socioeconómica y garantizar su sostenibilidad bajo criterios de racionalidad y eficiencia.
Debemos hacerlo con la convicción de que, por sus resultados, nuestra Alianza representa una alternativa real al modelo económico y social que se pretende hegemónico, y que hoy se hunde en una crisis sin salidas visibles.
Expresamos toda nuestra solidaridad y respaldo a Venezuela y nuestra más enérgica condena al intento de imponerle sanciones por parte de Estados Unidos.
Habrá que avanzar pese a la resistencia y la oposición de quienes, como evidencian los últimos procesos políticos y electorales en nuestra región, conspiran y desestabilizan en alianza con poderosas fuerzas internas y externas para intentar desviar del camino o derrotar a los pueblos.
Los principios fundacionales de solidaridad, justicia y cooperación tienen renovada vigencia, junto a la urgencia de unirnos en nuestra diversidad, dentro de las naciones y entre ellas.
Por eso, como enseñaba José Martí, a un plan –el de debilitarnos, dividirnos y enfrentarnos-, opongamos otro plan –el de fortalecernos en la unidad. ¡Y que nadie ni nada nos descarrile!, como siempre repetía el comandante Hugo Chávez.
Dejo formalmente inaugurada la Trece Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos, nuestra ya muy querida, exitosa y necesaria ALBA-TCP.
Muchas gracias.
(*) Discurso del General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de los Consejos de Estado y Ministros en la inauguración de la XIII Cumbre del ALBA-TCP, La Habana, 14 de diciembre de 2014.
{youtube}CQlxUQaR6Lc{/youtube}
El ALBA no ha sido ni calco ni copia
Nicolás Maduro Moros (*)
Muy buenos días.
Queridos compañeras, compañeros, presidentes, primeros ministros de los países integrantes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de nuestra América;
Vicepresidentes, compañeros cancilleres;
Presidente de El Salvador, especialmente invitado a esta mesa de trabajo;
Secretario general Bernardo Álvarez, secretario del SUCRE;
Queridos compañeros;
Compañero Raúl Castro Ruz y todos los integrantes del Gobierno Revolucionario de Cuba, de sus instituciones;
Vicepresidente:
Quiero, en esta mañana del domingo 14 de abril, empezar nuestro mensaje de saludo y compromiso enviándole un abrazo enorme al Comandante Fidel Castro Ruz, quien hace 20 años recibió con sus brazos de gigante latinoamericano a nuestro Comandante Hugo Chávez (Aplausos).
Ayer cuando llegamos en la noche, nos llenamos de una gran emoción porque recordamos aquel viaje que nuestro Comandante hizo, valiente viaje, corajudo viaje, por allá en el año 1994, en pleno período especial; todavía se levantaba el polvo de la caída del muro de Berlín y muchos cedían al chantaje de no venir a Cuba, y allá vino nuestro Comandante, apenas había salido de la cárcel, y esa foto de ese abrazo llenó de gran fuerza a nuestro pueblo, ya nuestro pueblo estaba tomando el camino de la Revolución, ya habíamos vivido el 27 y 28 de febrero de 1989, el despertar de un pueblo que había estado dormido durante casi siglo y medio; ya habíamos vivido el 4 de Febrero de 1992 y el surgimiento del ejército de Bolívar con su bandera, y al frente, ese hombre sincero, sencillo, humilde, entregado a la causa popular que luego conoceríamos, el Comandante Hugo Chávez. Veinte años de aquel encuentro y nos sentimos orgullosos de ser hijos y herederos de esas causas tan nobles fundadas por nuestro Comandante.
Igualmente hay que ver los caminos que se anduvieron. En 1994 en Miami se estaba dando, precisamente, uno de los primeros encuentros para el ALCA. La lucha contra el ALCA apenas se visualizaba en las calles de nuestros pueblos, de nuestros países; algunos movimientos sindicales por allá, en el Chapare, en Quito, recorrían las calles de América Latina y el Caribe en la lucha contra el ALCA. ¡NO al ALCA!, era la consigna; movimientos de resistencia muy reprimidos, muy perseguidos que apenas levantaban la bandera, y en ese marco se dio ese encuentro histórico hace 20 años. Y si uno recuerda, revisa en los documentos que se han sacado a propósito de ese encuentro, realmente son palabras de profetas las pronunciadas por nuestros queridos Comandantes Fidel Castro y Hugo Chávez, visualizando la lucha, articulando la lucha, en medio de dificultades, cuando siempre es más complejo asumir el sueño futuro, la fe en el futuro como compromiso.
Diez años después, ya habiendo sido electo el Comandante Hugo Chávez como Presidente, habiendo pasado por dos golpes de Estado, se hizo el 15 de agosto del año 2004 —el segundo Referendo se hizo en Bolivia—, ya Presidente fortalecido por las luchas de nuestros pueblos, Fidel y Chávez dieron un paso para proponer la construcción de una Alternativa Bolivariana para los Pueblos de nuestra América, y recogiendo la crítica al neoliberalismo dijeron e hicieron lo que había que hacer: poner lo social por encima del discurso económico tecnocrático del neoliberalismo, de las trampas del discurso único, del pensamiento único; de las trampas de los modelos tecnocráticos que se cuelan por los caminos y se imponen desde los intereses de los poderosos en el mundo, y así se hizo, se inició un camino.
La fundación de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de nuestra América inició un camino, de manera modesta, y en ese camino se puso todo lo que tenía Cuba, su amor, su solidaridad; todo lo que tenía Venezuela, su amor y su solidaridad.
Nosotros estamos, como pueblo venezolano, muy agradecidos por todo lo que el ALBA le ha dado a nuestro pueblo. Por primera vez se inició el camino de un organismo de integración que no prometía bajar aranceles o subir aranceles entre nuestras burguesías comerciales, sino que más bien se comprometía a subir la educación, a enseñar a leer y a escribir al que nunca había aprendido a hacerlo, a llevar salud al humilde, a llevar la alimentación como un derecho, y así ha sido.
Nosotros, desde Venezuela, tenemos que decirle al ALBA, a nuestros pueblos y al pueblo cubano: ¡Gracias por tanta solidaridad, tanto apoyo, tanto amor compartido!
Hoy Venezuela es territorio libre de analfabetismo gracias al ALBA. Hoy Venezuela construye un sistema de seguridad social y de salud que cada vez se profundiza y avanza más gracias al ALBA. Hoy Venezuela tiene las cifras y estadísticas récords en cuanto a alimentación y eliminación de la desnutrición gracias al ALBA, y juntos fuimos haciendo este camino; juntos, en base a la solidaridad.
Del ALBA nació PETROCARIBE como proyecto energético y ahora económico. Y tengo que decirlo aquí, queridos hermanos, que PETROCARIBE lo que tiene que hacerse en esta etapa que se abre es consolidarlo, fortalecerlo, ampliarlo, desplegarlo con más fuerza aún y convertirlo de un acuerdo energético solidario en un gran acuerdo económico productivo, que integre una gran zona.
Del ALBA nació la Misión Milagro. Como decía el presidente Raúl Castro Ruz, solamente la Misión Milagro hubiera justificado la existencia de esta niña que hoy cumple 10 años. La Misión Milagro ha atendido hasta el día de hoy a 3 482 361 seres humanos de los últimos rincones de los campos, de los barrios, de las favelas de nuestra América, y la meta es que en agosto de este año tenemos que llegar a 6 millones de operados y recuperados de su vista, y debe desplegarse la Misión Milagro al resto de esta década para romper esos récords. Es el compromiso que nosotros venimos a asumir y a proponer que asumamos.
Yo, presidente Raúl, entre las decisiones me atrevo a proponer en Caracas, en enero, un encuentro especial de la Misión Milagro para planificar el trabajo en función de la meta de los 6 millones de operados y las metas futuras de esa poderosa misión de salud y de vida que le da los ojos, la vista a nuestro pueblo.
Igualmente en estos años, además de las misiones de educación, de salud, se han creado muy importantes instrumentos en lo económico. Pudiéramos decir que hemos avanzado, y es verdad, no estaríamos mintiendo, pero pudimos haber avanzado más. Y si alguien nos preguntara, en los próximos 10 años, cuál debe ser la prioridad, la concentración de esfuerzos, luego de grandes logros en lo social que hemos obtenido, rompiendo el ciclo vicioso del neoliberalismo y entrando en un ciclo virtuoso del nuevo socialismo latinoamericano, desde el ALBA, ¿cuál es la prioridad?, nosotros diríamos: lo económico es la prioridad.
Ya hemos dado pasos, pero no han sido suficientes, la dinámica impuesta en 200 años de colonialismo, neocolonialismo económico nos lleva siempre a que cada quien busque su propio camino en lo económico. Hay dinámicas disolventes que aún se imponen, queridos compatriotas, tenemos que decirlo autocráticamente: cada quien anda por su camino cuando hablamos de la construcción de lo económico como un espacio común de prosperidad, de progreso, de desarrollo real. Lo hemos dicho muchas veces y lo hemos escuchado no sé cuántas veces de Lula, de Kirchner, de Correa, de Chávez, de Fidel, de Evo, cada quien por su lado sencillamente, si se trata del desarrollo real de nuestros pueblos, está condenado al fracaso, y es así. Solo construyendo un espacio común, un camino común, con grandes esfuerzos, rompiendo la dinámica disolvente que se nos autoimpone, e impone como tendencia natural podremos avanzar en el desarrollo económico verdadero, compartido, en una gran zona económica, de cadenas productivas, de industrialización; en una gran zona económica de comercio justo, equilibrado; en una gran zona económica de inversiones, de avances tecnológicos; una gran zona económica integradora, que nos una, quizás allí es donde nosotros pondríamos el acento principal.
Hemos creado el SUCRE, milagro, porque cuando se creó el SUCRE ya, recuerdo, por el 2009, todos los analistas decían: es imposible, es inviable. El SUCRE pudo haber hecho más seguramente; pero apenas en estos tres, cuatro años de su creación, el SUCRE ha hecho más de 5 000 operaciones, por un monto superior —ya les voy a decir la cifra exacta— El SUCRE ha registrado un total de 5 657 operaciones de pagos, del comercio intra-ALBA, por un monto superior a 2 500 millones. Nosotros hubiéramos soñado, cuando se creó el SUCRE, que ya lleváramos 15 000, 20 000 millones. Bueno, son las tareas.
El Banco del ALBA, que ha sido ya un banco establecido, es nuestro banco de desarrollo. Nosotros proponemos que le concentremos esfuerzos para que el Banco del ALBA llegue a la dimensión que tiene que tener como banco de desarrollo, de sustento de las iniciativas económicas.
Nosotros creemos de verdad, queridos compatriotas, que el camino andado por la primera Alternativa Bolivariana para los Pueblos de nuestra América, y luego por la Alianza Bolivariana, alianza de los pueblos, pensando en los pueblos, ha logrado conformar un mapa integral de cooperación en todos los planos de la vida política, estatal y social de nuestros países, y debemos crear —y así lo hemos dicho en varios niveles de la integración nueva de nuestra América—, y así lo proponemos, una agenda permanente de consulta, de decisiones y de acciones. Debe surgir de aquí.
Nosotros le proponemos al Secretario General, un hombre de grandes cualidades políticas, diplomáticas, de gran capacidad de acción, Bernardo Álvarez, que active un mecanismo especial de consulta permanente de los temas que van a quedar pendientes de decisión, que van a quedar pendientes para ser accionados en los próximos meses. Una agenda permanente que nos permita consultar, elevar y colocar, como prioridad máxima —así lo creemos— este nivel de integración, de unión, que es el ALBA.
Por último, queremos agradecer la expresión de solidaridad oportuna, rápida del ALBA con Venezuela, en estos días en que pareciera que la elite imperial que gobierna Estados Unidos, enloquecer en relación con nuestro país, desesperados porque el año 2014…, bueno, todos sus planes para desestabilizar han sido anulados, derrotados, y Venezuela está, como ustedes saben, terminando el 2014 de pie. Nuestro pueblo de pie, nuestra revolución de pie, ya vislumbrando la llegada de 2015 y la llegada de los años que van a significar la consolidación de nuestra patria, de nuestra revolución, fundada por nuestro Comandante Chávez. Quiero agradecer toda la solidaridad activa de los gobiernos hermanos, presidentes, primeros ministros del ALBA que llena de fuerza a nuestro pueblo.
Mañana nuestro pueblo, 15 de diciembre, va a conmemorar los primeros 15 años de la aprobación en referéndum, por primera vez en la historia, de la Constitución, y, además, nuestro pueblo va a estar en las calles movilizado, y seguro que allí en las calles se escuchará el grito de agradecimiento a los pueblos y gobiernos del ALBA por tanta solidaridad.
Dijo Mariátegui, cuando abordó los temas de la construcción de una sociedad nueva, los temas de la construcción de lo que él llamó el socialismo indoamericano, dijo que el socialismo indoamericano no debe ser calco ni copia, sino creación heroica, así ha sido el ALBA, no ha sido calco ni copia de lo que existía, ni de lo que existió, ha sido creación heroica de nuestros pueblos.
¡Gracias, Fidel! ¡Gracias, Chávez! ¡Gracias, hermanos de América Latina y el Caribe!, aquí está Venezuela lista para seguir comprometida en las grandes tareas de la construcción de la unión de los pueblos de nuestra América.
Muchas gracias.
(*) Intervención Nicolás Maduro Moros, Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, durante la inauguración de la XIII Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), en el Palacio de la revolución, en La Habana, el 14 de diciembre de 2014.
ALBA-TCP es una obra para la vida y por la vida
Evo Morales Ayma (*)
Muchas gracias, hermano Presidente, General de Ejército de Cuba, Raúl Castro; hermanos presidentes, vicepresidentes; primeros ministros; cancilleres; a todas las delegaciones a este X Aniversario del ALBA-TCP:
Esta organización es una organización que garantiza la liberación de nuestros pueblos. De verdad estoy muy contento de estar acá, y deseo felicitar a esta organización creada por dos Comandantes: Fidel y Hugo, como comandantes de las fuerzas libertarias de América. Agradecer al compañero Raúl por una organización impecable del X Aniversario del ALBA, a su pueblo, al pueblo cubano, el más solidario y el más seguro de todo el mundo. Estar en la tierra de Cuba es siempre un momento de reflexión, y no solamente de reflexión, sino también nos inspira a una lucha antimperialista.
Y quiero decirles, hermanas y hermanos, entre Fidel y Hugo, una de las mejores obras que nos dejaron es esta ALBA-TCP para la vida y por la vida, es una herencia para las futuras generaciones, y esta organización ALBA-TCP siento que es una organización intergubernamental inspirada en la lucha de nuestros antepasados: Simón Bolívar, tantos líderes, mestizos, criollos, indígenas como Túpac Katari, como Bartolina Sisa, que enfrentaron al colonialismo interno y externo en aquellos tiempos, y esa lucha sigue, y con mucho acierto comandantes como Fidel y Hugo crearon el ALBA-TCP para que esta generación de presidentes de gobiernos sigamos los pasos no solamente de ellos, sino de nuestros antepasados.
Esta organización es al margen de tantas organizaciones estatales que tiene el mundo, como la OEA. Hay OEA, pero gestada por Estados Unidos y al servicio de Estados Unidos.
En estos días hacíamos un comentario sobre la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado, tal vez desde España gestan un movimiento como la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado, bajo ciertos intereses; pero el pueblo puede lo mismo, gesta sus organismos como el ALBA-TCP para, como deber conjunto de presidentes, liberarnos de esa dominación.
En nuestra experiencia en Bolivia, ¿qué pasaba antes? Desde arriba y afuera nos dividían; dividirnos para dominarnos, y dominarnos para robarnos económicamente. En nuestra experiencia, ahora que nos hemos liberado políticamente estamos mejor que antes. Nos dominaban políticamente para robarnos económicamente, y eso ha terminado hoy, y cuando termina esa clase de dominaciones, pues los pueblos se liberan, y este es un organismo, ALBA-TCP, para liberarnos. Quiero decirles a presidentes, a nuevos gobiernos que se incorporan que siento que estamos muy bien, sobre la base de nuestras políticas propias, de solidaridad, de complementariedad, de participación de países cuando hay una conspiración externa, política y económica.
Quiero comentarles, en mi experiencia como Presidente, de verdad, si no hubiera sido por Cuba y Venezuela, en 2006 o 2007 hubiéramos tenido problemas frente a la provocación interna de quienes representan al imperio o al capitalismo. La presencia, la solidaridad de Cuba y Venezuela, a la cabeza Fidel y Hugo, ha sido tan importante para garantizar nuestra revolución democráticacultural, que eso nunca lo van a olvidar ni Evo, ni Álvaro, ni el gobierno, menos el pueblo boliviano.
Hace un momento mencionaban de la operación de la vista mediante la Misión Milagro, y me acuerdo siempre —lo repito nuevamente— que cuando era dirigente acompañaba en algunas reuniones entre Fidel y Hugo, y comentaban: “Podemos operar 100 000 latinoamericanos gratuitamente.” “¿Cómo pueden operar gratuitamente 100 000 latinoamericanos de la vista?” Por poco digo en ese momento: ¿Qué pasa con estos presidentes, están locos? ¿Operar gratuitamente 100 000 en Latinoamérica con la Misión Milagro? No lo creía.
Miren, hermanas y hermanos presentes acá, solo en Bolivia se han operado 700 000 bolivianas y bolivianos, imagínense esa solidaridad, esas políticas sociales a veces tan importantes, y nosotros en 2006 y 2007 empezando a aprender cómo se gobierna, y la participación solidaria ha sido tan importante para nosotros.
Pero, ¿qué siento que es el ALBA-TCP para mí, para nosotros? ALBA-TCP no solamente es una organización de Estados, sino también de nuestros pueblos, y nuestros pueblos tienen mucha confianza en el ALBA-TCP, pero ALBA-TCP que condena el espionaje al mundo; ALBA-TCP que condena el bloqueo económico; ALBA-TCP que condena el saqueo de nuestros recursos naturales; ALBA-TCP que condena las torturas al ser humano. Eso nos une a todas y a todos, es la lucha de nuestros pueblos, pero también es la lucha de presidentes de gobiernos en estos tiempos. Si son algo de nuestros principios de cómo luchar por la vida, por la humanidad, pues tenemos mucha coincidencia con los pueblos de todo el mundo y, de verdad, yo también siento que ALBA-TCP es una referencia mundial, que da mucha esperanza en este movimiento político de gobiernos y de los pueblos ahora de cómo seguir avanzando hacia, yo diría, no solamente hacia América Latina y el Caribe, sino también a otros continentes.
A mí me sorprende, lo que nunca, por ahora, cómo algunos nuevos líderes políticos de Europa, de otros continentes ya elogian, valoran lo que hacemos en América Latina y el Caribe, esa gran fortaleza que tenemos, que no estamos solamente en América Latina, sino también en otras partes del mundo.
¿Cuál debe ser nuestra responsabilidad, al margen de sistemas económicos como el SUCRE, el Banco del ALBA? Yo digo que hay una responsabilidad muy importante para nosotros frente —yo diría— a un fracaso en Lima sobre el cambio climático: cómo desde nuestros ministerios del Medio Ambiente gestar una propuesta, trabajar a este nivel y proponer un encuentro mundial de los movimientos sociales, y esa es la propuesta para salvar la vida y a la humanidad. ¿Y saben, hermanas y hermanos presidentes? Podemos hacer eso, debatir internamente, proponerlo como un primer borrador a los pueblos del mundo, porque con nuestra experiencia, especialmente en Bolivia, solo con nuestros movimientos sociales, solo con nuestros pueblos… El pueblo está organizado en los distintos movimientos sociales, llámense cívicos, vecinos, llámense campesinos, indígenas, obreros del sector petrolero, obreros del sector minero, maestros, está organizado el pueblo, es cuestión de tener buenas relaciones con nuestros pueblos, y nosotros debíamos hacer una propuesta muy realista para salvar la vida.
El tema del medio ambiente, el tema de la temperatura está dejando mucho que desear. Este año que se va, en La Paz ya no sentí cuando era primavera y cuando era invierno, ya no se siente, en cualquier momento llueve, en cualquier momento la nevada, y puedo comentarlo nuevamente, en algún momento lo comentaba: yo levantándome de la cama en la madrugada, y algunos hermanas y hermanos me llaman telefónicamente desde mi región y me dicen: “Presi, ¿qué hace usted?” “Yo aquí, todavía en la cama.” “Yo me levanté, no puedo dormir con la elevada temperatura, ahora con la familia estamos por ir a buscar un río donde haya agua”, ¿no?, y lamento mucho que algunos países del sistema capitalista no entienden.
Y por eso, como hay una —si no es toda— cierta confianza depositada en el ALBA-TCP, deberíamos trabajar lo más urgente y de emergencia en una propuesta para salvar al planeta Tierra. Estamos convencidos de que el ser humano no puede vivir sin el planeta; el planeta puede existir mejor sin el ser humano. Es nuestra obligación proponerlo a todo el mundo.
Hermanas y hermanos:
Nunca podemos olvidar a estos dos Comandantes, uno con vida todavía y otro sin vida —y lo lamento mucho— que dejó la mejor herencia a las futuras generaciones, esta integración, como es el ALBA-TCP. Saludamos, con un saludo especial, a Fidel y a todos los que impulsaron este gran movimiento de integración; integración es sinónimo de liberación; la liberación es la solución de nuestros pueblos de América Latina y el Caribe. Ojalá sea para todo el mundo.
Muchas gracias
(*) Discurso pronunciado por Evo Morales Ayma, Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, en la XIII Cumbre ALBA-TCP, La Habana, Cuba,14 de diciembre de 2014.