Gendarmería de Coyhaique mantendrá en aislamiento a Mauricio Ortega Ruiz, acusado de agredir y extirparle los globos oculares a su pareja, Nábila Rifo, quien habría recibido amenazas de muerte. La fiscalía descartó la intervención de otras personas.
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Gendarmería de la ciudad de Coyhaique habilitará un recinto especial para mantener aislado a Mauricio Ortega Ruiz (41), el único sospechoso del brutal ataque contra su pareja, Nabila Rifo (28), a quien la golpearon en su cabeza y le sacaron sus ojos.
La institución está trabajando en una nueva ubicación para el detenido, quien fue recibido con barricadas cuando pretendía llegar al penal de Chile Chico y que terminó en la cárcel de Cochrane, donde también ha habido manifestaciones en su contra.
Las condiciones adecuadas para conseguir mantener aislado al presunto autor de las agresiones incluyen baño, comedor y horas de salida al patio.
La defensa de Ortega aseguró que el hombre habría recibido amenazas de muerte por parte de la población penal de los centros penitenciarios de la región, por lo que solicitó medidas especiales.
Descartan ataque grupal
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Mientras Nabila aún permanece internada en la ex Posta Central de Santiago, donde paulatinamente ha ido recobrando la conciencia, la fiscalía regional de Aysén continúa con la indagatoria del dramático caso.
El fiscal, Luis González, uno de los persecutores a cargo del caso, aseguró que según los antecedentes preliminares de la indagatorias habrían pruebas que demostrarían que el ataque fue cometido por una persona y no fue grupal, como se estimaba en un primer momento.
«Los medios de prueba recopilados hasta el momento y de los testigos, dan cuenta de un ataque de una persona contra la víctima, no de un grupo ni de copartícipes, sino de un atacante único, que nosotros hemos planteado, por los indicios existentes hasta este momento, es el conviviente de la víctima», dijo el fiscal a radio Bio-Bío.
El persecutor expresó que el consumo de alcohol en la noche del ataque pudo haber influido en los hechos.