¡Es demente! A solo pocos días de las elecciones, el gobierno de Chile está a punto de acordar un tratado comercial ultra-secreto que arrasaría con numerosos derechos de los ciudadanos, entregándoselos a las grandes corporaciones. El Acuerdo de Asociación Transpacífico (Trans-Pacific Partnership o TPP por sus siglas en inglés) le entregaría las llaves de la democracia de Chile en bandeja de plata a enormes corporaciones extranjeras. Pero todavía podemos detener la venta de Chile.
Documentos filtrados revelan que este acuerdo atenta contra el derecho a un Internet libre e ¡incluso amenaza con sacar libros de las bibliotecas y elevar los precios de los medicamentos!
Bachelet ha cuestionado el acuerdo y todos los senadores han hecho un llamado al gobierno para que saque este sombrío tratado a la luz pública, pero sólo unos pocos burócratas y grupos de lobby lo han leído.
Con la elección a la vuelta de la esquina y el pronosticado éxito de Bachelet, ella y el Senado podrían exigirle al presidente saliente, Piñera, que suspenda la firma del acuerdo hasta que el nuevo gobierno asuma el poder.
Chile es el país con mejores posibilidades de frenar este acuerdo porque está en pleno periodo electoral. No nos queda mucho tiempo para persuadir a Bachelet para que se pronuncie — en tres días los ministros viajan a Singapur a las negociaciones. Corramos para asegurar que Chile rechace este venenoso tratado. Envíale un mensaje directo a Bachelet y a los senadores clave — y luego corre la voz:
http://www.avaaz.org/es/chile_no_vendan_nuestra_democracia_a/?bjQgjgb&v=32122
En agosto, el Senado exigió de forma unánime poner fin a las negociaciones secretas y Michelle Bachelet ha solicitado una revisión detallada antes de que se firme cualquier acuerdo.
El anterior negociador chileno también se ha opuesto, advirtiendo que las provisiones sobre patentes de este acuerdo podrían limitar lo que podemos ver y leer en Internet, e impedir el acceso de las personas con menos recursos a libros, música y películas, ¡haciéndolas inasequibles en colegios y bibliotecas!
Francamente, el Acuerdo de Asociación Transpacífico (Trans-Pacific Partnership o TPP por sus siglas en inglés) le entregaría las llaves de la democracia de Chile en bandeja de plata a enormes corporaciones extranjeras.
Asimismo, es poco probable que traiga mayores beneficios económicos, pues Chile ya tiene acuerdos comerciales con todos los países firmantes.
No hay tiempo que perder. Estados Unidos, y la peor fachada de las corporaciones codiciosas, la Cámara de Comercio Estadounidense, están empeñados en cerrar las negociaciones este fin de semana.
Reforcemos la oposición en estos últimos días y asegurémonos de detener este macabro acuerdo antes de que sea muy tarde. Envíale un mensaje urgente a la candidata presidencial Michelle Bachelet y a senadores clave pidiendo que defiendan la democracia:
http://www.avaaz.org/es/chile_no_vendan_nuestra_democracia_a/?bjQgjgb&v=32122
La gente, y no el dinero, son la verdadera raíz de cualquier gobierno. El año pasado 750,000 personas enviamos un mensaje a los negociadores del TPP para detener este acuerdo. Ahora estamos en un momento crítico para unir nuestras voces y el tiempo se agota. Juntemos todo nuestro poder colectivo para detener esta amenaza contra Chile.
Chile no está en venta
En pocos días, el presidente Piñera podría entregarle el país a corporaciones extranjeras firmando un acuerdo en medio de unas negociaciones totalmente secretas. Pero el Senado y Michelle Bachelet ya han cuestionado este acuerdo antes. Ahora necesitamos que se opongan con vehemencia para que Piñera no nos condene a décadas de dominio corporativo, justo cuando termina su mandato. Utiliza el recuadro de la derecha para enviarle un mensaje a la candidata presidencial Michelle Bachelet y a senadores clave.
Aquí hay algunos puntos que puedes incluir en tu mensaje:
– Estoy muy preocupado/a porque el gobierno está negociando al Acuerdo de Asociación Transpacífico en secreto, a espaldas de la gente, lo que atenta contra los principios democráticos que tanto queremos proteger.
– Las empresas extranjeras no deberían poder demandar al gobierno chileno con el fin de proteger sus ganancias ante tribunales secretos fuera del país, ni mucho menos para limitar la legislación nacional progresista.
– Depende de nosotros exigirle al presidente Piñera que no le ponga el sello a estos importantes acuerdos que nos atarían las manos este fin de semana.