Frankell Iván Baramdyka es un ex marine norteamericano, implicado en el narcotráfico y en varias actividades clandestinas de la CIA, como el escándalo Irán Contras. En Chile estuvo involucrado en el contrabando de armas a Croacia, en la red de narcotráfico de Edgardo Batish y en la venta de bombas de racimo, entre muchas otras actividades oscuras.
Sin embargo, pagó seis años de cárcel sólo por giro doloso de cheques. En una entrevista, concedida días antes de ser extraditado a Estados Unidos, a los periodistas Carlos Pinto, Francisco Martorell y Juan Gasparini, implicó directamente a Pinochet, a su hijo Marco Antonio y al Ejército, en el trafico de armas y cocaína. No obstante, por sus implicaciones, nunca se había publicada completa. Hasta ahora.
Un sujeto de apellido Alcalde, representante del Coronel Gutiérrez de la DINA, fue la primera persona con que Baramdyka se contactó a inicios de 1984, en el Consulado de Los Angeles, para entregarle, de parte de los colombianos, dos millones de dólares en efectivo en pago por una partida de productos químicos producidos en Talagante.
La primera entrega de dinero, Baramdyka la hizo a Federico Humberto Silva Pizarro, a petición de Alcalde.
El trío, Alcalde, Augusto Pinochet Hiriart y Silva, más “don Patricio” (Patricio Madariaga) , coordinados con los servicios de inteligencia chilenos, estaban, según Baramdyka, envueltos en diversas actividades ilegales en los EE.UU., como compra y tráfico de armas a Chile; espionaje industrial de sistema de armamentos; copia de planos y fórmulas químicas; y lavado de dinero.
Alcalde trabajaba estrechamente con Augusto Pinochet Hiriart. Aunque a Baramdyka no le consta que ambos fuesen socios, “actuaban como si así lo fueran”.
Comienza a trabajar para los chilenos
Hacía viajes de Miami a Los Angeles trayendo cocaína de su negocio de importación de flores y los camiones viajaban vacíos de la costa oeste al este. Entonces los del consulado de Chile lo contrataron para trasladar secretamente dinero y otras cosas de Los Angeles a Houston y a Miami. Trasportó así al menos 100 millones de dólares en 6 meses. En Miami entregaba las valijas a azafatas de LAN Chile. En Houston tenían muchos amigos. Desde esa ciudad el dinero, las armas o los sistemas electrónicos, eran contrabandeadas por barco a Chile u a otras partes del mundo”. Compró para los chilenos armas de corto alcance M-10 y M-93 pistolas calibre 38 y 22 con silenciadores y aproximadamente 2 millones de dólares en equipos de aviación que fueron sacados de los EE.UU. por Houston, donde se contaba con la ayuda de un personaje de apellido Garret. En Los Angeles los chilenos gozaban del apoyo de la compañía Jet Air Service.
Trabajó para la Inteligencia Norteamericana , haciéndose cargo de los envios de Cocaina del Cartel de Cali manejados por Oliver North y Félix Rodríguez ( además de Luis Posada Carriles) desde Ilopango , El Salvador , hacia Mena, Arkansas para financiar a los terroristas de la Contra en Nicaragua, con apoyo directo del Presidente Ronald Reagan y del Vicepresidente George H. W. Bush .
Trabajó para la Inteligencia Norteamericana , haciéndose cargo de los envios de Cocaina del Cartel de Cali manejados por Oliver North y Félix Rodríguez ( además de Luis Posada Carriles) desde Ilopango , El Salvador , hacia Mena, Arkansas para financiar a los terroristas de la Contra en Nicaragua, con apoyo directo del Presidente Ronald Reagan y del Vicepresidente George H. W. Bush .
Escapa a Chile
El General Manuel Contreras, Director de la DINA, policía secreta de Pinochet, aseguró que otro de los que sabe de su denuncia por narcotráfico contra Augusto Pinochet es Augusto Pinochet Hiriart, quien a mediados e los ’80 estuvo como agregado consular en Los Ángeles, donde Baramdyka, el narco estadounidense, inició sus relaciones para entrar a Chile y comenzar su negocio ilícito
En Chile Baramdyka obtuvo su residencia a nombre de Trinidad Moreno bajo el Rol Único Tributario N° 12.063.790-8. Su esposa chilena era accionista de la empresa pesquera Redes del Pacífico. Otro accionista, Federico Silva, figuraba como funcionario del Consulado chileno en Los Ángeles, mientras su padre, Fernando Silva, era director del Departamento de fronteras del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile.8
Sus «contactos» colombianos se abastecían de los insumos para elaborar Clorhidrato de cocaina por el Complejo Químico Industrial de Talagante del Ejército.Baramdyka entregó 2 millones de dólares a un directivo del consulado de parte de los colombianos como pago.8
A poco de llegar a Chile un oficial del Ejército llegó a su oficina de la calle Huelén 102. Le traía un recado: Álvaro Corbalán, el jefe operativo de la CNI, deseaba hablar con él. Se reunieron en el Restorán Rodizzio de Apoquindo. Corbalán le dijo que sabía perfectamente con quién estaba hablando y le pidió su asesoría para encontrar comprador a 75 kilos de cocaína que su organización tenía en las Bahamas. De inmediato, Baramdyka lo puso en contacto con un cubano dueño de una compañía de seguros en Miami, quien compró la mercadería a $43 mil el kilo agregó.
Conoce a Edgardo Bathich
Le presenta días más tarde , en el restaurante Oliver a un personaje vital en la organización: Edgardo Bathich Villarroel. Poseía el único Rolls Royce de la plaza, tenía casas en San Vicente de Tagua Tagua, propiedades alhajadas fastuosamente en balnearios de moda y en centros invernales de esquí, donde desplegaba su colección de automóviles, lanchas y vehículos deportivos
“Me dijo que él podía ayudarme y que tenía excelentes relaciones con el general Pinochet y con los Servicios de Seguridad. Me contó que movía cantidades importantes de cocaína. Ingresaba la droga al país en los motores usados que traía por tierra desde Brasil a su empresa Bathich Motoren. También usaba helicópteros y camiones que traían minerales de Bolivia. Pero ese no era un problema; Álvaro Corbalán se preocupaba de la seguridad del ingreso y del transporte de la cocaína dentro de las fronteras de Chile.Tiene también un sistema de correo con las azafatas y pilotos de LAN Chile para ingresar cocaína a Miami. Pero ahora están empeñados en transportes masivos. Era en el exterior donde sus operaciones presentaba dificultades. Ellos trabajaban casi exclusivamente con Fabio Ochoa y con sus tres hijos, los hermanos Ochoa Vázquez. En los días siguientes conoceré a otros miembros de la organización”.
Participa en la trama de narcotráfico del Ejército chileno
Baramdyka integra los negocios de la CNI en Madrid, relocalizando el Centro europeo de distribución de cocaina chilena ,antes situado en Estocolmo.En todo momento tuvo la «asesoría» de oficiales chilenos. En 1986 (marzo/junio/octubre) y 1987 (marzo/junio), planificó «numerosos vuelos desde Chile con embarques de cocaína por un peso total de 12 toneladas disimuladas en envíos de bombas de racimo para Irán e Irak».
Los cargamentos de cocaína partían desde la Fábrica de Material de Guerra del Ejército (FAMAE) en Santiago.10 y eran llevados en vehículos militares al Aeropuerto Pudahuel. La droga se destinaba a Europa y puntos intermedios, a menudo el Aeropuerto de Port au Prince (Haití) o en Islas Canarias. Uno de los aviones utilizados para los embarques había sido «charteado» por una compañía británica registrada como Quinn Freight, y fue el mismo que usaron Robert Mc Farlane y el coronel Oliver North para viajar a Irán a negociar el plan Irán-Contras.
Apresado mientras espera la extradición
El 19 de marzo de 1987, la Corte Federal del Distrito de California del Sur, San Diego, solicitó a la Corte Suprema de Chile, a través de la embajada de los EE.UU. en Santiago y la Cancillería chilena, la detención preventiva de Frankell Iván Baramdyka para pedir su extradición por el delito de tráfico de estupefacientes.
Es apresado en junio de 1987 siendo trasladado n una camioneta de la Embajada de Estados Unidos a la Comisaría de Carabineros más cercana . Inmediatamente se hizo presente el coronel de la OS-7 de Carabineros, Fernando Manuel Arancibia, quien lo trasladó al undécimo piso de Bulnes 80, sede de la OS-7, el destacamento especial antidrogas de Carabineros de Chile. A poco de su arresto, el Sexto Juzgado del Crimen, inició un proceso en su contra por giro doloso de cheques.
Durante los primeros ocho meses de detención, mientras duró el proceso de extradición, Baramdyka permaneció por “razones de seguridad” recluido en las oficinas de Bulnes 80. Baramdyka escribió un extenso manuscrito autobiográfico, “Las Confesiones de un Narco”, una versión semi novelada de sus aventuras como narcotraficante en Centroamérica y los EE.UU.
Según consta en declaraciones de altos oficiales de la OS-7 presentes en el expediente de extradición, Baramdyka fue visitado varias veces por agentes de la DEA y de la oficina de Aduanas de los EE.UU. Estos, a cambio de su colaboración, le habrían ofrecido un trato.
El 5 de noviembre de 1987, Baramdyka declara por última vez ante Corte Suprema de Chile.
…“El Gobierno de los Estados Unidos desea saber todos mis contactos, conexiones e información acerca de lo que sé respecto de Chile y del Gobierno de Chile, y de cómo obtuve información reservada de los Estados Unidos para ponerla en conocimiento del Gobierno chileno… Efectivamente, entregué información a mis contactos chilenos en Estados Unidos. Estos eran: “don Patricio”, un empleado del consulado chileno en Los Angeles, California; y el señor “Moreno”, también agregado al mismo consulado con anterioridad a la llegada de “don Patricio”. No recuerdo el nombre verdadero del señor Moreno, y si bien sé el verdadero nombre de don Patricio, no lo puedo decir a este tribunal porque tengo que proteger su identidad… A estos chilenos les facilité información sobre evaluaciones bélicas de Chile y Argentina realizadas por el Gobierno de los Estados Unidos. A petición de los mismos, establecí contactos que en 1984 permitieron cambiar en un tribunal de Washington DC. las páginas 38 a la 43 de uno de los expedientes del caso Letelier. Y, por último, proporcioné información sobre la fabricación de algunos sistemas de armas en Estados Unidos, la que obtuve en el Naval Research Laboratory de Point Loma, California”….
Implica a la familia Pinochet
Patricio Madariaga Gutiérrez, el cónsul de Chile en Los Angeles, California es hermano de la entonces ministra de Justicia y Educación de Pinochet, Mónica Madariaga , y primo de los hijos de Augusto Pinochet Ugarte. Madariaga, que no era un diplomático de carrera, fue nombrado encargado de negocios y posteriormente cónsul general en Los Angeles para que, entre otras cosas, se ocupara de los asuntos de Augusto Pinochet Hiriart, radicado en esa ciudad desde 1983. Baramdyka afirma que sus amigos narcotraficantes colombianos los que lo pusieron en contacto con el consulado chileno en Los Angeles.12 Esto, según Baramdyka, ocurrió en 1983 o 1984 .
Cumple condena en Chile por Giro doloso de cheques
En junio de 1989, el Sexto Juzgado del Crimen de Santiago lo condenó a 5 años y un día por giro doloso de cheques. Pena que – caso único en la historia penal de Chile – cumplió en su totalidad, a pesar de su buena conducta.
Gran parte de los cheques fueron pagados con la venta de su casa y de otras propiedades. Cuando fue condenado, le quedaban sólo seis cheques por un monto total de 1,8 millones de pesos, unos 10 mil dólares de la época. Durante el período de las entrevistas en la Penitenciaría, Baramdyka manejaba fuertes sumas de dinero, tanto dentro como fuera de la cárcel. Queriéndolo, hubiese rescatado sin problemas los cheques que le quedaban por pagar.
La siguiente entrevista fue hecha en 1993 y prácticamente pasó desapercibida en Chile. Ningún medio se atrevió a publicar a pesar de haber sido realizada por destacados periodistas de investigación chilenos como Francisco Martorell o Rodrigo de Castro. Sin embargo, hoy ha cobrado relevancia tras las acusaciones que pesan sobre el ex dictador chileno Augusto Pinochet y sus relaciones con el narcotráfico.
Es la historia del narcotraficante Frankell Iván Baramdyka. En 1993, estaba pronto a cumplir su condena por giro doloso de cheques que lo tuvo preso seis años en la capital chilena, Santiago. Desde 1987, sin embargo, había sido tramitada y aprobada su extradición a los EEUU, donde debía enfrentar a un tribunal de California por su responsabilidad en la “conspiración para importar cocaína”. Sabía, entonces, que su libertad significaba abandonar el país y que también ello implicaba dejar atrás los documentos de la embajada norteamericana que lo definían como uno de los más importantes narcotraficantes de la zona detenidos en Chile.
En marzo de 1993, luego de casi seis años encarcelado y listo para abordar un avión que lo llevaría esposado a EEUU, Baramdyka habló con los periodistas citados.
Todas las citas de este narcotraficante provienen de tres entrevistas que dio a destacados periodistas chilenos antes de partir a EEUU. Primero a Carlos Pinto y Francisco Martorell -material que está registrado en video- y luego, en dos ocasiones, al mismo Martorell y a los entonces periodistas de la revista Análisis, Iván Badilla y Rodrigo de Castro.
Pues bien, acá está la entrevista completa.
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