El destacado artista plástico chileno Julio Escámez (1925-2015) falleció este miércoles a los 90 años. Pintor y grabador, su muralismo fue influenciado por la obra de Rivera y Siqueiros, incorporando entre sus temáticas la crítica al industrialismo y los problemas del hombre contemporáneo.
Colaborador del emblemático mural Historia de Concepción y autor de piezas como Niños y girasoles y Principio y fin, su trabajo dio cuerpo a exposiciones desde Japón e India hasta EEUU y Perú.
Tras el Golpe de Estado de 1973, el ganador del Premio Municipal de Arte de Concepción (1956) se exilió en Costa Rica, cuyo Presidente, Luis Guillermo Solís, lamentó su muerte y señaló que “su partida nos priva de su aguda mirada crítica y de su pincel privilegiado”.
Era originario de la Región del Bío Bío y cursó sus estudios de pintura en la Universidad de Concepción. Además, colaboró con el pintor Gregorio de la Fuente en la elaboración del emblemático mural Historia de Concepción , declarado Monumento Histórico Nacional en su país de origen.
Alberto Salom, actual rector de la Universidad Nacional (UNA), lo conoció mientras trabaja en un proyecto con los exiliados chilenos y, a largo de los años, comenzaron a cultivar una cálida amistad.
Según Salom, el artista plástico fue diagnosticado con leucemia y en los últimos tiempos tuvo algunas complicaciones médicas que, finalmente, le provocaron la muerte.
Sin embargo, Salom tuvo oportunidad de rendirle un último homenaje en noviembre pasado, cuando le otorgó a Escámez un Doctorado Honoris Causa por ser uno de los artistas plásticos más destacados de Latinoamérica, con una enorme sensibilidad hacia los conflictos del hombre moderno y un sentido de crítica hacia la realidad de los pueblos.
“No puedo concebir mi labor artística ajena a la realidad social. Mi trabajo es una forma de conciencia crítica que procura denunciar la dramática realidad que vivimos, caracterizada por los abismos económicos, culturales y sociales”, dijo al periodista Víctor Hurtado, en una entrevista publicada en abril en el suplemento Áncora .
La partida de Escámez también fue lamentada por el presidente Luis Guillermo Solís, quien recordó la obra del chileno a través de su cuenta en Twitter.
“Paz a Don Julio Escámez, quien hoy lejos de la crisis moderna, nos hereda un legado de artes y pensamientos sobre nuestra humanidad”, escribió.
Los restos del artista fueron velados ayer en la explanada de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNA, donde se desempeñó como académico desde su llegada a Costa Rica y a cuyo patrimonio heredó todas sus obras.