Un grupo de arqueólogos japoneses que buscaba evidencia de la existencia de astacoideos bogavantes en las cloacas del Mapocho, encontró inadvertidamente un video cuyo contenido es para no creerlo. Por esas paradojas de la historia, la fecha del hallazgo coincidió con el diluvio de solicitudes de perdón de muchos de los que se hicieron los weones durante la dictadura, y todavía después, hasta que se cumplieron 40 años del golpe. Para hacer corto el cuento, y no abusar de la expectativa que se puede haber creado en nuestra fiel feligresía, diremos solamente que el video en cuestión trata del público mea culpa y petición de perdón que dejó Pinochet para la posteridad, con la esperanza de que nunca fuera hallado. Y como eso lo impidieron los susodichos arqueólogos japoneses, a usted le resta juzgar si son aceptables esas disculpas, o como dijo Churchill, demasiado poco, demasiado tarde.