La Segunda Sala de la Corte Suprema decidió rechazar un recurso de nulidad presentado por el ex seminarista Luis García-Huidobro en contra de la sentencia del Tribunal Oral en lo Penal de Cañete que lo condenó a 41 días de presidio por el delito de receptación y al pago de cinco Unidades Tributarias Mensuales (215 mil pesos) por porte ilegal de arma de fuego.
En un fallo unánime (ver archivo adjunto) los ministros Milton Juica, Hugo Dolmestch, Carlos Künsemüller, Haroldo Brito y Lamberto Cisternas descartaron infracción en la sentencia.
El ex religioso jesuita fue detenido el 29 de mayo de 2014 en Tirúa transportando en la camioneta que conducía «una escopeta marca Boito nº de serie 49555, fabricación brasileña, la cual había sido hurtada a su propietario Jorge Edmundo Hernandez Araneda el año 2002, además de un cartucho calibre 12 y un cartucho calibre 16, todo ello sin contar con los permisos o autorizaciones correspondientes, emitidos por la autoridad competente», dice el fallo.
La sentencia consigna que «la actuación policial se llevó a cabo ante signos evidentes de la comisión de un hecho ilícito, a saber, porte o tenencia de un arma de fuego, por lo que es claro que en el caso concreto el funcionario policial actuante se encontró con indicios que le permitieron estimar que en el vehículo se encontraba un objeto importante para la investigación».
«Indudable resulta, luego, que el hallazgo de la escopeta y su munición en el interior de la camioneta que era conducida por el enjuiciado constituye la hipótesis de flagrancia de la letra a) del artículo 130 del Código Procesal Penal respecto del delito motivo de la condena, de manera tal que la intervención policial se produjo dentro del ámbito de facultades que la ley le confiere para actuar sin orden previa del fiscal», agrega el dictamen en otro párrafo.
Gacía-Huidobro, quien renunció hace un año a la orden jesuita y ha cobrado notoriedad por su público apoyo a la causa mapuche, reaccionó a la decisión judicial a través de su cuenta en Twitter:
Luis García-H @luchogarciah
la corte suprema ratificó mi condena x porte ilegal de arma, me sumo a la lista de delincuentes pitucos como dávalos, von baer, larraín, etc
El ex seminarista Luis García-Huidobro anunció su decisión de seguir «luchando por todos los medios legítimos, sean éstos legales o no», luego de que la Corte Suprema ratificara una condena en su contra por «los delitos de receptación y porte ilegal de arma de fuego» a raíz de su detención, en mayo de 2014, en la comuna de Tirúa, en la Provincia de Arauco.
«Esta condena me suma a la honorable lista de delincuentes conspicuos y de apellidos pitucos que andan sueltos en este país, como Dávalos, Von Baer, Larraín, etc, etc, etc; y para qué decir de aquellos provenientes del ámbito eclesial, como Karadima, O’Reilly, etc. Lo malo es que a todos ellos los pillaron chanchitos aprovechándose de otros más débiles, lo que no es mi caso. Estaré orgulloso de ser condenado por una ley echa por y para delincuentes y usurpadores», manifestó el ex religioso jesuita en un comunicado difundido a pocas horas de conocerse la decisión del máximo tribunal.
«La lucha continúa», escribió el ex religioso, que tuvo palabras de crítica tanto para el Gobierno como para las policías y las empresas forestales que operan en la Región de La Araucanía, contra quienes él se ha manifestado reiteradamente en defensa de la llamada «causa mapuche».
«Durante este año que salí de los jesuitas he sido objeto de una decena de situaciones de hostigamiento policial y fiscal», dijo García-Huidobro, que explicó estar recibiendo la condena «en el contaminado ambiente de Tirúa, fruto de las miles de hectáreas de incendios en predios de Forestal Mininco y Arauco».
«Llamo al Ministro del Interior, que ayer se reunió en la ONEMI para evaluar este tema que afecta desde la V a la XI Región, a que utilice el aparato represivo del Estado contra los grandes causantes de la gran tragedia ecológica que afecta a Wallmapu: los Matte y los Angelini», manifestó el ex jesuita, que rechazó además «las acusaciones de ‘robo de madera’ (…) por parte de autoridades políticas serviles a las empresas forestales. La apropiación de la madera es legítima en cuanto las consecuencias de la (actividad) forestal (sequía) la sufren las comunidades», señaló.
Luis García-Huidobro advirtió además que «el Gobierno se apronta a entregar (…) miles de hectáreas en conflicto a comunidades mapuche (o quizá habría que decir ‘juntas de vecinos rurales con apellidos mapuche y personalidad jurídica’), pero la mayoría de los ‘beneficiarios’ no vive en la zona ni le interesa volver al campo»
Por ello, «tal traspaso de tierras solamente significará la incorporación de una clase media mapuche al negocio forestal. Como siempre, aquellos peñi y lamgenes que han luchado y luchan por los valores espirituales de este territorio se quedarán mirando cómo los peñi y lamgenes apitutados de siempre (y además sapos muchos de ellos) lo convierten en un desierto a través de la explotación forestal a la que seguirá sometida la madre tierra».
«Si el Gobierno quiere, como dice, solucionar el conflicto en Wallmapu, debe acompañar la compra de tierras con fuertes RESTRICCIONES a la plantación forestal, así como planes de reforestación con especies nativas en los predios que pasarán a ser mapuche. De lo contrario se abrirá una etapa de fuerte conflicto entre mapuches, pues las consecuencias de la plantación forestal (sequía principalmente) afecta a quienes viven en el territorio, y la mayoría de las veces beneficia económicamente a mapuches que no viven aquí pero han sido beneficiarios de la compra de tierras por parte del Estado», explicó.
«No descansaremos y seguiremos luchando por todos los medios legítimos, sean estos legales o no, mientras las forestales (sean de Matte, Angelini o de mapuches) sigan secando las napas subterráneas y provocando la tragedia ambiental de la que somos testigos», finaliza la declaración.