Se vienen algo más de 50 días de campaña electoral, en un proceso que será decidor para el futuro mediato y de largo plazo para el país. Si la Nueva Mayoría, con su candidata presidencial, y sus candidatas y candidatos a senadores, diputados y consejeros regionales, logran un triunfo en las elecciones del 17 de noviembre, a partir de marzo del 2014 se iniciará un proceso de transformaciones y medidas que incidirán favorablemente en millones de chilenas y chilenos, habrá modificaciones sustanciales en la calidad de nuestra democracia y se avanzará en solucionar demandas sentidas en todo el territorio nacional.
Sin embargo, este periodo que se viene y los meses recientes, no han sido de parálisis ni de pasividad por parte de quienes hoy son senadores o diputados y que forman parte de Nueva Mayoría, algunos de lleno en la contienda para la relección y otros asumiendo nuevos destinos en la vida política o social.
Se ha trabajado en el Parlamento por terminar con el sistema electoral binominal, por dar voto a los compatriotas que residen en el extranjero, se bregó por un salario mínimo de 250 mil pesos, se lucha por impedir que pasen leyes represivas y abusivas contra el movimiento social y ciudadano, no se dejó de plantear la necesidad de educación gratuita y pública, se apoyaron gestiones respecto a los derechos de los profesores.
Específicamente, en la Bancada del Partido Comunista, en coordinación con parlamentarios de Nueva Mayoría, se impulsó y sacó adelante la llamada Ley Emilia, que aumentó penalidad y sanciones a conductores ebrios que provoquen muerte o lesiones graves.
Se logró la aprobación en la Cámara de Diputados, por amplia mayoría, para declarar el primero de octubre como el Día Nacional del Adulto Mayor, que va en la línea de la propuesta de la Ley del Adulto Mayor, que le otorga derechos constitucionales a ese importante sector de la población.
Además, se está trabajando por lograr que el 11 de septiembre sea declarado el Día de los Derechos Humanos y Homenaje a las Víctimas de la Represión, como un acto cívico y de reparación, que pone a Chile a la altura de las naciones que han sufrido el crimen de lesa humanidad y la extendida violación a derechos civiles y humanos.
En las semanas que vienen, ya hay una preocupación por lo que será el presupuesto de la Nación y en ello la oposición trabajará por un marcado sello social, es decir, que se destinen más recursos a áreas como salud, educación, vivienda, empleo.
En el trabajo legislativo se ven materias que son sensibles a sectores de la población, pese a que el Parlamento no tiene atribuciones ni puede implementar o financiar proyectos, ya que ello corresponde al Ejecutivo.
Un ejemplo notorio de aquello es el reclamo que se hace, junto a la ciudadanía de esas comunas, por el paso a nivel del tren “Rancagua Express”, en Lo Espejo y Pedro Aguirre Cerda, provocando afectaciones medioambientales, de conectividad, de acceso a servicios de salud y públicos, de seguridad vial, entre otros.
Todos los parlamentarios de ese distrito y esa circunscripción, transversalmente, plantean, al igual que los alcaldes, concejales, dirigentes sociales y vecinales, que en esos tramos el proyecto debe ser subterráneo.Como en comunas “acomodadas”, como Viña del Mar o la zona oriente de Santiago.
Todo esto tiene que ver con una continuidad y proyección del trabajo legislativo, pese al periodo electoral. Y de paso, rompe el cuestionamiento intencionado de que poco menos que los parlamentarios se olvidan de su labor.
De hecho, en campaña es como se va construyendo lo que será la agenda legislativa ciudadana, progresista y de izquierda del próximo periodo, en un escuchar y participar de chilenas y chilenos en todos lados.