viernes, noviembre 22, 2024
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La Increíble Historia del Hospital Fantasma de San Antonio

¿Vio con detención la fotografía del letrero que anuncia a todo color un nuevo hospital para San Antonio? ¿Lo hizo? ¿Miró cada detalle? Bien, es nuestro deber contarle que pese a tan buena noticia nada de lo que ve tiene sustento; ni nada de lo que se anuncia es real. Hasta la fecha no hay diseño del centro hospitalario, ni una fecha cierta o clara respecto del inicio de su construcción o de término de la misma. Nada. Todo esto, pese a los $17.235.065 que gastó el Servicio de Salud de Valparaíso en cerrar el sitio donde se emplazaría la nueva obra y levantar tres vistosos carteles que anuncian el cumplimiento de una de las promesas de campaña del Presidente Sebastián Piñera.

 

Pero para comprender cuánto el Gobierno ha engañado a los habitantes de la Comuna de San Antonio, es necesario que relatemos cronológicamente los hechos, con declaraciones, promesas y documentos, que dan cuenta de esta intencionada “puesta en escena” del Ministerio de Salud, destinada al equívoco, engaño y a dar por hecho algo que simplemente no es y que materialmente no existe.

Partamos de la base que el proceso de “normalización” del Hospital de San Antonio fue parte de las promesas de campaña del actual Gobierno. Luego de ese anuncio, la discusión derivó en si esa normalización significaría la construcción de un nuevo hospital para la comuna (pues el actual -el centro asistencial Claudio Vicuña- data de 1972 y fue gravemente afectado por el terremoto del 27F de 2010) o más bien sólo implicaría levantar una torre adicional a las instalaciones actuales y la consiguiente reparación de los daños originados por el gran sismo.

En el año 2010 el Ministro de Salud Jaime Mañalich no demoró en aclarar que el Gobierno tenía en mente esa segunda opción, tal como consta en esta declaración a los medios de prensa (ver link). El Ministro señaló que se haría una torre adicional y que los estudios respectivos partirían el segundo semestre de ese año 2010 y tendrían un costó de 40 millones de dólares.

Sin embargo, a pesar de los dichos de Mañalich, ya en el mes de mayo del 2011 el Director de Salud de Valparaíso  –y respondiendo a la ausencia de un proyecto hospitalario para San Antonio entre los anuncios del 21 de mayo de ese año-, informó sobre la construcción de un nuevo centro que no tenía nada que ver con la torre adicional y la reparación del viejo recinto del que hablamos, sino de un proyecto nuevo, independiente, con un importe de 29 mil millones de pesos, y una fecha de construcción que fue fijada para el 2012 (ver link).

Como era de esperar, al llegar el 2012 no hubo ni diseño, ni primera piedra, ni edificio en construcción. Nada. Entonces, y frente a esta obra inexistente, el titular de Salud del Gobierno de Piñera, Jaime Mañalich, cambió sorpresivamente su opinión inicial de construir una torre adicional en el hospital Claudio Vicuña, y en compañía de la Diputada UDI por la zona, María José Hoffmann, anunció un nuevo recinto para San Antonio, con seis pisos, 211 camas, UTI, UCI y cuanto hay. Y no conforme con ello, el titular de Salud también dio datos precisos sobre la construcción, tales como plazo de inicio de las obras –las que comenzarían el 2013- y disposición del centro para la comunidad –para el año 2014-. Todo ello, con una inversión total de 85 millones de dólares (ver link).

En resumen, la construcción del recinto hospitalario increíblemente se corría un año más de lo anunciado, aunque esta vez su construcción estuvo garantizada por la autoridad máxima de Salud. ¿Cómo desconfiar entonces en que el proyecto jamás vería la luz?

Podríamos incluir numerosas declaraciones de autoridades locales y regionales sobre la obra, entre ellas, las entregadas en la cuenta pública de la Dirección del Hospital Claudio Vicuña realizada el día 09 de mayo del presente año (ver link). En ella, el Director del recinto además de exhibir a la comunidad y los medios locales, sorpresivas imágenes de lo que sería el futuro proyecto, se anunció que su diseño sería licitado en abril o mayo. Curioso, ¿No? Sin contar con el diseño arquitectónico final, se ofrecían imágenes en forma de “E” de un nuevo recinto hospitalario sobre las cuales no cabía mayor interpretación ni contaban con un sustento técnico.

Sin embargo, y dando por descontado lo anterior, nos quedamos con la última de las declaraciones sobre la construcción, quizás la más importante: la carta que envió Sebastián Piñera este año al Diario El Líder de San Antonio ante un nuevo aniversario de la comuna (ver link). En ella el Mandatario anuncia nuevamente el levantamiento de la misma obra que Mañalich, pero con plazos distintos una vez más. “Muy pronto iniciaremos la construcción de su nuevo edificio, con una inversión que supera los 40 millones de dólares. El nuevo hospital tendrá 6 pisos, 211 camas y unidades de tratamiento intensivo, cuidados intermedios y radiología, en un plazo no superior a tres años».

A vuelo de pájaro podríamos asegurar que el importe de la obra bajaría  a menos de la mitad contemplada. Es decir, desde los 85 millones de dólares iniciales a 40 de la propuesta del Presidente. Con el adicional que el inicio de la construcción ya no sería en el actual Gobierno sino del que viene, dejando con ello la responsabilidad al próximo gobernante del destino final de la obra.

Entonces ¿Qué tan cierta es la última promesa hecha por Sebastián Piñera de tener un hospital en San Antonio de aquí a tres años más? Y por lo mismo ¿Cuál el estado real del proyecto? ¿Por qué se levanta un letrero como si las obras ya tuviesen un puntapié inicial?

Para determinar la veracidad de esta construcción, sus reales posibilidades y plazos, y asumiendo que ha sido un cuento constante, -una obra fantasma en todo el período de Piñera-, debemos desglosar varios puntos y documentos que hay disponibles en los Ministerios.

Partamos de la base que de los tres letreros levantados, uno asegura una futura construcción (los otros dos aún no están completos), de la misma forma en que lo hacen aquellas constructoras que comienzan a levantar una obra. Esto es un asunto obligatorio para ellas, lo cual se consagra en las bases de licitación que se adjudican, con el objetivo de informar sobre el monto, el nombre de la empresa a cargo, la fecha de inicio y finalización de las mismas. La diferencia de fondo es que acá no hay nada que informar pues no media ni licitación ni su adjudicación para la construcción, cuando ni siquiera el diseño está listo.

De la fotografía también se subentiende que no hay plazo señalado, pero sí una imagen concreta del edificio, que es la misma que presentó a la comunidad y los medios el Servicio de Salud en la cuenta Pública del 2013 que ya citamos (ver link).

Ello desde ya ha llevado al engaño de la población de la comuna, quienes hoy creen que hay una obra en construcción y que lo que ven en la foto es lo que tendrán en unos pocos meses más. Nada más lejos de la realidad. De hecho, esta situación originó una presentación ante la Contraloría General de la República por parte del Diputado Victor Torres denunciando este engaño a la población (ver link).

Por esta razón y preocupados ante un asunto que huele muy mal, quisimos verificar el estado del proyecto, su realidad y posibilidades en el tiempo y espacio; los documentos que garantizaran la última promesa de Sebastián Piñera.

Sin embargo, en el sitio de Compras Públicas no encontramos ninguna licitación; tampoco ningún estudio de ingeniería o de arquitectura asociado a la obra. Nada de nada. Preocupados por esta situación revisamos en la web de la Dirección de Planeamiento del Ministerio de Obras Públicas (que a través de su Dirección de Arquitectura es el encargado de llevar adelante este tipo de obras) y tampoco encontramos nada relativo a él. Ni la licitación para el diseño, la aprobación del mismo, su proyección futura, y ni pensar en un inicio de su ejecución.

Finalmente, decidimos verificar en el Banco Integrado de Proyectos del Ministerio de Desarrollo Social, donde debería constar la “evaluación social” de la obra; paso necesario para comenzar su tramitación. En este lugar sí encontramos una pequeña pista: recién el 15 de mayo de este año (sí 3 años después del anuncio) la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas ingresó una solicitud de evaluación para el “Diseño” de un nuevo y futuro hospital. Reiteramos: “sólo para el diseño”, evidenciando un atraso descomunal tomando en cuenta el “timing” comprendido en la cadena de promesas que ha hecho el Gobierno. Esto es, de puntapié inicial para su construcción, ni hablar. Al parecer pese a llevar 3 años de Gobierno las nuevas autoridades o no conocen cuales son las etapas de un proyecto o derechamente mienten.

El Ministerio de Desarrollo Social es el encargado de entregar la aprobación o RS, que permite comenzar con las licitaciones y todo lo relativo a la ejecución del proyecto. Esta una etapa que se debe cumplir y que ninguna cartera puede saltarse para poder concretarlos.

La ficha ingresada por el MOP indica:

“CORRESPONDE AL DISEÑO ARQUITECTURA Y TODAS LAS ESPECIALIDADES CONCURRENTES DE UN EDIFICIO QUE CONSIDERA LA REPOSICION TOTAL DEL ESTABLECIMIENTO, EL CUAL SE CONSTRUIRA EN EL TERRENO ALEDAÑO AL ACTUAL Y QUE SE PRESENTA A EVALUACIÓN EN BUSCA DEL FINANCIAMIENTO”

En la Ficha ingresada por el MOP se lee claramente que el proyecto está en etapa de “prefactibilidad”, por lo que para que partan obras faltarían muchos meses, y sería imposible que las obras comiencen en el 2013 como anunció el Ministro Mañalich tiempo atrás y tampoco lo que acomodó Sebastián Piñera. Esto es, a todas luces esta obra no será aprobada en su construcción por el actual Gobierno, pese a transcurrir 4 años con permanentes anuncios de parte de las autoridades.

Al final de este post adjuntamos copia de la ficha en el Ministerio de Desarrollo Social, la que además –y ojo con esta circunstancia- no se encuentra aprobada. De hecho, ella fue calificada como “FI” o “Falta Información”, lo que implica que la solicitud de diseño fue devuelta al MOP para que subsanara lo que se indica, no pudiendo iniciar ninguna etapa de licitación. Todo ello, significa un nuevo atraso para poder al menos licitar el diseño de la obra.

Los evaluadores del MDS señalan:

SE SOLICITA:

– REVISAR, EDITAR Y CORREGIR LOS MODULOS DEL EPH, LOS CUADROS E INFORMACIÓN CUANTITATIVA DEBEN GUARDAR COHERENCIA CON LO ESCRITO.
– HACER UN ESFUERZO DE SÍNTESIS Y COHERENCIA, EVITANDO LA ITERACIÓN DE LA INFORMACIÓN
– EN EL MODULO DE SUSTENTABILIDAD FINANCIERA, DAR COHERENCIA A LO ESCRITO CON LOS CUADROS QUE SE TRATA DE EXPLICAR, SIN LOGRARLO
– INFORMAR LOS COSTOS DE OPERACIÓN DEL HOSPITAL ACTUALES Y PROYECTADOS, ASOCIADOS A LA PRODUCCIÓN ACTUAL Y PROYECTADA.

Todo esto que hemos expuesto implica que el Gobierno –desde el Presidente de la República, el Ministro de Salud, Seremis, Parlamentarios de Gobierno, Directores de Salud Regional y Director del hospital, hoy están promoviendo –o toleran que se promueva- una obra que ni siquiera existe, ni en proyección, diseño, o presupuesto, a pesar de lo que evidencia la fotografía. Menos podríamos pensar en que se acerca la fecha para la ejecución de la misma. En resumen esta estrategia sólo se trata sólo de una representación, de una puesta en escena que ha llevado al equívoco a una comuna pobre que necesita de la modernización y acceso a la salud.

Cabe mencionar, que sólo una etapa de diseño de una obra como ésta toma alrededor de un año en estar resuelta (a menos que esté cocinado y la licitación sea un show); desde la licitación de la misma hasta el proyecto final. Y una vez que la propuesta esté finalizada, es necesario ir otra vez al Ministerio de Desarrollo Social para obtener una nueva RS para su construcción, y a su vez, incluir dicha obra en el presupuesto anual de la nación.

Pero esta no es la primera vez que el Ministerio de Salud ha mentido respecto a su construcción. En efecto, en marzo del 2012 mediante oficio 932 la cartera informó al Congreso que el nuevo Hospital de San Antonio estaba en proceso de licitación, y como vemos, hoy que ya estamos en el 2013, aun está lejos de que ella sea si quiera abierta a los oferentes. 

Es más, si buscamos el Código BIP número 30067548 que exhibe el proyecto en dicho oficio nos encontramos con la sorpresa que lejos de referirse a la obra en construcción, se trata de obras realizadas en la “Caleta Chome” en el sur del país.

En resumen, nos enfrentamos a una falacia total de parte del Ministerio de Salud, que pretende engañar a una población que a diario se atiende en un Hospital que data desde 1972 y que tras 41 años de servicio y daños por el terremoto, aún no encuentra ninguna clase de respuesta concreta y real y sólo está sumida en el engaño y la burla. Estos han sido años de permanente rezago, y anuncios y re-anuncios que una y otra vez han mantenido la idea de que el Gobierno está trabajando en ello en forma seria y concreta. Lo del letrero es sólo una cadena más del hervidero de mentiras que han compuesto toda esta trama.

Demás está decir que en todo esto hay un solo denominador común: una burda mentira más del Gobierno de Sebastián Piñera. De hecho, cabe la pregunta: ¿Cuántos hospitales fantamas como el de San Antonio, cuántas obras anunciadas y sin sustento o técnica o administrativa corren hoy a lo largo del país? Es hora que la ciudadanía investigue y denuncie las obras fantasmas y los engaños.

Investigue, pregunte, sepa. Use la Ley de Transparencia, trabaje con sus amigos.  Como ciudadano usted debe actuar y denunciar para que no le sigan mintiendo.

Fuente: Yo No Voté X El

 

 

 

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