La causa seguida contra los inculpados en el denominado fraude al FUT, del que derivó el caso Penta, finalizó hoy tras juicio abreviado. El ex funcionario del SII Iván Álvarez fue condenado a 5 años de cárcel efectiva mientras que Sergio Díaz, a una pena de 4 años. Juan Carlos Prieto, en tanto, deberá cumplir 5 años de libertad vigilada.
Luego de las condenas de cinco de los ocho acusados por la Fiscalía de Delitos de Alta Complejidad Oriente por el fraude de $2.700 millones que afectó al Servicio de Impuestos Internos (SII), este miércoles los tres últimos imputados en la causa pudieron optar a una salida alternativa para evitar llegar a un juicio oral.
De esta manera, el ex funcionario del SII Iván Álvarez y el contador Sergio Díaz fueron condenados a 5 y 4 años de cárcel efectiva respectivamente tras reconocer su participación en los delitos de soborno y fraude tributario que les atribuyó el Ministerio Público.
El contador Juan Carlos Prieto, en tanto, fue beneficiado con la libertad vigilada intensiva durante los cinco años de pena que dictaminó el 8° Juzgado de Garantía de Santiago.
Con esto, la causa que dio inicio al denominado Caso Penta finaliza con ocho personas condenadas, de las cuales solo dos recibieron penas efectivas de cárcel.
Anteriormente, fueron sentenciados Orlando Carvajal -el primer contador que llegó a un acuerdo con la Fiscalía en diciembre pasado-, Francisco Sivit, Hernán Díaz, Horacio Mayquel y Mitzi Carrasco.
A todos, el tribunal aplicó una condena de 5 años de libertad vigilada además de una multa correspondiente al monto total defraudado por cada uno.
Alvarez seguirá investigado por la Fiscalía Iván Álvarez, actualmente recluido en el anexo Capitán Yáber, continuará siendo investigado por el Ministerio Público durante los próximos meses por una causa paralela.
Ello, porque es parte de los diez primeros formalizados en la arista política de la causa que persigue delitos tributarios relacionados con financiamientos irregulares de campañas políticas. A él, el ente persecutor le atribuye ser uno de los gestores del plan para defraudar al fisco utilizando las debilidades del sistema del órgano fiscalizador.
De acuerdo a la investigación que llevó adelante el equipo que lideró el fiscal Carlos Gajardo y que fue la base del Caso Penta, los imputados realizaban operaciones que simulaban pérdidas tributarias para obtener devoluciones de manera ilícita.
Lo anterior, previo a acuerdo con los contribuyentes, con quienes tras el fraude repartían el dinero obtenido de la estafa.
Las indagatorias, además, establecieron que participaron del fraude al menos 122 contribuyentes.