En el marco de su declaración de hoy en el juicio por demanda laboral en contra de los dueños de Penta, el ex gerente no se guardó nada. Dijo que el 9 de septiembre Carlos E. Lavín le pidió que no fuera a declarar ante el fiscal Carlos Gajardo, porque “tenían una movida para llegar al ministro del interior”: Afirmó que sí vio boletas de la senadora por Los Ríos Ena von Baer y del ex senador Jovino Novoa para el financiamiento de campañas políticas, y que las declaraciones exculpatorias de los políticos involucrados «son para la risa». Además, desenmascaró el mecanismo utilizado por los ejecutivos de primera línea de empresas Penta, para pagar menos impuestos.
El ex gerente general de Penta, Hugo Bravo, afirmó este martes que sí vio boletas de la senadora por Los Ríos Ena von Baer y del ex senador Jovino Novoa para el financiamiento de campañas políticas, al tiempo que descartó que el grupo económico controlado por Carlos Eugenio Lavín y Carlos Alberto Délano haya proporcionado financiamiento a un sector político distinto a la Unión Demócrata Independiente, salvo algunas excepciones de RN que no pudo precisar.
Las declaraciones las formuló esta mañana al concurrir a tribunales en el marco de la demanda por despido injustificado que presentó contra de sus dos ex empleadores, quienes están formalizados por la Fiscalía Metropolitana Oriente por el caso de fraude al FUT.
Al ser consultado sobre si Penta recibió boletas de Von Baer y Novoa, dijo enfático que “sí” y acto seguido afirmó: “Yo no he mentido nunca”.
Bravo también consideró “para la risa” las declaraciones de políticos que han afirmado que no lo conocen y en las que han negado haber recibido platas de Penta.
Respondió con un “no” rotundo cuando se le preguntó si hubo platas para personeros de otros sectores que no fueran la UDI, aunque acto seguido indicó que “habrá uno que otro en alguna elección de Renovación (Nacional)”. Pero dijo que desconocía si se entregaron aportes al ex candiato a senador por la DC en Santiago Poniente y actual ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga.
“No sé el caso del ministro Undurraga”, sostuvo.
En el marco del juicio por la demanda laboral que interpuso por despido contra los dueños de Penta, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, el ex asesor Hugo Bravo literalmente firmó una declaración de guerra contra el grupo al detallar una supuesta trama que se usó por décadas para pagar menos impuestos.
Dijo que ganaba $36 millones en Penta, pero su contrato reflejaba menos para disminuir impuestos. Agregó que mecanismo lo utilizaban funcionarios de primera línea: «Ganaba el ejecutivo, ganaba la empresa», relató.
«Yo ganaba en el orden de 36 millones de pesos mensuales…se iba reajustando trimestralmente por IPC, por desempeño en ciertas ocasiones», agregó.
Consultado sobre si ese ingreso se veía reflejado en sus liquidaciones de sueldo, Bravo respondió:
«No, porque Penta como que enmascaraba las remuneraciones. Eran secretas, nadie sabía, se pagaba una parte por boletas, otra por facturas, otra por dieta. Mensualmente yo recibía en el orden de 36 millones».
Esto -según Bravo- no aparecía consignado en su liquidación de sueldo, hasta que en junio el SII detectó la situación y se buscó resolverla.
Bravo sostuvo que la situación no estaba reflejada en su contrato de trabajo «pero sí en la planilla que preparaba don Manuel Antonio Tocornal con las remuneraciones totales de cada uno de los ejecutivos de primera línea».
El ex gerente de contabilidad aseveró que esta diferencia entre lo que ganaba y sus liquidaciones se produjo «siempre, desde los inicios» con el objetivo de «básicamente disminuir la base imponible del ejecutivo; o sea ganaba el ejecutivo y ganaba la empresa porque disminuía el bruto».
Bravo aseguró que la decisión de optar por este mecanismo fue tomada «por Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín».
“Como que enmascaraban las remuneraciones, se pagaba una parte con boletas, otras parte con facturas”, contestando ante el tribunal que en sus liquidaciones no aparecía ese monto.
No estaba en el contrato de trabajo, pero si estaba en la planilla de los sueldos de la plana mayor que preparaba Manuel Antonio Tocornal, explicó el ex asesor, asegurando que era una práctica que se usaba para rebajar la carga tributaria.
Al ser consultado por la fecha en que había partido esa supuesta trama para recortar la carga impositiva, respondió “desde siempre”.
Bravo relata que tras su salida de Penta volvió a ver a los socios controladores del grupo, a quienes les solicitaba una indemnización de 2 millones de dólares.
Según el ex ejecutivo de Penta, «lo que gatilló el enojo conmigo es que yo habría denunciado a las señoras de ellos por las boletas ideológicamente falsas, lo que es un error».
Fue en ese contexto de ese diálogo, el 7 de septiembre, que Bravo gravó un audio que fue dado a conocer por diversos medios de prensa, donde reconoce pagos a campañas de políticos.
El ex gerente dijo que hizo la grabación «porque tenía dudas respecto de todos los acontecimientos y las cosas que me habían dicho, que no habían cumplido ninguna».
Bravo relata un llamado del día 9 de septiembre cerca de las 10 de la noche, en que Carlos Eugenio Lavín le dice:
«De los honorarios de los abogados no te preocupes, eso lo tiene arreglado. Pero sí queríamos pedirte un favor, que no vayas donde el fiscal. Hazte el enfermo, cualquier cosa, pero necesitamos que no vayas porque tenemos una movida para llegar al ministro del Interior y tratar de arreglar esto».
Declaraciones de políticos desligándose del grupo «son para la risa»
Hugo Bravo, ex gerente del Grupo Penta, y que habría sido el nexo entre los políticos y el holding para entregar los aportes a campañas, dijo esta mañana que las declaraciones de los presuntos implicados «son para la risa», luego de que la UDI en su totalidad negara la entrega de dineros irregulares a sus personeros, así como los senadores Iván Moreira y Ena von Baer, quienes han sido señalados directamente en la entrega de boletas ideológicamente falsas.
Por su parte, el ex precandidato presidencial, Andrés Velasco, también ha negado todo nexo con el grupo y la entrega irregular de dineros.
Hugo Bravo conversó brevemente con la prensa en los tribunales laborales, donde se realiza el juicio por la demanda presentada por el ex gerente, quien reclama una indemnización por lo que considera un despido injustificado.
En tanto, al ser consultado sobre las declaraciones ante el fiscal Carlos Gajardo, que han salido a la luz, en las que se involucra a políticos, Bravo dijo que «se supo la verdad no más, yo no he mentido nunca».
Además, cuando le preguntaron si se siente «traicionado» por los ex controladores del holding, Carlos Eugenio Lavín y Carlos Alberto Délano, se limitó a señalar que «son 40 años de amistad que se rompe de un día para otro».
Por otro lado, el ex asesor, que esta mañana habló por primera vez ante la prensa de la arista política del caso, dijo que el fallecido martillero Jorge Valdivia «prestó servicios al grupo por unos 10 años, desde 2002».
Después del despido
Esta tarde, en el marco del juicio laboral de que se efectúa en el contexto de la demanda laboral de Hugo Bravo contra sus ex empleadores, los dueños de Penta Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, el ex gerente y hombre de confianza desde que ingresó al holding en 1988 relató en detalle las conversaciones que tuvo con sus jefes después de ser despedido en julio de 2014, para obtener una indemnización, que básicamente fueron tres.
Según contó Bravo al tribunal los términos de la relación fueron muy cordiales “incluso me pidieron que arrendara una oficina cerca de Penta porque iban a seguir ocupándome”.
Pero las cosas no se solucionaban y en la segunda conversación el día 7 de septiembre de 2014 Bravo decide grabar lo que habla con Carlos Eugenio Lavín quien concurre a su casa junto a su hijo Carlos Lavín Subercaseaux. Luego, Bravo relata que recibe una llamada de Lavín pidiéndole no ir a declarar ante el fiscal Carlos Gajardo.
“El 9 de septiembre me llama Carlos Eugenio tipo 10 de la noche me dice por los honorarios de los abogados no te preocupes. Partió la conversación con eso. No te preocupes porque eso lo tiene arreglado Fello [Alfredo Alcaíno abogado histórico de Penta] pero si queremos pedirte un favor, que no vayas mañana dinde el fiscal. Hazte el enfermo, haz cualquier cosa. Pero necesitamos que no vayas porque tenemos una movida para llegar al Ministerio del Interior y tratar de arreglar esto”, afirmó Bravo
El gerente relató además que se negó por consejo de sus abogados:
“Yo dije cualquier cosa tengo que consultarla con mi abogado. Déjame llamarlo y te aviso. Llamé a mis abogados y me dijeron por ningún motivo, tú te comprometiste y tienes que ir. Llamé a Carlos Eugenio y le dije Carlos Eugenio me dicen que no, no puedo dejar de asistir. Entonces ya molesto me dice haz lo que quieras… (…) y ahí empezó la batalla frontal, con la querella por amenazas y todo lo demás”,aseguró
Ya en la declaración frente al fiscal Gajardo, Hugo Bravo relató que en la reunión con Carlos Eugenio Lavín el 7 de septiembre le dijo “que el juicio de ellos [por fraude al FUT] se estaba moviendo al nivel más alto. Que el SII no iba a mandar más antecedentes a la fiscalía para investigar que le iban a decir al fiscal que cobrara los impuestos y nada más”.
El ex ejecutivo reclama una indemnización de al menos 2.300 millones de pesos por haber sido despedido, según el, injustificadamente:
«Nunca hice algo que no hubiese sido solicitado por Carlos Eugenio o Carlos Alberto».
Bravo indicó que fue desvinculado de mediante una carta, la cual se le hizo llegar el 28 de julio. Recordó que en la misiva le explicaban que el motivo de su despido era por «incumplimiento grave del contrato del trabajo por haber mantenido contratado a personas de dudosa reputación».
Carlos Lavín y Carlos Délano no concurrieron al Segundo Juzgado del Trabajo de Santiago y se espera que declaren este miércoles.
«Penta actúa en forma solapada para obtener beneficios»
Mientras que el abogado de Bravo, Anderson Weldt, declaró a la salida del tribunal que «la conducta normal y natural de esta empresa es claramente actuar en forma solapada para obtener beneficios».
«La pregunta es qué sentido tendría, por ejemplo, emitir boletas para las señoras del señor Délano y el señor Lavín con los ingentes recursos económicos que tienen. Cuál es el sentido sino, claramente, obtener un beneficio tributario» agregó.
Weldt agregó que «en este país nadie es tan tonto para creer que Carlos Eugenio Lavín y Carlos Alberto Lavín no sabían lo que sucede en sus empresas».