El ministro en visita extraordinaria de la Corte de Apelaciones de Santiago para causas por violaciones a los derechos humanos, Leopoldo Llanos Sagristá, dictó sentencia condenatoria en contra de cinco agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), por su responsabilidad en los secuestros calificados de Raúl Cornejo Campos y Mario Maureira Vásquez, ilícitos perpetrados a partir del 16 de junio y del 8 de agosto de 1976, respectivamente. Cornejo Campos y Maureira Vásquez fueron ingresados en el centro de detención clandestino de Villa Grimaldi, desde donde se les pierde todo rastro.
En la resolución, el magistrado condenó en calidad de autores a: Manuel Contreras Sepúlveda, Miguel Krassnoff Martchenko, Carlos López Tapia y Rolf Wenderoth Pozo a penas de 15 años y un día de presidio; y a Basclay Zapata Reyes a 10 años y un día de presidio.
En la causa, el ministro dictó la absolución de los agentes Ricardo Lawrence Mires y Marcelo Moren Brito.
De acuerdo a los antecedentes recopilados en la investigación, el magistrado dio por establecido los siguientes hechos:
«A) El 15 de junio de 1976 RAUL CORNEJO CAMPOS, militante del MIR, de 28 años de edad, intentó asilarse en la Embajada de Bulgaria, junto a otras treinta personas, pero fueron detenidos y trasladados hasta el recinto de detención de «Cuatro Álamos». Al día siguiente fueron llevados al Parque O’Higgins y liberados alrededor de las 18:00 horas; en las inmediaciones, Raúl Cornejo Campos tomó un microbús en dirección al oriente; en Avenida Matta con San Diego se bajó del vehículo y fue detenido por agentes de la DINA y conducido a «Villa Grimaldi», recinto en que fue visto por otros detenidos, ignorándose desde entonces su paradero.
B) MARIO MAUREIRA VÁSQUEZ, de 23 años, apodado «Pato Malo», egresado de Contabilidad, fue detenido el 8 de agosto de 1976, cuando se dirigía caminando junto a dos amigos por Gran Avenida. Un carabinero los interceptó y les ordenó identificarse. Maureira Vásquez no llevaba carnet de identidad y portaba un arma de fuego, fue detenido y entregado a agentes de la DINA quienes lo trasladaron hasta «Villa Grimaldi», lugar donde fue visto por innumerables testigos, perdiéndose desde entonces su rastro».
En el aspecto civil, la sentencia acogió la demanda presentada en contra de los condenados y el fisco, ordenando pagar: $100.000.000 (cien millones de pesos) a Viviana Altamirano Fuentes, cónyuge de Raúl Cornejo; $100.000.000 (cien millones de pesos) a Mario Maureira Fariña e igual monto a Laura Silva Vásquez, padres de Mario Maureira Vásquez; y $50.000.000 (cincuenta millones de pesos) a Rodrigo Maureira Vásquez, hermano de la víctima.