Una serie de organizaciones de profesionales vinculados a la salud emitió una declaración en respaldo de cuatro graduados de la Escuela Latinoamericana de Medicina, de Cuba, injustamente despedidos por una arbitraria interpretación de la Contraloría, que dió pábulo a la Secretaría Regional Metropolitana de Salud a terminaer sus contratos, con el pretexto de que no habrían revalidado sus títulos, en contravención al artículo 1º de la Ley 20.261. La declaración señala lo siguiente:
La cruda escasez de médicos en el sistema público de salud de nuestro país está siendo permanentemente denunciada por la comunidad organizada, y en tanto organizaciones sociales y profesionales comprometidas con una salud como derecho y participantes del Comité Organizador en Región Metropolitana del 6ª Encuentro de Consejos de Salud, a realizarse próximamente en el Puerto de Valparaíso, manifestamos nuestra consternación por la desvinculación de un número importante de médicos que se desempeñaban hasta el 14 de Agosto del presente en un área crítica de salud pública, la contraloría médica de COMPIN, bajo la dependencia técnica de la SEREMI de Salud de RM y administrativa de la Subsecretaría de Salud Pública.
Dichas instancias se han amparado de una interpretación discriminatoria de la Ley, respecto de la reválida de título de 4 facultativos graduados en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) de Cuba, cuyos títulos están debidamente reconocidos en conformidad con el Artículo 1º de la Ley 20.261, que enuncia: “se entenderá que los profesionales que aprueben el examen médico nacional de conocimientos de medicina (EUNACOM), habrán revalidado automáticamente su título profesional de médico cirujano, sin la necesidad de cumplir ningún otro requisito para este efecto.”
Al discriminar arbitrariamente a médicos/as graduados/as en Cuba, por parte de la Contraloría General de la República, se transgrede su libertad de trabajo (Art.16, Constitución Política de Chile), restringiendo su ejercicio profesional sólo al ámbito de trabajo en atención directa (Ley 20.261), negándoles la facultad para desempeñarse en los órganos de rectoría y regulación en salud pública.
Es decir, se les margina inaceptablemente de los espacios de toma de decisión de políticas y prioridades en salud poblacional, como son el Ministerio de Salud y las SEREMI de Salud. El modelo de mercado en salud de nuestro país, representado por sus organismos garantes como la Asociación de Facultades de Medicina, el Colegio Médico, la Subsecretaría de Salud Pública y la Contraloría General de la República, parecen considerar necesario protegerse de la intromisión foránea con énfasis socializante y enfoque de derechos en salud de la ELAM.
En efecto, tal como fue la experiencia inédita en Chile de ingreso de hijos/as de obreros/as a la carrera de medicina de la U de Chile durante el Gobierno del Presidente Salvador Allende, truncada por el golpe militar de 1973, la ELAM ha proyectado su solidaridad internacional a los países en desarrollo y algunos sectores más desposeídos de países ricos, como Estados Unidos y Chile.
En 10 años, la ELAM ha formado más de 10.000 médicos/as que sirven en comunidades desfavorecidas de más de 50 países, y cuenta con otros 10.000 médicos/as en formación. Estos contingentes, junto con médicos/as de las Brigadas Internacionalistas Cubanas, que se desempeñan en los países más pobres del orbe, especialmente de África y América Latina, han servido de principal escudo sanitario después de desastres naturales, como el terremoto de Haití.
Ello no impidió el envío de dos hospitales especializados en este tipo de tragedias a Chile, el año 2010. Sin duda, el alto reconocimiento de la medicina cubana, tanto a nivel nacional como internacional, explica el amplio respaldo de Cuba para presidir la Asamblea Anual 2014 de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La fortaleza de la ELAM nace “recibiendo una educación médica privilegiada por venir de sectores menos favorecidos y estar personalmente comprometidos a servir a las comunidades de escasos recursos” (Margaret Chan, Directora de la OMS).
Finalmente, la Red Nacional de Consejos de Salud – entre otras organizaciones – ha manifestado desde sus inicios y en las resoluciones de cada uno de sus Encuentros Nacionales de Consejos de Salud desde 2009, que la falta de profesionales de la salud es responsabilidad del Estado, y para corregir la injusta distribución y falencia crítica entre sectores más desposeídos generada por la lógica de mercado en salud, debemos avanzar hacia cambios de fondo:
– Es imperioso cambiar la Constitución de 1980 para restablecer la salud como un derecho y responsabilidad del Estado.
– Se debe instalar una formación de profesionales de la salud con apoyo de becas en instituciones sin fines de lucro y compromiso de devolución en lugares en falencia del sistema público de salud.
– Se debe simplificar el trámite de revalidación de título para profesionales de la salud, en particular para quienes aportan una formación sin costo para su país y optan por un desempeño entre sectores menos favorecidos del sistema público de salud.
– Las múltiples trabas para la reválida y la posterior discriminación para la libertad de trabajo de profesionales médicos graduados en Cuba debe acabar; por lo que recurrimos de recurso de protección, exigiendo el pronto reintegro de quienes han sido injustamente despedidos/as.
¡A construir una articulación de organizaciones sociales y trabajadores de la salud!
¡Viva el 6ºEncuentro Nacional de Consejos de Salud, en Defensa de la Salud Pública!
¡Por una Salud como Derecho, en Defensa de Médicos/as ELAM injustamente despedidos/as!
Coordinadora Metropolitana de Consejos de Salud – Coordinadora Cultural y Social Trepegne – Consejo de Salud Cristo Vive – Asociación Latinoamericana de Medicina Social ALAMES/Chile – Movimiento de Salud de los Pueblos/Chile – Agrupación de Profesionales Graduados en Cuba.
Santiago, 29 de Agosto de 2014.