El pleno de la Corte Suprema removió de su cargo a Verónica Sabaj Escudero, ministra de la Corte de Apelaciones de Santiago, tras acreditar conductas incompatibles con el ejercicio judicial.
Entre ellas, entrega de información reservada y gestiones indebidas en coordinación con el abogado Luis Hermosilla, imputado en el denominado “caso Audios”.
La decisión, adoptada el 10 de septiembre de 2025, sella un proceso iniciado a comienzos de año y remece la credibilidad del sistema, al involucrar comunicaciones privadas entre una magistrada en ejercicio y un litigante de altísima influencia pública.
El 22 de enero de 2025, el máximo tribunal abrió un cuaderno de remoción y suspendió de manera inmediata a Sabaj, tras la publicación de reportajes que dieron cuenta de chats y comunicaciones con Hermosilla.
La Corte Suprema, al comunicar el fallo, fue taxativa: Sabaj “no ha tenido buen comportamiento en el ejercicio de sus funciones”.
El núcleo de las conductas atribuidas a Sabaj consiste en:
• Filtrar o compartir información sensible de causas o de la vida interna del Poder Judicial a Hermosilla.
• Interceder o colaborar en nominaciones/gestiones vinculadas a cargos judiciales o decisiones administrativas relevantes.
• Mantener comunicaciones directas y frecuentes con un abogado de alto perfil e imputado en una causa de corrupción y tráfico de influencias (caso Audios), lo que compromete la imparcialidad y la probidad exigidas a una ministra de Corte.
El origen inmediato está en los chats que trascendieron entre Sabaj y Hermosilla.
Aquellas conversaciones —que se insertan en la larga hebra de mensajes y audios del caso Audios— exhiben consultas, pedidos y coordinación en asuntos de interés para el abogado, incluyendo nominaciones y acceso a información.
La defensa de Sabaj intentó contextualizar las comunicaciones, alegando un cuadro personal y psiquiátrico que habría afectado su discernimiento. Ese argumento fue divulgado este mismo día en entrevistas y notas: no convenció al oleno de la Corte Suprema, que igualmente resolvió removerla.
Cargos (calificación jurídica y deontológica)
La remoción no es una condena penal, sino una sanción institucional que deriva de un cuaderno de remoción: se evalúa si el juez ha mantenido el “buen comportamiento” y la probidad que exigen la Constitución y la Ley Orgánica Constitucional del Poder Judicial.
En el caso de Sabaj, los cargos se traducen en faltas gravísimas al deber de imparcialidad, reserva y decorum: difusión de información reservada, coordinaciones con un litigante y gestiones indebidas.
Estas muestran un patrón: consultas, evaluaciones de posibles nombramientos o movimientos, y compartición de datos que, por su naturaleza, debían permanecer reservados.
La Corte Suprema, al fallar, considera que esa interacción sostenida con un abogado imputado en un caso de corrupción cruza todas las líneas de independencia judicial.
Perfil y trayectoria
Verónica Cecilia Sabaj Escudero (San Felipe, 1973) estudió Derecho en la Universidad Adolfo Ibáñez. Ingresó al Poder Judicial en 2000, en el Primer Juzgado de Letras de San Felipe, y luego pasó a Santiago, donde ejerció diversas funciones.
Con el tiempo ascendió a ministra de la Corte de Apelaciones de Santiago. Su carrera incluye etapas de alta exposición pública y una experiencia de primera línea en la transición entre el viejo sistema penal y la reforma procesal.
En el plano de los casos emblemáticos, Sabaj estuvo a cargo del sumario en el caso “Zacarach” —la red de pedofilia Paidos liderada por Rafael Maureira Trujillo— y también tuvo intervención en el homicidio del sacerdote Faustino Gazziero en la Catedral de Santiago, dos procesos de alto impacto antes de la plena vigencia de la reforma.
Estos antecedentes dimensionan su peso histórico y el contraste con el colapso reputacional de hoy.
Alcance político-institucional
El anuncio de la Suprema desencadenó una ola de reacciones. Medios nacionales reseñan que el tribunal consideró probada la falta de probidad y la inobservancia del estándar de “buen comportamiento”, en sintonía con un clima público fatigado por las filtraciones y redes de favores expuestas por el caso Audios.
En ese entramado, la caída de Sabaj se suma a otras sacudidas que han afectado al Poder Judicial en el último año, con jueces y ministros bajo la lupa por intercambios de mensajes con Hermosilla.
La Corte Suprema aprovechó el comunicado institucional para reafirmar que la remoción busca restaurar la confianza en el sistema, marcando límites claros a cualquier forma de endogamia o tráfico de influencias.
